Desde Taiwán con afecto...
Es también un scooter que busca claramente a un usuario no purista de las dos ruedas que prima la funcionalidad sobre cualquier otro concepto y esa es la razón por la que el motor tiene una personalidad muy marcada y muy peculiar. Sus 11, 28 CV de potencia se entregan de una manera extraordinariamente progresiva y silenciosa y con una buena arrancada y recuperación en bajos... aunque parecen estancarse un poquito en medios -entre 3.000 y 5.000- para estirarse sorprendentemente bien a partir de ahí y mostrar incluso su mejor versión en el rango de las 7.000 vueltas. Evidentemente no es una casualidad y esta configuración está pensada expresamente así ya que el People pasará buena parte de su vida operativa saliendo de semáforos e incorporándose a avenidas de varios carriles en los que necesitará más una buena velocidad punta que mantenerse en unos regímenes medios de compromiso.
Debo confesar que, en cualquier caso, me pareció que la diferencia respecto a los People precedentes la marcaba más la fenomenal parte ciclo que la motora... en parte porque me doy cuenta de que estoy demasiado mal acostumbrado a scooters más potentes y en parte también porque ya conocía ese nuevo propulsor silencioso y el efecto sorpresa había desaparecido.
Bueno... todo eso y que, por supuesto, la parte ciclo del People S 125 es excelente.
Y ahí va primera la bomba: KYMCO ha desarrollado para este modelo una configuración de suspensión pensada específicamente para nuestro país.

Obviamente -dado el número de unidades que, incluso en el mejor de los casos, puede llegar a vender la marca de un modelo cuya vida comercial se centra en España e Italia- un gesto así solamente se puede interpretar como verdadero interés por acercarse a nuestra realidad. Resulta virtualmente imposible que una fábrica como KYMCO, que cuenta su producción para Asia en millones de unidades, pueda rentabilizar un tratamiento industrial diferenciado para una demanda tan pequeña pero los taiwaneses lo ven como una “inversión de cariño” hacia un mercado que aprecian especialmente.
Pero lo mejor de todo es que el esfuerzo se nota. Si el motor resulta, en general, “suave, suavecito” -lo cual no es de por sí un defecto sino, simplemente, una característica de un modelo nacido para ser amable- el tarado de la amortiguación, en cambio, es incuestionablemente duro. Tanto que, de hecho, es incluso rebotón en pavimentos muy bacheados pero en todo momento mantiene un tacto controlable y una eficacia que le permitiría incluso soportar un motor más pesado. Se transmite claramente de nuevo la sensación de que KYMCO ha hecho de la agilidad y la maniobrabilidad el argumento estrella, por encima de las prestaciones
Equipamiento Premium
Lejos, muy lejos quedan ya los tiempos en que KYMCO se presentaba como una marca “low cost”. Ahora ya juega en las ligas importantes, habla de tú a a tú a los otros fabricantes de scooters, dispone de modelos “Premium”... y un simple vistazo a los acabados del People S basta para corroborarlo. Pese a su tamaño compacto está cargado de detalles de calidad normalmente asociados a modelos de más empaque, tales como que todas sus luces y pilotos son led, el cuadro de instrumentos es completamente digital y que dispone de dos tomas USB; una en la parte delantera bajo el manillar y otra dentro del compartimento trasero del cofre.
También el ABS recibe tratamiento VIP y KYMCO incorpora en su 125 un modelo de dos vías firmado por Bosch. La frenada -por cierto- es casi tan progresiva como el motor porque los ingenieros han buscado un mordiente que no asuste y como el conjunto es tan ligero, los frenos van sobrados.

KYMCO ha demostrado buenos reflejos con su People S. Tuvo claro a raíz de sus cuestionables versiones anteriores que los potenciales clientes preferían ligereza a comportamiento “de moto” y ha primado la ligereza. También se dio cuenta de que querían elegancia y no que pareciera que conducían un vehículo de reparto... y ha hecho un scooter elegante y estiloso. Y también ha aprendido del éxito del Agility City que el precio importa... así que ha mantenido el del nuevo People en unos más que interesantes y “psicológicos” 2.998 euros, un precio que incluye el seguro obligatorio y robo durante un año.

Tamaño compacto, consumo espartano de poco más de 3 litros a los 100, silencio mecánico y ligereza a prueba de atascos son los argumentos básicos con los que KYMCO pretende subir el listón en la trayectoria vital de sus People.
Las piernas largas para bailar, el nuevo People S las tiene.
Ahora le toca a cada usuario marcarle el ritmo...
Detalles de la moto