Moto1pro
BMW PUNTAPUNTA 2015

BMW PUNTAPUNTA 2015: Renovando los votos

Cruzar la Península de este a oeste en tu moto y llevar agua del Mediterráneo al Atlántico en un viaje de tres días: el PUNTAPUNTA de BMW.

Facebook
Twitter
Whatsapp
Redaccion Moto1pro
Ignacio Cano Smit
Autor Foto
Hermandad, Ignacio Cano, BMW
Fecha25/06/2015
BMW PUNTAPUNTA 2015
Facebook
Twitter
Whatsapp
Redaccion Moto1pro
Ignacio Cano Smit
Autor foto
Hermandad, Ignacio Cano, BMW

Fecha25/06/2015


El PUNTAPUNTA es una aventura de hermandad entre motoristas donde el principal objetivo es disfrutar del camino. Vivimos en primera persona su segunda edición. Por segundo año consecutivo Moto1Pro se apunta a recorrer la Península Ibérica de lado a lado, de costa a costa o como ha sido bautizado: de Punta a Punta.  Bajo el mismo espíritu de la edición inuagural, decenas de aficionados a los viajes sobre dos ruedas se dieron cita en Sagunto (Valencia) para llegar a Peniche (Portugal) tres días después. Una ruta distinta a la del año pasado, pero igualmente atractiva.

La filosofía del viaje quedo muy clara el año pasado y este año se ha reafirmado. No es una concentración, no es una competición, no se trata de vender pescado fresco como dicen en mi pueblo, se trata de un viaje entre amigos, en familia y en moto. El año pasado hablé de este viaje como el de la hermandad del agua y este año no puedo sino confirmar esta filosofía. Da igual el tipo de moto que tengas y tu nivel de pilotaje, que para ser miembro de esta hermandad del agua solo necesitas compartir el placer del viajar en moto, saber disfrutar desde el momento en que te montas en ella y, por supuesto, superar unas pruebas.

Roadbook, nuestra herramienta de guía

La organización, como si de una cofradía se tratara, se encarga de que su filosofía lo impregne todo. Es un rito hecho viaje, y para que quede claro se nos entrega un pasaporte que deberá ser sellado al comienzo de cada etapa, durante ella y a su finalización. Los 400 hermanos de este año, los tanto los aspirantes como los experimentados, deberemos seguir las instrucciones de un roadbook, sin coordenadas GPS. Se trata pues de ir  siguiendo unas instrucciones muy elaboradas y trabajadas como si de unas pruebas de iniciación se tratara. Ir sellando nuestro pasaporte acredita que las hemos superado. Al principio y final de cada etapa se ha de firmar en un control, que en términos de masonería suena casi a un “a ver quién no termina”.

Con el pasaporte totalmente sellado, el último día, los hermanos mayores de la cofradía, entienden tus votos hechos o renovados, y lo simbolizan con la entrega de un presente que acredita el buen fin de las pruebas.

Aunque la organización de BMW marca tres etapas, en realidad hay al menos cinco: tres jornadas oficiales y dos extraoficiales consistentes el llegar a Sagunto desde casa y la de llegar a casa desde Peniche

ETAPA 0: (No oficial) de Casa a Sagunto.

Antes de partir me acuerdo de mis hermanos del año pasado Valentín y Gonzalo. A ellos les conocí de camino a San Juan, así que les propongo ir Sagunto desde Madrid pero no directamente, así que quedamos en Guadalajara y desde allí nos adentramos en la serranía de Cuenca hasta llegar a Teruel pasando por Albarracín. Increíble carretera con increíbles paisajes. No olvidare nunca la sombra de los buitres en la carretera, como queriendo acompañarme. Inmejorable compañía con conducción relajada y disfrutona prólogo de lo que nos esperaba.

La llegada a Sagunto se produce a media tarde. Allí nos encontramos ya con muy buen ambiente. Realizamos las acreditaciones, se nos entrega el pasaporte, el roadbook de la primera etapa y el botellín donde llevaremos nuestra querida agua mediterránea, así como los dorsales para nuestras motos.

Una vez hechas las verificaciones de las motos, dejamos las motos aparcadas en el parque cerrado mientras damos la bienvenida a los pretendientes a hermanos y los  ya iniciados del año pasado. En mi caso una BMW R1200GS Adventure, ideal para la larga ruta. Las amistades hechas hace un año lo parecen desde la infancia. No deja de sorprenderme lo lejos que de pronto siento mi vida de hace apenas unas horas.

BMW PUNTAPUNTA 2015

ETAPA 1. SAGUNTO-TOLEDO. 556Km

Empieza el viaje. Una vez llenada la botella con la apreciada agua en las playas de Sagunto y siguiendo las instrucciones del roadbook  nos adentramos en los montes de Valencia. Carreteras preciosas, tupidas de vegetación, muchas curvas y también muchos ciclistas.

Esta etapa tiene 2 partes muy diferenciadas siendo en las cercanías de Alarcón el punto de inflexión, desde donde las curvas empiezan a convertirse en rectas interminables, de la meseta central.

Mi grupo es bastante anárquico y no tenemos obsesión por seguir estrictamente las instrucciones, así que aprovechamos y vamos parando donde nos apetece. Para comer nos salimos de la ruta establecida y hacemos parada en Alarcón. El castillo es impresionante y las carreteras serpenteantes de buen asfalto. Ver el agua al rodar en las inmediaciones del embalse nos recuerdan el objetivo de nuestro viaje.

Comemos más de la cuenta y el resto de etapa se hace demasiado pesada. Se agradece no haya curvas, si bien los 32º hacen la llegada a Toledo muy pesada y especialmente cansada. La insistencia de los hermanos mayores de hacer comidas ligeras cuando se viaja en moto adquiere todo su sentido. Llegamos al hotel Beatriz, donde sellamos los pasaportes de viaje. En el briefing se nos comenta lo que nos encontraremos en etapa 2 y se nos advierte que en las cercanías de Badajoz las temperaturas rondaran los 38º.

Con tanto calor la ducha es todo un placer.

BMW PUNTA A PUNTA

ETAPA 2. TOLEDO-BADAJOZ. 525Km

Cambio de grupo. Como el año pasado al final vas juntándote con diversos grupos y esta vez prosigo viaje con hermanos de la pasada edición.

La organización ha plantado una etapa muy parecida a la de la jornada anterior. Una primera parte de curvas y para luego acabar en rectas, esta vez muy aburridas, en las cercanías de Badajoz.

El calor se hace infernal. Creo que los hermanos mayores de la cofradía no han caído en este agravante de la dureza. Pero así es la ruta.

A estas alturas, mi GS Adventure y yo estamos perfectamente compenetrados. El gas electrónico me parece una delicia y el cambio semiautomático perfecto. El sonido del motor bóxer refrigerado por agua al ir subiendo de marchas sin necesidad de maneta de embrague mientras se acelera es sencillamente adictivo. Me parece increíble una moto tan volumétrica pueda resultarme tan ágil en curvas y pistas.

Este grupo está muy organizado los hermanos Miquel, Yolanday Gabriel están perfectamente compenetrados en la interpretación de las pruebas y no han tenido ningún problema en adoptarnos a mí y a otros tres hermanos más que no hemos hecho los deberes y NO  traemos ningún aparato para colocar el roadbook.

Siento que al no ir leyendo el viaje y limitándome  a chupar rueda me estoy perdiendo parte del espíritu del evento.

Hacemos las paradas en  los controles reglamentarios, pero a pesar tener dos líderes, las malas interpretaciones del roadbook hacen inevitable las preguntas con los lugareños. Anécdota absolutamente genial que un policía local de Casar de Cáceres nos acercase a uno de los controles de paso y tocase la alarma al llegar. Tengo sensación de aventura.

Como se preveía, el calor es infernal y las rectas tan largas que cuando veo una curva siento que tengo que recordar cómo se trazaban. Las paradas a beber agua son inexcusables.

Llegada por fin al punto de control final de etapa en Badajoz. Increíble marco de la plaza Alta llena de motos y banderas. Después del calor una cerveza ahí es todo un placer. Briefing, cena y a la cama.

ETAPA 3. BADAJOZ-PENICHE. 433km

La experiencia del calor de las dos etapas anteriores nos hace madrugar mucho para aprovechar las temperaturas más bajas del amanecer.

Repito compañeros de jornada anterior. Vamos muy compenetrados, tanto los hermanos líderes del grupo como los adoptados que los vamos siguiendo. Nada puede fallar y estamos seguros de superar las últimas pruebas marcadas por la organización.

A los pocos kilómetros del recorrido nos adentramos en Portugal. Las curvas empiezan casi desde el principio y el paisaje se pone mucho más verde, lleno de eucaliptos que hacen de la conducción un placer para todos los sentidos moteros. Esta etapa compensa la del día anterior.

Perderte y encontrarte

No lo puedo evitar y al entretenerme haciendo fotos pierdo a mis hermanos. Decido alcanzarlos y doy gas pero me paso más de 4 pueblos literalmente. No veo motos con dorsales. Está claro me he perdido. ¿Y ahora qué? Vuelvo sobre mis pasos y hago lo que pensé que no haría, no me queda otro remedio: sacar el roadbook.

Una vez identificado el punto en el que me encuentro, improviso sujeción en pantalla y procuro memorizar todas las instrucciones que puedo para alargar las paradas. Al poco tiempo ruedo ya de nuevo con compañeros. ¡Voy bien! Me autoadopto con un grupo desconocido, pero después de un rato  rodando el último, me avergüenzo de no saber seguir mi propio destino y me detengo para comprobar mi situación y tomar mis propias decisiones. Me gusta. Ruedo sólo un buen rato y me arrepiento mucho mñas de no haberme traído alguna forma de pasar cómodamente las páginas del roadbook, pues esto me obliga a ir parando constantemente. El viaje se me hace más divertido y entretenido. En un cruce me reencuentro con mis hermanos de la jornada 0, Gonzalo y Valentín y ruedo con ellos interpretando las pruebas. Repostando alcanzo a mi grupo inicial y retomo mi condición de adoptado.

Llegamos a Peniche. ¡Por fin!. Con mucha emoción mis hermanos y yo procedemos a verter el agua de la playa de Sagunto en las playas atlánticas. Al hacerlo siento como una liberación, como si renovara mis votos con la hermandad. Pasa por mi cabeza bañarme como si de un bautizo se tratara pero la descarto rápidamente, hace bastante frio.

Firma en el control de llegada y… ¡prueba conseguida!

Los hermanos de la cofradía puntApunta reconocen tu esfuerzo y como “finisher” recibo un presente que así lo acredita.

Las cervezas con el grupo son imprescindibles ponen el broche de oro a la aventura antes de la cena de celebración.

BMW PUNTA A PUNTA

¿Fin del viaje?

Ver a todos los hermanos reunidos entorno mesas kilométricas  para cenar en recinto de bomberos, impresiona. Los hermanos de la cofradía nos dan sus palabras de agradecimiento  y comentan que este año aunque con más percances que el pasado ninguno ha resultado de gravedad. Estas palabrasnos recuerdan que los algo más de 1.500km se han hecho en moto y el riesgo que todos conocemos. Peniche nos obsequia con una lata de sardinas y el alcalde de la localidad nos dice unas palabras de agradecimiento.

La cena es casi el mejor momento. Por fin comentamos la jugada a gusto, los paisajes vistos, las carreteras, las curvas, los olores y las motos. El ambiente es relajado pero no del todo. Personalmente no me abandona el pensar que al día siguiente tengo que volver a casa. Me da coraje, no poder beberme todas las cervezas que creo me merezco.

Risas y despedidas. Lo hemos pasado mejor que bien y todos nos prometemos vernos el año que viene para renovar los votos con la cofradía.

ETAPA 5. (No oficial) de Peniche a CASA. 600Km

Me vuelvo con mis hermanos de la etapa 1 y alguno más. Ya no hay roadbook, pero si GPS, así que decidimos salir por vías rápidas de Portugal. La idea es entrar en España por Salamanca y por allí seguir hacia a Madrid por la cara norte de Gredos. Buenas intenciones que chocan con la realidad del cansancio y con las ganas volver a casa y aparcar la moto.

Nuevamente abrazos y despedidas en las gasolineras a medida que nos desviamos.

Ya en la soledad de rodar solo, siento que como me ocurriera el año pasado, vuelvo a casa con más amigos del alma.

Mucho tráfico en las inmediaciones de Madrid. Es domingo. El rodar solo por carreteras perdidas de estos días pasados ya, me ha hecho olvidar que hay más fauna sobre el asfalto.

BMW PUNTA A PUNTA

Resumen y balance

La organización ha aprendido del año pasado y ha mejorado esta edición del 2015. Se agradece mucho que la vuelta no se haga después de comer como el año pasado. Me parece un acierto tener todo el domingo por delante para llegar a casa e incluso poder tomarse la vuelta como una etapa más del evento. También me parece un acierto no indicar coordenadas GPS en el roadbook y obligar así a rodar con sus instrucciones. Para el año que viene no fallo y llevare algún artilugio para leerlo cómodamente.

Los itinerarios decididos este año me han parecido en general muy bonitos para rodar en moto, menos técnicos y algo más descansados que los del año pasado.

Los tramos de pistas no eran demasiado complicados y nos recuerdan que la moto ideal para este tipo de eventos es una trail. Mi BMW R1200GS Adventure me ha parecido la moto perfecta. 

Los hermanos mayores de la cofradía del PuntApunta han acertado también este año indicando recorridos alternativos para las monturas alérgicas al off road.

Personalmente he echado de menos alguna indicación de lugares o monumentos que no hay que dejar de ver. Se pasa por lugares realmente bonitos que quizás no se aprecian del todo  por la presión (que es relativa) de seguir el roadbook. Es una decisión personal parar o no pero estaría bien saber por dónde paso y que veo.

Con esta edición del 2015 el evento PuntApunta va camino de consolidarse y convertirse en un referente entre los amantes de los viajes en moto de cualquier marca. En resumen un evento altamente recomendable con una organización excelente que estoy deseando repetir.