Los secretos del Erzbergrodeo 2016

¿Sabías que Graham Jarvis toma sopas de sobre antes de su gran gesta? ¿Que existen trialeras que no se ven en la TV que son imposibles de subir sin ayuda? ¿Que hay bajadas que ni Alfredo Gómez puede hacer montado? ¿Que los mochileros necesitan una preparación especial? Te contamos los secretos del Erzbergrodeo 2016.

Facebook
Twitter
Whatsapp
Autor:
Fran Rico
Foto:
Red Bull
Publicado el 11/07/2017

Día antes de la carrera. Hora de comer. Las clasificaciones finales del prólogo salen a la luz y las motos descansan en las carpas de los equipos. Todo el día por delante para relajar la mente, reconocer los últimos detalles de la carrera y acudir a las entrevistas de los medios. Sin embargo, las nubes empiezan a descender hasta cubrir los picos más altos de las montañas alpinas. Se levanta el viento y el cielo se vuelve gris.

El agua de la victoria

Tranquilos, no se trata de una peli de miedo. El piloto de Husqvarna Rockstar, Graham Jarvis, es sin duda el piloto más técnico de la disciplina. No es rápido, no sabe saltar en motocross ni tampoco pasar los troncos al ritmo de Colton Haaker antes de la última curva del pasado GP de España de SuperEnduro. Pero tiene un toque de gas  y una posición encima de la moto propia de vencer en cuatro ocasiones los Seis Días de Escocia.

Caen las gotas de agua y poco después granizo del tamaño de pelotas de golf. Pero ‘Sir Graham’ está tranquilo en su habitación de la pequeña pensión del centro de Eisenerz (pueblo austriaco en el que se encuentra la gran mina). Ese sábado por la tarde, Jarvis ya sabía que cada diez minutos de lluvia significaría un minuto de ventaja en la carrera. Imagina al de Husky en la pensión viendo la lluvia y riendo mientras se toma una de esas sopas japonesas que se calientan con agua. No come nada más.

Nueva salida

El día del Hare Scramble unas 20.000 personas entran por las puertas del Gigante de Hierro. Una hora y media antes, los 500 héroes que participan en la extrema son llevados y colocados al fondo de la mina, en el coso, como si de un espectáculo romano se tratara. Pero esta vez, los mineros de Erzberg han sacado hierro de la primera rampa justo después de la primera curva, por lo que se sale del revés. Una salida rápida con dos chicanes.

Cada año, Red Bull prepara algo espectacular justo antes de la salida… ¿Un avión? ¿Motos de agua? En esta ocasión, paracaidistas extremos se dejaron caer al fondo de la salida, un aterrizaje que calienta a la masa justo antes de que Carl Katoch, el director del evento, baje la bandera.

La trialera sin nombre

Siempre es espectacular la salida y las primeras rampas, pero la carrera comienza a decidirse en una trialera que no se ve por la tele. En el primer bosque se distancian los primeros pilotos y eso fue lo que hizo Graham. Es una trialera imposible de subir en la moto y mucho menos con la baba que había dejado la lluvia en forma de barro. Llegan los primeros en grupo. Jarvis contó allí con un grupo de ingleses dirigido por su fiel escudero y seguramente uno de los mejores mochileros del hard enduro, con todos los respetos al gran Javi Bezana del KTM Himoinsa Zona Paddock. Se trata de Damien Butler más conocido como ‘Demo’. Un joven inglés que es la sombra y posiblemente de los pocos capaz de aguantar la frialdad y la forma de ser de Graham. En cuanto a Alfredo Gómez que apareció en las primeras posiciones, una cuerda se le enredó en el disco trasero, por lo que perdió varios minutos de oro. A Mario Román le pasó lo mismo, además de contar con problemas con la bujía de su Husqvarna y otros como Taddy Blazusiak sufrieron de lo lindo.

Esa trialera sin nombre, que no aparece en la retransmisión tiene truco. Es imposible acabar el Hare Scramble si no tienes un equipo detrás para tirar de ti. Así son las cosas. Y los equipos oficiales lo saben. Esa trialera sin nombre es lo más cerca que se puede estar de la guerra. Si no se tiene a un equipo coordinado, ya se sabe que ahí se pierde un valiosísimo tiempo. Del décimo hacia atrás, se puede perder más de 30 minutos esperando a que algún alma caritativa te tire una cuerda.

Ese bosque pone a cada uno en su sitio. Tras la trialera sin nombre, viene una subida casi infinita de barro y piedras. Tras pasar los primeros, todo se ensucia y cada vez es más difícil subir. El barro es negro y por la trialera cae agua. ‘Sir’ Graham está en el sofá de su casa tomando un Rockstar.

Otros, como los españoles Xavi León y Dani Oliveras están allí tirados. Dos enormes pilotos que por la cabeza se les pasó ‘qué hago yo aquí’. Pero intento tras intento, siguieron y estuvieron a punto de finalizar una de las Erzberg más duras. ¡Enhorabuena por ellos!

El físico… ¿Lo es todo?

El ecuador de la carrera es el famoso Carl´s dinner. Dos kilómetros de piedras caídas de las paredes verticales de la mina. Es de los pasos más sencillos, pero de los más duros. Este año la organización invirtió el segundo paso por Carl´s Dinner y estrechó con cintas el ancho. Además, es uno de los sitios donde más calor hace en la mina porque está metido en un valle y apenas da el aire. Lo bueno de ‘La Cena de Carl’ es que la piedra agarra mucho. En cuanto a los riders, si se pudiera cronometrar el Carl´s Dinner a modo de crono, Alfredo Gómez se llevaría el Scratch, pero no es así.

Y después Downtown. Esta famosa trialera que dio origen a los cuatro vencedores del año pasado se efectuaba hacia abajo solo hasta la mitad. Pero tranquilos, después venía uno de esos bosques que no se ven por ‘tv’. Otro lugar donde es necesario una cuadrilla de mochileros. Se trataba de una ladera con una inclinación extrema y que finalizaba en una bajada que muy pocos pilotos la hicieron montados. Ahí es donde el campeón del Mundo de SuperEnduro, Colton Haaker, dijo adiós. También otros pilotos TOP como el de Beta, Ben Hemingway.

Mientras esto pasaba, ‘Sir’ Graham había recibido ya su bandera de finisher y Gómez y Webb se jugaban el segundo puesto en Lazy Noon. Más de media hora le sacó el británico al estadounidense. Es mucho, demasiado. Tanto como la cantidad de gotas de agua que encharcaban las pistas de Erzberg el día anterior al Hare Scramble. Finalmente un podio de ases del enduro encabezados por el más veterano. Mario volvía a quedarse fuera del cajón pero hizo valer sus galones de piloto oficial.

La próxima será Porto XL Lagares (Portugal) y para la gran mayoría, Red Bull Romaniacs (Rumanía). Ya se verá cómo llegan los hombres de moda del off road. Jarvis ha destronado a su compatriota Jonny Walker y ya en los primeros puestos está otro isleño, el pequeño Billy Bolt, un trialero que en Erzberg ya ha contado con apoyo de fábrica. Pero Romaniacs es diferente, es un rally de cuatro días en el que otros hombres como Paul Bolton o Philip Scholtz pueden ocupar las primeras posiciones. Puede que sea la ocasión para que Gómez y Román comiencen a ‘mear mirando hacia Inglaterra’, como diría el marino de Pasajes.

 

 

 

Relacionados