Prueba Yamaha WR EnduroGP: Mundialistas

La apuesta por el enduro de Yamaha es total. Desde que Yamaha lanzara sus renovadas WR cada vez son más los endureros que apuestan por las monturas japonesas. Sin duda su exclusividad, diseño, acabados y prestaciones han cautivado a muchos, pero por si quedaba algún indeciso ahora han presentado dos atractivas versiones llamadas EnduroGP.

Sobre la base de los modelos de serie ya de por sí efectivos han añadido unos cuantos detalles que hacen que mejoren notablemente sus prestaciones como son el nuevo mapeado de la ECU y el escape complete Slip-On Akrapovič de titanio. Además para darles un aspecto más racing equipan cubre manetas Acerbis Tri-Fit en azul y los adhesivos con look de carreras.

¿Hay diferencia con los modelos estándar?

Pudimos probar los modelos Enduro GP en una crono habilitada para la ocasión. La principal mejora que se nota es la incorporación del escape Akrapovic que hace que tanto la 250 como la 450 respiren mucho mejor ofreciendo más potencia en toda la gama de revoluciones. Los motores de las Enduro GP ahora son casi tan potentes como sus hermanas de cross pero con una respuesta mucho más suave en bajos. El nuevo mapping hace que su respuesta al gas sea contundente y su estirada más larga, lo que agradecerán los más pro. Además con el Power Tunner podrás variar a tu gusto la entrega del motor.

Las WR montan las mismas suspensiones Kayaba AOS que las YZFs pero con un setting adaptado al enduro que las hacen súper efectivas en la crono y que en estas versiones de EnduroGP ha sido revisado. EL tacto suave del primer recorrido ayuda en los pasos de piedras o troncos y las entradas a las roderas pero si saltamos y le exigimos más de la cuenta aguantan muy dignamente cualquier abuso. Muchos pilotos optaron por rodar con ellas en el circuito de motocross y podían hacer todos los saltos fácilmente mostrando la polivalencia que ofrecen estos modelos.

WR450F EnduroGP: ¿hay huevos?

Esa expresión le viene al pelo a esta moto… si ya la versión de serie es una de las motos más cañeras en la que nos hemos montado con estos ligeros cambios es un arma letal en la que hay que “echarle un par” para abrir gas a fondo.

Su potencia es enorme pero no apabullante si dosificamos el acelerador. Para enduro ratonero encontramos su relación de 5 marchas algo larga, perfecta para cronos más abiertas o pistas rápidas. La primera relación te permite trialear sin ningún problema, pero la segunda se queda un poco larga en según qué terreno. La moto estira como no te imaginas pudiendo llegar a velocidades por encima de los 160 km/h, una locura. Como pega de este gran cilindro de culata invertida es que a muy bajas vueltas tiende a calarse.

Aluminio en el chasis

El doble viga de aluminio ha ganado en esta WR rigidez. Es una moto grande, pero meter la moto en curva es muy fácil y también los cambios rápidos de dirección. Tiene una estabilidad excepcional en cualquier situación y sobre todo rodando rápido. Eso sí, las inercias del 450 están presentes siempre, ojo.

WR 250F EnduroGP: definitiva

Estamos ante una moto tremendamente divertida, fácil y explosiva a la vez. Fue la última en recibir modificaciones y ya está afinada al máximo en esta última versión. Su propulsor de 249 cc es toda una revolución. La admisión delantera y el sistema de inyección mapeable nos ofrecen una potencia increíblemente eficaz que se ve aumentada con el  Akrapovic.

A diferencia de su hermana cuenta con una relación de 6 marchas, lo que hace que en todo momento dispongas de ese par necesario para cualquier obstáculo. La sensación que nos da es que su primera velocidad es corta, pero se compensa con una segunda súper aprovechable que nos permitirá olvidar prácticamente la primera por su gran empuje.

Es una moto que se disfruta en cualquier rango de rpm,  pero es arriba donde tiene más gracia y nos permite sacarle todo su jugo. La respuesta en alta es sorprendente estando a la altura de las potentísima KTM 250 EXC-F.

Parte ciclo de lujo

El combinado chasis suspensiones en esta moto es ultra efectivo. Sus geometrías y medias hacen que la conducción sea certera y sencilla. Una de las características más positivas de todo este conjunto es la centralización de los pesos, el depósito de combustible bajo el asiento y la caja del filtro del aire en posición superior hacen que se optimice el rendimiento y se favorezca una conducción extremadamente ligera.

Sobre la moto te sientes muy a gusto. Puedes regular en manillar en 4 posiciones según tu estilo de pilotaje. Es más estrecha que su hermana y más ligera y comparten suspensiones top AOS de KYB con 48 mm delante y amortiguador pro link detrás.

A la hora de la verdad, en este apartado quien tiene que dar el “do de pecho” son las suspensiones. En el tren delantero cuenta con una horquilla Kayaba de 48mm de 310 mm de recorrido con doble cartucho cerrado. Gracias a los “clics” de regulación en compresión y rebote podremos poner al gusto la horquilla de la Yamaha. En la parte trasera dispone de un amortiguador con un sistema de bieletas con la misma posibilidad de regulación. En este caso dispone de 318 mm de recorrido, y por supuesto con las mismas características tan buenas.  Tiene un sistema de regulación sencilla por clics. El tarado es confortable para un usuario medio, pero fácilmente se pueden tarar para la crono.

Al igual que la 450 el material de frenado es Nissin, con discos de 270mm en el tren delantero, y 245 mm en el tren trasero. Su tacto es esponjoso y no tan certero como los Brembo, pero altamente eficaz.