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Valentino Rossi

Yamaha monta un “Akelarre” en Austria

Iwata se enfrenta a su peor crisis en MotoGP y este sábado ha recibido desde el GP de Austria un mensaje de los que, en Japón, caen como una bomba de neutrones.

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Redaccion Moto1pro
Diego Lacave
Foto Fecha11/08/2018

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fecha11/08/2018


El balance, superado el ecuador, es demoledor para Yamaha en comparación con Honda y Ducati. En un gran trabajo estadístico del periodista Carles Pérez con todo su equipo en MovistarPlus, Yamaha pierde en los promedios de mejora en los tiempos de las poles, se desploma en consecución de puntos a partir de 2015, evoluciona peor que las otras dos a lo largo de las temporadas; y por supuesto en los números puros de victorias y podios. Además, en la fábrica de Iwata la comparación entre Rossi y Viñales es muy favorable para el italiano. Y quizás por eso, o por una cuestión de liderazgo natural complementado con el nivel de implicación global que tiene el binomio Rossi-Yamaha, ha sido Valentino el más activo de este "Akelarre" montado este sábado en las carpas azules.

Valentino Rossi dice que confía en tener suerte en la salida de la carrera de este domingo, se concentra en esto. Reconoce que es la peor crisis de Yamaha desde que volvió en 2013. Antes se notaba cada mejora; pero desde la centralita única no salen del agujero en el que entraron en 2017. Lleva un año diciéndolo y está triste; que desde Yamaha le pidan perdón a los pilotos le parece bien pero prefiere que lo solucionen. Él dice que sabe cuál es el problema y cómo solucionarlo pero que no sabe si le harán caso. Y que tal vez le pillará demasiado mayor cuando llegue la solución.

Rossi quiere cambios en el equipo. Dice que no organiza el equipo pero está en ello. Lo que ha sucedido este sábado en el hospitality del equipo de la fábrica de los diapasones jamás hubiera salido de Iwata. William Fabero, su hombre fuerte en Yamaha MotoGP, tomó el mando de esta crisis y montó este Akelarre que sin duda debería de tener consecuencias que llegarán tarde o temprano desde Japón. No se humilla a un samurái como Kouji  Tsuya (director técnico) gratis.

Maverick Viñales dijo que ha tenido días más difíciles. Sobre las palabras de Tsuya San, apunta que son un equipo y que hay que ir todos a una. Le parece bien haber quitado presión a los pilotos. También manda recado a la prensa, quiere que sea cortesana, como con otros: dice que es fácil criticar cuando van mal y alabar cuando van bien. Justo lo que apuntábamos aquí. Solamente se le ocurre trabajo para salir de la crisis. Y se remite a la cúpula del equipo; él no presenta recetas claras como hace Valentino Rossi.

Y es que es verdad: el problema no es solamente la gestión de la IMU, sino principalmente el motor elegido para esta IMU. Y la solución en Iwata la ven clara desde principio de 2018: los cambios de reglamento de 2019. Pero Valentino Rossi no se resigna; y sobre su compañero algunos cuentan en las esquinas de los camiones del paddock que Maverick Viñales vuelve a hablar con Suzuki (no me lo creo, no conseguiría nada) y que quiere un nuevo manager para el año que viene; como tendrá un nueve jefe técnico. Da igual, a estas alturas: el desastre es evidente. Y también el problema para Rossi, que no podrá huir como Viñales: su implicación con la marca es demasiado grande. Aún queda conocer la respuesta de Iwata a este "Akelarre". Han tocado a uno de los suyos en público. Con Furusawa San esto no pasaba...