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Al Extremo

¡Nunca te rindas!

Mario Román
04/09/2018
La superación más grande que he tenido que hacer en mi carrera deportiva ha sido correr la Romaniacs en una condiciones durísimas como no había tenido nunca antes.
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En varias ocasiones había tenido situaciones de dolores inimaginables; tres semanas antes de la Ertzbergrodeo 2015 me rompí la rodilla derecha... aquella fue una edición épica que sólo acabaron 5 y que yo corrí sin ayuda. ¡Llegué cojo a meta y me tuve que operar de urgencia 2 días después!

En 2011, en plena disputaba del Mundial junior de enduro en Francia, me rompí la rodilla izquierda el sábado y corrí el domingo toda la jornada completa para coger puntos e intentar ganar...

En fin, que ya había superado antes situaciones de mucho dolor...  y muchas más historias que podría contar... pero Rumania es otra cosa.

Sin duda es la carrera más dura que he corrido nunca; por la dureza extrema, por las pocas horas de descanso y por la duración de la prueba misma. Son 8 horas durante 4 días más 1 etapa prólogo que te llevan al límite absoluto de tu aguante.

Cuando me caí en la prólogo tuve un golpe durísimo. Tanto que, sinceramente, me veía con pocas opciones de competir. El nivel mental y físico al que tienes que estar para resistir la Romaniacs es máximo y esa caída me restó demasiada energía. Pensé en la retirada -lo admito- pero después de pasar la tarde en el hospital decidí levantarme a las 3.30 de la madrugada y probar la moto por el paddock antes de tomar una decisión.

Las sensaciones fueron mejores de lo que pensaba para el dolor que sentía, así que decidí correr e intentar completar, al menos, el día 1. Fueron nueve horas y media en las que me pregunté muchas veces qué narices estaba haciendo ahí, cuál era el sentido y por qué aguantar tanto sufrimiento...

El caso es que llegue a la meta y la satisfacción fue tan grande que decidí salir también el día 2 a intentar acabar...

Y así fueron pasando los días... que conseguí terminar en unas condiciones extremas de dolor y sufrimiento. Pero la satisfacción de llegar a la meta después de semejante caída y no haberme rendido y el orgullo de haber superando todas mis expectativas diarias fueron indescriptibles.

¡Never give up! -no te rindas- es mi lema.

Mario Román

Mario Román

Mario Román

Apasionado de las 2 ruedas. A los dos años ya montaba en bici y a los 6 tuve mi primera moto de trial de gasolina, especialidad en la que competí a nivel nacional hasta los 17 años. De los 18 a los 24 me pasé al enduro ya a nivel internacional, logrando incluso ser campeón del mundo 125cc. Después probé con el hard enduro y me enamoró. Desde entonces disfruto de este gran deporte al más alto nivel tratando de superarme a diario.

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