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La victoria de Maverick Viñales no pudo llegar en un momento más adecuado. El domingo pasado en Silverstone puso fin a la sequía de victorias de la firma japonesa en el Mundial de MotoGP, desde aquella del Chris Vermeulen en Le Mans en 2007 bajo la lluvia. La semana posterior Suzuki presentaba en Japón su máxima moto deportiva la GSX-R 1000, una moto que prácticamente había dejado de desarrollarse desde que llegase la crisis económica internaional y Suzuki decidiera retirarse de la competición.
Maverick Viñales ha marcado un hito importante desde que hace dos años decidieran volver a aportar por la competición al máximo nivel con dos jóvenes valores, él y Aleix Espargaró, que curiosamente ninguno de ellos estará en el equipo la próxima temporada, pero para los que parece que llevar a una Suzuki a lo más alto del cajón les da el aliciente de pensar aquello de "misión cumplida".
Todos estos sucesos han pasado rápidamente y ahora hay que afrontar una nueva carrera. El sueño se ha cumplido, pero ha vuelto a sonar el despertador y ya estamos a las puertas de un nuevo Gran Premio en el que habrá que demostrar que aquella victoria en Silverstone no ha sido el sueño de una máñana de verano.
Durante la rueda de prensa previa al Gran Premio de San Marino, Viñales comentaba: "Espero que en San Marino pueda poner en práctica todo lo que he aprendido en Silvertone. Pero el año pasado tuve aquí una carrera realmente difícil, algo que espero mejorar. La victoria de Silverstone no fue sólo "mi victoria", también fue la de todo el equipo, ha sido algo muy grande para todos. Tras la victoria en Silverstone hice unos entrenamientos, y las sensaciones fueron muy positivas... Pero temo que la carrera aquí va a aser difícil y tendré que ver si puedo mejorar".
Viñales ya lo ha dicho, ha sido una victoria para todo el equipo. Y uno de los que se sentía más alegre de este hito para Suzuki fue Aleix Espargaró, que ha sido también una parte muy importante del desarrollo de la Suzuki de MotoGP. Espargaró ha comentado estos días que la Suzuki está en un punto de evolución técnica muy buena, "ha ganado por cuatro segundos por delante de una Yamaha, lo que está claro que la moto va mejor. Aleix ha estado compartiendo box con Maverick y le conoce bien. "Es un piloto muy jóven y con mucho talento, estos días lo estamos viendo". La juventud de Maverick hace que que las cosas no se las piense mucho y vaya rápido al ataque. Para Espargaró "el resto de los pilotos es más mayor, y eso hace que se piensen las cosas dos veces".