La publicación digital del motociclismo
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29/12/2018
29/12/2018
Un año más Triumph nos lo pone difícil a la hora de elegir una de sus neoclásicas más populares. Para 2019 tendremos una nueva Street Twin y Street Scrambler; la primera parece una niña buena, bonita y urbana; la segunda es algo más gamberra, más cantosa pero igualmente dulce y equilibrada. Además son las dos Triumph que te recomendamos, en sus versiones limitadas, si tienes el carnet de moto A2.
Tanto las Street Twin como las Street Scrambler pertenece a la familia de las Triumph Bonneville. Por si no lo sabes el nombre hace homenaje al récord de velocidad que alcanzó Triumph en el año 1956 sobre las salinas de Bonneville en Utah, Estados Unidos. Las Bonneville tienen una configuración de motor de dos cilindros en línea y se dividen entre los motores HT de 900 cc. o los HT de 1.200 cc que dan vida a las Scrambler XC y XE y a la Speed Twin, que han sido otras de las novedades Triumph para este año.
La Triumph Street Scrambler tiene el motor "pequeño", el de 900 cc. que en esta nueva edición ha subido su potencia hasta 10 cv en relación al modelo anterior, un 18 por ciento más, y ahora llega hasta los 65 cv. Si la comparamos con la versión anterior, ahora la zona roja del cuentavueltas llega 500 rpm más tarde, a las 7.500 vueltas, lo que significa que el motor empuja más. También se ha mejorado la cifra de par máximo, con 80 Nm que los obtendremos a tan sólo 3.200 rpm. El motor de estas Bonneville es muy suave y elástico, perfecto si no tienes demasiada experiencia en moto. A pesar de su apariencia el propulsor está refrigerado por agua y tiene toda la tecnología que puedas desear para una moto de estas características.
Otras de las novedades que trae la Triumph Street Scrambler 2019 es la nueva tapa de balancines (éstos últimos han sido aligerados), nuevo cigüeñal, eje de equilibrado y embrague con la masa optimizada y más ligero. La Street Scrambler viene de serie con acelerador electrónico, control de tracción y tres modos de conducción Rain, Road y Off Road.
El ABS es desconectable con el modo off road, para que también disfrutemos de nuestra scrambler por caminos de tierra sin ninguna complicación. Es sorprendente cómo es capaz de moverse en estas circunstancias este neoclásica. Siempre debes recordar volver a conectar el ABS cuando vuelvas a pisar asfalto, un elemento de seguridad imprescindible y obligatorio.
Los intervalos de mantenimiento de las Street Scrambler y Street Twin con cada 16.000 kilómetros (lo normal es que sean cada 10.000). Esto se consigue gracias, entre otras cosas, a que el aceite dura más tiempo por el mejor desgaste del embrague (multidisco y bañado en el mismo lubricante) por su sistema antirrebote y asistido; algo que también notarás en la suavidad que tiene este elemento.
En este enlace tienes los datos técnicos completos de la Triumph Street Scrambler.
Te parecerá sorprendente, pero sí que se puede. No es una moto de trail ni tienes la mejor posición de conducción para ir deprisa por pistas, pero es una scrambler como te comentábamos en la prueba que realizamos con la anterior versión.
Para ésta se han introducido algunas mejoras en el chasis y las suspensiones. La horquilla delantera va un paso más allá de la que nos encontrábamos en la versión 2017 con un recorrido de 120 mm. y los clásicos fuelles en sus barras. El doble amortiguador trasero también funciona bastante bien en caminos y carreteras de montaña muy rotas.
La posición de conducción ha sido modificada con una ergonomía más neutra y el manillar ancho que nos permitirá un mayor control del tren delantero. Las estriberas (tipo trampa de oso, más grandes) están algo más adelantadas que en la Street Twin, adoptando una postura menos deportiva y más eficaz en terrenos difíciles. La rueda delantera es de 19 pulgadas y en la dotación de serie encontramos neumáticos mixtos.
Las pinzas de freno son Brembo en la edición 2019 de la Triumph Street Scrambler, con cuatro pistones en el elemento delantero.
La Triumph Street Scrambler tiene mucho más que un bonito diseño, pero sin duda estéticamente está muy cuidada. Nos encanta la doble salida superior de su escape, en acero cepillado, a pesar de que la posición elevada nos transmita más calor a la pierna derecha. Si no tuviera este escape perdería la moto gran parte de su encanto y filosofía scrambler. Triumph además ha dotado a esta moto de un sonido inconfundible para que parte de su belleza también nos llegue a nuestros oídos.
La carrocería está reducida al mínimo para lucir todos los elementos mecánicos. Cada una de sus piezas rebosan calidad, desde el depósito del combustible con protectores de goma para nuestras rodillas hasta las placas porta dorsales que vemos en los laterales.
El cuadro de instrumentos consta de un pequeño reloj que contiene en un display digital dentro de su esfera un montón de información; no falta el indicador de marcha engranada o el modo de conducción que tenemos accionado. Panel de instrumentos con velocímetro analógico y pantalla multifunción LCD con tacómetro, odómetro, indicador de marcha engranada, nivel de combustible, autonomía, consumo medio e instantáneo, indicador de mantenimiento, reloj, 2 cuentakilómetros parciales y pantalla de estado del control de tracción (TTC). El panel es apto para mostrar el estado y controlar accesorios como los puños calefactables, cuando éstos se encuentran instalados. El control de los menús se realiza desde un botón en el manillar.
El asiento tiene una terminación off road y está dividido en dos piezas, la segunda de las cuales podremos intercambiar por una parrilla portaobjetos, también de impecable factura. Las estriberas del pasajero también las podemos extraer de una forma sencilla si no vamos a hacer uso de ellas.
La Triumph Street Scrambler la tienes en tres colores: Blanco, Rojo y un bitono verde y aluminio pulido con la línea del depósito en negro.
Entre los accesorios de enfoque más off-road destacan los amortiguadores traseros Fox con ajuste de precarga por rosca y 24 posiciones de ajuste de la compresión, el guardabarros delantero alto, el protector de nylon negro para el faro delantero o la abrazadera del manillar en aluminio forjado y mecanizado en color negro, que se complementa con un protector forrado con un vinilo en blanco o marrón con el logo de Triumph grabado.
Para quien busca aún más estilo, la gama de accesorios también incluye un silenciador 2:1 con la salida en fibra de carbono y un tradicional asiento de estilo scrambler. Sin olvidar la atractiva gama robustas opciones de equipaje y alforjas de algodón encerado.
Para hacerlo todo más fácil, también hemos creado un atractivo kit de inspiración que es un perfecto punto de partida para aquellos motoristas que quieran diseñar su propia Street Scrambler poco a poco o instalar todos el set de accesorios a la vez en el concesionario: el atractivo y minimalista kit Urban Tracker.
En este enlace tienes una personalizacion completa de una Triumph Street Scrambler.
El kit Urban Tracker potencia el desenfadado estilo scrambler y las capacidades ruteras, con:
Desde que, a los 11 años apareció una Puch Minicross en mi casa, estoy vinculado al mundo de la moto. En 1988 comencé a colaborar en una revista nacional, aunando el periodismo y las motos. En 2000 comencé en el incipiente área digital de un medio especializado nacional, y auné, periodismo, las motos e Internet. En 2016 fiché por Moto1Pro y auné periodismo, las motos, Internet y un grupo de locos por las motos que son con los que comparto estas líneas. No se puede pedir más.
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