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BMW quiere cautivar a los usuarios del carnet A2. Su último scooter es el C 400 GT, un scooter de mediana cilindrada, con todo lo necesario para el día a día o para la salida de fin de semana, y con una sencilla mecánica con motor monocilíndrico de cuatro tiempos y transmisión secundaria convencional, con correa y variador automático de velocidad.
El año pasado sorprendió con su primer producto de este segmento de scooter, el C 400 X. Arriesgó en su estética, hay quien le gusta mucho y quien lo aborrece. Para el próximo año tendremos una scooter muy similar, pero con una estética más al gusto de todo el mundo y con un nivel de equipamiento digno de la firma alemana. Junto a su gama de scooter también tiene sus motos de marchas para el A2, con la G 310 R y la G 310 GS; una naked y una trail.
Centrándonos en el BMW C 400 GT, tiene un motor monocilíndrico de cuatro tiempos, refrigerado por agua y con culata de cuatro válvulas. A diferencia de sus “hermanos mayores” el los C 650 GT y Sport, el motor está ubicado prácticamente debajo del asiento con la transmisión secundaria en el brazo del basculante, con una correa y un sistema de poleas que hacen de variador continuo de velocidad. Las grandes centran su peso en la parte delantera de la moto y quitan peso del tren trasero; las segunda tienen más peso suspendido en la rueda trasera haciendo que su comportamiento no pueda ser tan deportivo y no permiten una conducción tan precisa.
Los usuarios del C 400 GT buscarán más el lado práctico del scooter en los recorridos urbanos e interurbanos, a buen ritmo pero sin buscar una conducción casi de moto convencional.
Como ya hemos visto en otros fabricantes como Piaggio u Honda con el nuevo SH 300, el BMW C 400 GT lleva control de tracción de serie, un elemento que nos restará algún susto cuando aceleremos fuerte en superficies resbaladizas como el asfalto mojado o las dichosas líneas blancas de los semáforos. También BMW ha trabajado bien el sistema del brazo basculante (que alberga la transmisión) con un rodamiento específico para que la vibración sea mínima.
El chasis, idéntico al C 400 X, es de tubos de acero con horquilla telescópica delante y doble amortiguador detrás. Sus frenos constan de un doble disco en la parte delantera junto con un freno monodisco en la parte trasera.
El frontal del BMW C 400 X es otro de sus elementos característicos, con una curiosa forma gracias a unos elementos de LED integrales. Si quieres luz diurna de seguridad (DRL) tienes que irte al equipamiento opcional. Lo mismo que si quieres añadir al scooter el sistema de comunicación Connected Ride. Otros fabricantes como KYMCO ya lo están ofreciendo de serie en su gama de scooter urbanos como el Agility 300+. El cuadro de instrumentos TFT con pantalla de cinco pulgadas es también una opción.
Del BMW C 400 GT nos gusta especialmente el sistema Flexicase en el compartimento debajo del asiento, que agranda su tamaño cuando el scooter está sobre el caballete gracias al espacio que deja libre la suspensión descomprimida. También nos gusta que en la misma llave tengamos acceso al arranque, bloqueo de la dirección y aperturas del asiento y tapón de llenado del combustible. Por último, hay que destacar que el asiento tiene un apoyo lumbar para el piloto y plataformas para los piés del pasajero.
Los colores disponibles para el BMW C 400 GT son blanco, gris y negro.
En este enlace puedes consultar la ficha técnica completa del BMW C 400 GT
Desde que, a los 11 años apareció una Puch Minicross en mi casa, estoy vinculado al mundo de la moto. En 1988 comencé a colaborar en una revista nacional, aunando el periodismo y las motos. En 2000 comencé en el incipiente área digital de un medio especializado nacional, y auné, periodismo, las motos e Internet. En 2016 fiché por Moto1Pro y auné periodismo, las motos, Internet y un grupo de locos por las motos que son con los que comparto estas líneas. No se puede pedir más.
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