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Mike Hailwood

Mike Hailwood, su vuelta a la Isla de Man

La historia de Mike Hailwood es una de las hazañas más grandes de la historia del motociclismo, donde el piloto demuestra fuerza de voluntad, empeño y decisión para volver a la cima.

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Redaccion Moto1pro
Nacho Aróstegui
Autor Foto
Archivo
Fecha10/02/2018
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Fecha10/02/2018


Con 9 títulos mundiales, 76 victorias y 112 podios en motociclismo, Mike Hailwood fue, según los expertos, uno de los mejores pilotos de la historia. Además de esas 76 victorias que cosechó durante el año 1961 y 1967, Hailwood, conocido por Mike “The Bike” por su habilidad para adaptarse a cualquier moto, ganó el TT de la Isla de Man en 14 ocasiones.

A finales de 1967 se retiró del motociclismo el mismo día que Honda abandonó las carreras. La marca japonesa estaba tan interesada en conservar la herencia del piloto británico (35 Grandes Premios y 4 Campeonatos del Mundo) que le pagó 50.000 libras (equivalente a casi 1 millón de libras en la actualidad) para asegurar su fidelidad en caso de volver a las carreras.

Durante sus años de retirada, Hailwood hizo apariciones eventuales fuera de campeonato antes de pilotar en la Fórmula 1 y Fórmula 2 con un coche fabricado por John Surtees (expiloto inglés de Fórmula Uno y de motociclismo. El único en la historia en convertirse en Campeón Mundial sobre dos y cuatro ruedas). Hailwood se retiró después de un serio accidente en un McLaren en 1974. Fue en ese momento en el que decidió retirarse definitivamente de la competición y emigrar a Nueva Zelanda, hasta que, algo tocado por el paso de los años y todavía cojeando por culpa del accidente, Hailwood visitó la Isla de Man en 1977 y firmó un gran contrato con los organizadores para competir en algunas pruebas en el TT de 1978.

Mike Hailwwod F1

¿Se habrían desvanecido sus habilidades divinas?

A Hailwood, como siempre, le resultaba todo indiferente. "No estoy haciendo un regreso, solo vuelvo después de 11 años", bromeaba. "Siempre me ha encantado pilotar alrededor de la isla, creo que voy a ser competitivo".

Sus planes pronto llegaron a buen puerto. El piloto de 38 años quería pilotar una Ducati en la categoría de Fórmula 1 (categoría Senior de la época) y una Yamaha de dos tiempos en las categorías Junior, Sénior y Clásica, todas equipadas con neumáticos Dunlop. Se preparó para su regreso corriendo algunas carreras en Australia, donde se vio sorprendido por los avances tecnológicos durante el tiempo que había estado fuera de la competición. "Las motocicletas más modernas tienen un agarre tremendo y una capacidad de frenada fantástica, por lo que no solo tengo que aprenderme de nuevo el circuito del TT, sino que también tengo que volver a aprender a pilotar" decía. "No esperéis milagros…".

Entonces comenzaron los entrenamientos. El mecánico Pat Slinn recuerda a Hailwood volviendo al box después de su primera sesión con la Ducati 900SS. "Él llegó, le dio la moto a Franco Farni (jefe de mecánicos de Ducati), se sacó su casco y comentó, "No me he olvidado de nada, cada bache continúa estando ahí". Cuando unas sesiones más tarde, pulverizaba el récord del circuito, Farni pensaba que su cronómetro se había roto. No se lo podía creer.

Hasta ese momento, el favorito de la categoría era el ganador del año anterior Phil Read, uno de los mayores rivales de Hailwood durante la década anterior. Read había estado pilotando desde finales de los 50 y, aunque había renunciado a algunos Grandes Premios, continuaba siendo un serio aspirante, especialmente con su Honda preparada específicamente para el TT. Como actual campeón, Read comenzó primero. Hailwood se escapó detrás de él en el mismo momento que la orden de salida finalizaba, enfilando colina abajo 50 segundos más tarde. Su Ducati llevaba slick Dunlop trasero y neumático con dibujo en el delantero, ya que el trazado del TT no generaba el suficiente calor en el neumático delantero para hacer viables los slick.

"Decidí pilotar solo al 90 por ciento y ver cómo iban las cosas cuando llegara a la estación de señalización a la altura del Gooseneck". La confianza de Hailwood desmentía su velocidad y las noticias al paso del "Gooseneck", 22 millas en la primera de sus 6 vueltas (de 37 millas y tres cuartos cada una), eran buenas. Ya había tomado la delantera a la Honda del norirlandés Tom Herron y había completado la primera vuelta a 109.87 millas por hora (177 km/h). ¡Un minuto y medio más rápido que el récord anterior de Read!

A mitad de las 226 millas de la carrera, Hailwood alcanzó a Read cuando ambos ascendían la Montaña. Los míticos rivales se encontraban de nuevo. Como un reportero señaló: "Para Read debió de ser como una pesadilla. Estaba siendo perseguido monte arriba en la oscuridad, sabiendo que tarde o temprano le iban a alcanzar." Cuando Herron se retiró (se le fracturaron los dos soportes de la suspensión trasera) y la Honda de Read comenzó a expulsar humo de forma inquietante, el resultado ya no dejó lugar a dudas. Hailwood finalizó las dos últimas vueltas bajo el estruendo de decenas de miles de aficionados.

Hailwood ganó la carrera con más de 2 minutos de ventaja sobre el piloto de Merseyside, John Williams, que perdió la vida dos meses después en otra carrera callejera, el Gran Premio de Ulster. Una década más tarde de la despedida de Mike Hailwood, las expectativas sobre su vuelta a la Isla de Man eran realmente escasas. Hasta que pulverizó el récord del circuito. Incluso él mismo confesó que había sido demasiado hasta para él: "Tengo que admitir que me he emocionado un poco cuando he bajado de la moto", decía.

No obstante, retornó una última vez en 1979 cuando ganó de nuevo (decimocuarta y última victoria), esta vez en la categoría Senior con una Suzuki RG500 de dos tiempos. En la categoría clásica fue derrotado con la misma moto, por solo dos segundos. "Es la primera vez que finalizo segundo en el TT", comentaba alegremente.

Mike se vio involucrado en un accidente automovilístico el 21 de marzo de 1981 y murió dos días después a los 40 años de edad a consecuencia de las heridas sufridas. Siempre se le recordará por su increíble hazaña y su absoluta entrega al mundo del motor.