Prueba HONDA CRF 250R Enduro: Ataque nipón

Como sabéis Honda no comercializa una moto de enduro homologada para Europa. Sin embargo la empresa italiana Red Moto, con consentimiento de la casa japonesa, ha desarrollado el kit oficial para poder practicar nuestro deporte acorde con la ley, aunque esto suene paradógico a estas alturas de censura endurera. En España es Honda Impala en Barcelona quien se encarga de montar este kit y distribuir la moto al resto de concesionarios oficiales.
Se trata de una moto exclusiva y difícil de ver pero por fin ha caído en nuestras manos para ponerla a prueba. Como ya visteis en la presentación de la CRF250R de hace unos números Honda se ha volcado para perder su fama de ser la moto menos cañera de su clase renovando absolutamente todo.

Motor atómico

En cuanto al motor, han querido empezar de cero y hacer un motor de los de verdad. Se han centrado en reducir su peso y aumentar su potencia. Al ser el motor de motocross, no estamos ante un propulsor que tenga unos grandes bajos ni grandes medios. Pero lo que sí es cierto, es que cuando el motor empieza a subir de vueltas la cosa cambia. Han conseguido tener un motor potente capaz de hacerle frente a cualquier situación casi en cualquier terreno. 
Para ello han incorporado una nueva culata con doble árbol de levas y 4 válvulas de titanio. Esta culata incorpora algo poco visto como la adopción de un doble colector de escape, contando así con dos líneas totalmente independientes de sistema de escape.

El motor ahora sólo cuenta con un solo compartimento de engrase, con el que se usa el mismo aceite para todo, al contrario del motor anterior. Esto ayuda a reducir la fricción y las pérdidas de la bomba en altas revoluciones. El motor anterior disponía de 1.600 cc de aceite, ahora se ha reducido a 1.250 cc.
El motor cuenta con un pistón Bridge Box, de un diámetro mayor y una biela más corta que permite al motor subir más de vueltas. Cuenta con un nuevo cigüeñal con el que se reduce el peso 350 gr. Además cuenta con 3 mapas de inyección: estábdar, suave y agresivo pudiendo ser los dos últimos modificados con un ordenador. Desde Honda afirman que el nuevo modelo es un 9% más potente y dispone de 2000 rpm más, respecto al modelo anterior. También afirman que la moto es un 3% más rápida en los primeros 10 metros y un 3,6% en los siguientes 20 metros lo cual si queremos arañar décimas en una crono son detalles vitales.

Además de serie incorpora arranque eléctrico, novedad crucial que nos hará estar más tranquilos en las trialeras cuando el motor se nos cale.

Chasis pata negra

En cuanto al chasis también tenemos novedades. Heredero de la 450, es un doble viga de séptima generación con las vigas de sección variable. Es algo más corto con lo que ganamos tracción y manejabilidad. El basculante se ha acortado 15 mm, con una distancia entre ejes de 3 mm menor.

Incorpora un depósito de titanio de 6,3 l que es 513 gr más ligero que el de plástico. Son pocos litros para una moto de enduro, pero cierto es que el consumo de combustible no es muy elevado. Hay disponible en opción un depósito de 8,5 litros si buscas más autonomía. Buena noticia también es saber que el subchasis es un 20% más ligero, y en el basculante han ahorrado 220 gr.

En cuanto a suspensiones se mantienen las mismas que las de la 450, horquilla Showa con diámetro de 49 mm y doble cartucho. En cuanto al amortiguador también encontramos novedad siendo éste más ligero, y colocado en una posición 39 mm más baja. Con esto se ha conseguido bajar el centro de gravedad ganando ahora un poco más de estabilidad.

La Honda CRF250R Enduro en acción

Ha sido una mañana de pruebas muy fructífera. Nos dimos cuenta de que Honda realmente se ha “puesto las pilas”. Han creado una moto ligera y potente que hará disfrutar a cualquier persona independientemente del nivel.
Un motor suave y potente hace que no perdamos potencia casi en ningún momento. Si es cierto que a bajas revoluciones hay que ir pendiente del embrague, y más cuando estamos ante una trialera o similar. Para las zonas rápidas es perfecto. Posee una subida de vueltas muy inmediata que hace que podamos avanzar metros a gran velocidad.

En cuanto al chasis Honda siempre ha brillado con luz propia. Un chasis ligero y modificado que hace que la estabilidad y conducción se nos ponga muy a nuestro favor. Cuenta con gran aplomo en el tren delantero, por lo que tenemos mucha comodidad a la hora de girar.

A nivel de suspensiones Honda siempre sorprende. Las Showa de 49 mm hacen que la rigidez del tren delantero aumente un poco más. Esto hace que tengo más estabilidad a la hora de afrontar obstáculos. En cuanto al amortiguador, bastará con regularlo a nuestro gusto para hacer aún más dulce nuestra conducción. Tiene regulación de compresión a alta y baja velocidad y rebote. El conjunto es de gran nobleza y aporta gran estabilidad y seguridad.

En cuanto a los frenos como siempre Honda confía en Nissin con un gran disco delantero lobulado de 260 mm. Potente, tal vez demasiado, para el usuario medio.  El trasero es dosificable y preciso.
Estamos ante una máquina exclusiva y muy sofisticada. Con tecnología punta pero aún algo más pesada que sus rivales europeas. Lo malo es que con el kit se encarece mucho y llega a los 10.000 de PVP siendo la más cara de su categoría.

¿Qué incluye el kit Red Moto?

-Faro delantero Full Led y trasero. (Junto con portamatrículas)
-Pata de cabra.
- Plástica
-Silenciosos con cola en fibra de carbono.
-Corona transmision 48T.
-Settings suspensiones algo más blando.
-Neumáticos Metzeler SixDays.