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Joan Masó: el señor de los ISDE

Joan Masó es uno de los pilotos históricos del paddock del Campeonato de España de Enduro y uno de los más respetados. Siempre educado, amable y discreto disfruta año a año de la competición y de su pasión por el offroad...

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Redacción EnduroPro
Michel Vallado
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Archivo Joan Masó
Fecha15/10/2018
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Michel Vallado
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Archivo Joan Masó

fecha15/10/2018


A pesar de su dilatada presencia de muchos años en la mayoría de paddocks endureros de la geografía española, nuestro invitado es un piloto desconocido para muchos aficionados, que ignoran su impresionante bagaje sobre su moto y el estratosférico récord que ostenta. Charlamos con él para conocer aspectos muy interesantes de su carrera deportiva y para que nos explique qué siente y cómo se logra ser recordman mundial con el mayor número de participaciones en los ISDE. ¡Nada más y nada menos que 35!

¿Qué te hizo empezar a montar en motos de campo?
Me gustaba mucho ir por la montaña; primero a pie, después en bicicleta y cuando pude en moto. Tenía amigos que también tenían moto y junto con ellos me fui aficionando. Mi primera moto fue una Montesa Enduro 75 H6 que me compraron mis padres y con la que iba al colegio, y los fines de semana iba por caminos de montaña. Me atrevía incluso con algún circuito de cross cercano a Barcelona.
Gracias a Ramón Escudé, que tenía un taller de motos en Sitges, empecé a competir. Primero en carreras que él mismo organizaba por la zona y en 1981 me animé a hacer algunas pruebas del Campeonato Catalán en Castellolí, Manresa y Pons. Al año siguiente compré una Alfer de 250 cc y ya hicimos el Campeonato de España de Enduro.

¿Cuál ha sido tu mayor éxito en competición?
En los años 1986 y 1988 quedé Campeón de Cataluña de Enduro en categoría Senior, me fue muy bien el año 2001 en que quedé Campeón de España y de Cataluña de Enduro en la categoría Senior C 4 tiempos, repitiendo triunfo en el Campeonato de España en el 2003. Igualmente gané la Baja Aragón en la categoría “amateur” (Trofeo Nacional) los años 2001 y 2003. En los ISDE el año que mejor competí fue en Powasza Brystika (Checoslovaquia) en el año 1991 en que conseguí medalla de plata a muy pocos puntos de la medalla de oro.

¿Cómo empezó tu aventura con los ISDE?¿Cuáles fueron los primeros? Y, ¿te imaginaste que vendrían tantos detrás?
Los ISDE vinieron siguiendo los consejos de Ramón Escudé, que anteriormente había acompañado a los ISDE de El Escorial y la Isla de Man a Felipe Beltran, el cual había sido oficial de Bultaco y vivía en Sitges. Ellos me hablaron de la “magia” de ésta carrera y me convencieron para ir en el año 1983 a País de Gales. Ayudó mucho que el viaje se organizó conjuntamente con los pilotos de Madrid y Cataluña que quisieron ir, así que fuimos todos en autocar y las motos las llevaron en un camión. Me encantó el ambiente y la intensidad con la que el público inglés se volcaba en la carrera y ayudaba a todo el mundo, sin importarles nacionalidad, si te quedabas en alguna de las numerosísimas trampas de barro del recorrido.
El primer día de carrera me fue muy bien pero a mitad del segundo día la biela de mi moto dijo basta y tuve que retirarme. El resto de días de carrera estuve en un control horario ayudando a los demás pilotos españoles que seguían en carrera, muy triste por haberme retirado... pero ya planificando cómo lo haría al año siguiente para poder volver a participar en ésta prueba. Mi idea era volver a Pais de Gales o Inglaterra y conseguir acabar algún día los ISDE...

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Hoy por hoy ostentas el récord de ser el piloto que más ISDE ha disputado. ¿Peligra tu récord? ¿Puedes mejorarlo?
Tengo el récord, sí. Hasta ahora llevo 35 ediciones... aunque lo increíble es lo que consiguió Jeff Fredette que participó en 34 ocasiones consiguiendo finalizar en 33 de ellas y retirándose sólo en su última participación. Una lástima porque hubiera dejado un palmarés “inmaculado”. Hoy en día los pilotos empiezan cada vez más jóvenes; yo empecé a competir con 17 años y ahora ya lo hacen desde los 6 años, así que es probable que alguno de los nuevos pilotos que salga pueda conseguir más participaciones que yo. Realmente nunca me he marcado ningún número; yo sólo pensaba en poder volver a participar en unos ISDE en País de Gales o Inglaterra... y desde hace unos años ya miro el país en el que los van a organizar y me lo planteo de año en año. Espero poder participar alguna edición más... mientras me encuentre bien encima de la moto.

Seguro que podrías escribir un libro con todo lo que has vivido y anécdotas que te han sucedido en estas carreras internacionales...
Prácticamente hay una o más de una en cada edición de los ISDE. Recuerdo en los ISDE de 1986 en San Pellegrino (Italia) que me tocó salir todos los días de carrera con un tal “Alessandro Gritti”, que tenía alrededor de 50 años y que yo no sabía quien era.  Evidentemente, en cuanto salieron las listas de inscritos y el orden de salida todo el mundo me puso al corriente de quien era Gritti. Aprendí muchísimo en esos ISDE y me sorprendió que una leyenda como él me dejara ir “a su rueda”. Me supo muy mal que finalmente perdiera por un escaso margen de segundos el scratch, al engancharse su rueda en la salida de la prueba final con otro piloto italiano.

¿Qué significan para ti los ISDE y qué es lo se necesita para estar preparado año a año para esta competición?
Para mi es la gran fiesta anual del enduro. Participan juntos pilotos profesionales y pilotos privados o aficionados de todas partes del mundo y tienes la posibilidad de ir en moto por terrenos increíbles de los diferentes países que los organizan. En algunos casos por parques naturales exclusivamente abiertos el día de la prueba.
Para prepararse para ésta competición considero que, además de llegar en buena forma física, se han de tener muchas ganas de ir en moto puesto que suelen ser recorridos diarios de cerca de 250 kilómetros y ocho horas de competición. Mi consejo es tomárselo como si fuera una carrera dividia en dos partes; los tres primeros días -quizás los más duros- sería como si subieras una escalera y a partir del cuarto día es empezar a bajar la escalera porque ya ves cercano el final de la prueba y eso te da más ánimos y fuerza.

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