Travis Pastrana, el hombre orquesta

Pocos nombres del mundo del motor han brillado tanto como el de Travis Pastrana en las últimas dos décadas. Lo cierto es que es muy difícil clasificar a este polifacético piloto que lo ha probado prácticamente todo.

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Redaccion EnduroPro
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Dan Busta

fecha20/12/2018


Nadie ha tenido ni tiene actualmente la agenda tan apretada como Travis Pastrana. Empezó en el AMA Motocross y poco después se pasó al Freestyle, donde compitió regularmente en los Red Bull X-Fighters y en distintas pruebas de los X Games. Durante ese tiempo no solo fue el piloto de referencia por ganarlo prácticamente todo, sino también por su carácter extrovertido y accesible. Muchos, la gran mayoría, hubieran puesto fin a su carrera deportiva tras lo logrado por Travis, pero éste, que es un culo inquieto, se pasó a los coches al competir en el Campeonato Rally America y también participó en los eventos de Rally y Super Rally de los X Games desde 2006. ¡No se vayan todavía, aún hay más! En 2007 y 2008 tomó parte en algunas pruebas del Campeonato Mundial de Rallies de Automóviles de Producción y, posteriormente, se pasó a los stock cars al disputar varias carreras de la NASCAR East Series y luego debutó en la NASCAR Nationwide Series. ¿¡Quién da más!?

AMA MX: Sus inicios

El nombre de Travis Pastrana empezó a tener peso en el 2000, cuando ganó el Campeonato del AMA Motocross 125. En 2002 dio el salto a la categoría reina, los 250 cc, pero nunca logró ganar ninguna carrera. Robert Pastrana, padre de Travis y veterano del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, nació en Puerto Rico pero es descendiente de colombianos, lo que hizo que Travis eligiese representar a la isla en competiciones internacionales.

Freestyle: Conocido internacionalmente

Pero Travis se hizo mundialmente conocido entre 1999 y 2007, años en los que compitió regularmente en distintas pruebas de Freestyle Motocross. Sus dos campeonatos fetiche fueron los Red Bull X-Fighters, competición que alcanzó el estrellato al realizar varios trucos inéditos como el doble backflip, el 360 y el rodeo 720, y los X Games, donde se colgó 12 medallas, siete de ellas de oro.

Las cuatro ruedas: Su pasión

Desde 2005, Pastrana apretó aún más su agenda al compaginar las motos con otra de sus grandes pasiones, los coches. A lo largo de todos estos años, el polifacético Travis ha participado en cientos de competiciones de diferente índole, desde el Rally América, donde fue piloto oficial de Subaru y ganó en cuatro ocasiones, pasando por el WRC, hasta la NASCAR. También estuvo presente en los X-Games sumando aún más medallas.

Travis Pastrana

Los videojuegos: Su pasatiempo

No es que nuestro protagonista tenga demasiado tiempo libre, pero cuando lo tiene siempre va en busca de su familia, amigos y los videojuegos. A parte del largo y ancho abanico de consolas que tiene en casa, Travis tomó parte en los “Big Buck Hunter World Championsips” de 2010. Lo cierto es que los juegos predilectos de Pastrana son todos los que huelen gasolina, pero tampoco se le dio nada mal darle al gatillo…

Lesiones: No hay quien le gane

Su informe médico incluye conmociones cerebrales múltiples, varios hombros dislocados y problemas severos de la rodilla debido a la degeneración del cartílago. Sin embargo, la más sonada fue en 1999 durante la Triple Crown en Lake Havasu, donde Travis realizó un salto de 36,5 metros y no alcanzó la altura suficiente. En la caída, se le separó la espina dorsal de la pelvis, acto por el cual esa lesión está registrada en los libros médicos.

Nitro Circus: Mágia sobre ruedas

Nitro Circus es un programa de televisión de MTV dirigido por Johnny Knoxville al que Travis se unió con la intención de dar rienda suelta a sus locuras: como saltar 20 metros entre dos edificios a una altura de 60 metros, mientras Travis realiza un Backflip Nac Nac o cuando en una de sus cintas recoge momentos tales como la caída de Travis y de Jolene Van Vugt en hacia el interior del Gran Cañón del Colorado...

Evel Knievel: Su merecido homenaje

Travis Pastrana honró el legado de su ídolo de la infancia, Robert "Evel" Knievel, recreando con éxito en Las Vegas tres de los saltos más icónicos del legendario y temerario piloto de acrobacias de la década de los 60 y 70. Comenzó con un salto relativamente fácil de 42,6 metros sobre 52 coches aplastados, luego otro de 57,9 metros sobre 16 autobuses Greyhound, y finalmente saltó sobre las fuentes del Caesars Palace Casino. Todos ellos fueron al manillar de una Indian Scout FTR750.