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Cuando un país domina en una especialidad deportiva, sea la que sea, es frecuente que se oigan quejas. “No es bueno para el deporte”, se suele decir. Curiosamente, este lamento sólo se oye en España, y especialmente cuando somos los españoles los que ejercemos esa superioridad. Seguramente tiene que ver con nuestro propio carácter, tan cainita. Estados Unidos dominó en el Mundial de 500 como pocos países lo han hecho, durante años y con multitud de pilotos en pista, y nunca escuché semejante reproche.
Tampoco oigo protestas cuando se habla del supercross, invento genuinamente norteamericano que los estadounidenses controlan con mano de hierro, con contadas excepciones. Sucede algo similar con el trial, bajo dominio español desde hace mucho. Por eso, justifican algunos, no es una especialidad de masas: porque sólo interesa al público español. En fin…
Aprovechando que el próximo 26 de marzo comienza en Qatar el Mundial de MotoGP, es una buena oportunidad para recordar que esta temporada la presencia española en la parrilla de la máxima categoría será más nutrida que nunca. Habrá diez pilotos españoles en el campeonato. En el pasado, sólo Gran Bretaña e Italia llegaron a tener tantos pilotos en liza, pero en los tiempos modernos del Campeonato del Mundo, nunca un país ejerció semejante dominio.
La presentación española en 2017 estará compuesta por Marc Márquez, Jorge Lorenzo, Maverick Viñales, Dani Pedrosa, Pol Espargaró, Héctor Barberá, Aleix Espargaró, Álvaro Bautista, Tito Rabat, y Alex Rins, que será el único “rookie” español de la categoría, en una temporada en la que el puesto de mejor debutante será más disputado que nunca.
La representación española tiene aspiraciones a diferentes niveles. Después de conseguir seis de los siete últimos títulos, y con Marc Márquez como campeón vigente, es lógico pensar que el título seguirá contando con claros aspirantes españoles. El único que, aparentemente, puede inmiscuirse en este asunto doméstico es Valentino Rossi, que en los últimos años se ha convertido en el único piloto no español con opciones a la corona.
A la vista de la pretemporada, nada hace pensar que esta tendencia vaya a cambiar, si bien ha entrado en escena, con mucha fuerza, un nuevo contendiente que el año pasado fue un atento observador: Maverick Viñales. De hecho, Viñales ha sido desde los primeros entrenamientos el piloto que ha marcado los mejores tiempos: terminó en lo alto de la tabla en Cheste, Sepang, Phillip Island y Losail. Ya no se trata de una cómoda adaptación sin más, de una simple búsqueda de tiempos porque el peso del desarrollo de la Yamaha recae en Rossi –que es cierto-, sino Viñales ha confirmado que aspira a mucho más de lo que alguno se imagina.
Entre los favoritos, Márquez y Lorenzo, hay altibajos. Márquez ha dado un paso adelante indicando el camino a seguir por Honda ante sus dudas sobre qué opción elegir, y sus buenos resultados en cada entrenamiento han ayudado a mantener la serenidad dentro de HRC, pero en Losail la situación fue muy complicada. En la última jornada tuvo tres caídas, además de otras dos sufridas en la primera sesión de trabajo. Después de esto, la sensación es desconcertante.
Lorenzo parece haber tomado un camino inverso. A las dificultades de Sepang, superadas con coraje, les siguió un complicado entrenamiento en Phillip Island, donde se vieron ya gestos de inquietud. Pero en Losail parece que las aguas volvieron a su cauce, cuajando unos buenos entrenamientos, pero se muestra muy cauto, a pesar de que la pista qatarí siempre le ha sido favorable, tanto a él como a Ducati.
Una pretemporada de perfil bajo ha sido la de Dani Pedrosa, en un segundo plano pero con un trabajo muy serio y sólido. No se ha dejado ver, pero desde dentro nadie descarta que Pedrosa esté en el grupo de favoritos.
Mención aparte se merece Álvaro Bautista que tras pasar por las filas de Suzuki, Honda y Aprilia, ahora recala en Ducati de la mano del Team Aspar. Bautista ha sido uno de los mejores pilotos de la pretemporada, superando en ocasiones a los pilotos de fábrica. Sin duda, que opta a ser el mejor piloto satélite del campeonato.
Los demás pilotos españoles tienen sus opciones, pero las circunstancias mandas. Héctor Barberá y Tito Rabat, por experiencia y material, tendrían que luchar por ser el mejor satélite, pero los dos han perdido jornadas de trabajo debido a sendas lesiones. Los hermanos Espargaró, que este año cambian de filas, también tienen situaciones diferentes, y deben luchar contra el hecho de estar en las dos fábricas con menor experiencia en MotoGP. Aleix, ahora en Aprilia, ha confirmado las enormes posibilidades de la RS-GP, que ya el año pasado en manos de Bautista hizo grandes carreras en la segunda mitad de la temporada.
Por su parte, Pol se encuentra en KTM, una fábrica con un enorme potencial que se ha volcado en el proyecto MotoGP, pero necesita acumular experiencia para progresar. Seguramente, su final de temporada no tendrá nada que ver con el rendimiento en los primeros Grandes Premios. Además, gracias a las concesiones que le otorga el reglamento, la KTM RC16 podrá evolucionar a lo largo del campeonato.
Y, finalmente, Rins, el debutante español en la categoría, en un año en el que el trofeo al “rookie” va a estar disputadísimo. Tras el susto sufrido en Cheste, con una caída en la que se fracturó una vértebra, Rins ha demostrado una perfecta adaptación a la categoría, mejorando sesión a sesión. Su verdadera referencia para calibrar su potencial está en su compañero, Andrea Iannone, mucho más experimentado que él: Rins siempre está cerca de él.
93 Marc Márquez
99 Jorge Lorenzo
25 Maverick Viñales
26 Dani Pedrosa
44 Pol Espargaró
8 Héctor Barberá
41 Aleix Espargaró
19 Álvaro Bautista
53 Tito Rabat
42 Alex Rins