Las distracciones en moto: Causa de accidentes

Nos hemos preguntado cuáles son las distracciones a las que se enfrenta el motorista en sus trayectos. Se trata de un aspecto muy importante en lo que a conducción segura se refiere y al que la Dirección General de Tráfico pone el foco en sus campañas.

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Según los datos aportados por Tráfico, las distracciones son una de las causas principales en los accidentes de tráfico. Sólo en 2011 fueron 904 personas las fallecidas en accidentes cuyas causas fueron distracciones.

Hay algunas distracciones que son difíciles de producirse encima de una moto... pero puede haberlas:

Teléfono móvil: Su utilización durante la conducción está prohibida de manera general. Parece que durante el manejo de una moto es imposible utilizarlo, sobre todo si es de marchas. Pero en scooter no lo es tanto y puede darse esta tan desacertada y peligrosa situación.

Teléfono móvil con manos libres homologados: De la misma manera que en el coche, su uso está permitido. El sistema consiste en un equipo integrado dentro del casco con unos altavoces que en ningún caso deben ser como los de un reproductor de música (auriculares de botón) para poder así oír también cualquier sonido del ambiente y que su accionamiento debe realizarse sin necesidad de quitar las manos del manillar (por voz).

GPS y radio: La regulación indica que está prohibida su manipulación durante la conducción. Es preferible que cuando quieras realizar una búsqueda o modificación en tu navegador GPS, pares y reconfigures la ruta.

Fumar, comer, beber: A veces se ve en las ciudades a motoristas fumando, gracias a sus cascos abiertos o tipo jet. Es muy probable que el humo te moleste o que una ceniza te dé algún susto y te distraiga de la conducción. La misma situación se da cuando se distrae la atención en ingerir bebida o alimentos.

Conversaciones con acompañante: Él o ella no tiene ningún problema en hablarte a la altura del oído. Tú eres el que a veces intentas girarte para que te oiga mejor. Céntrate en la conducción y no te líes en conversaciones que roban tu atención o utiliza un intercomunicador homologado.

Fatiga y sueño: Ya hemos hablado de esto otras veces. El cansancio y el sueño nos provocan pérdidas de concentración.

Acciones simultáneas: Acelerar, frenar, intermitente, giro... Son acciones que con la experiencia casi haces sin darte cuenta. Si además intentamos hacer otro tipo de acciones a la vez, cederemos parte de nuestra atención y tendremos más papeletas para sufrir un accidente.

Equipaje: Asegúrate de cerrarlo y anclarlo todo bien antes de salir. Si crees que hay algo suelo o mal sujeto, es mejor parar y arreglarlo antes que intentar solventarlo en marcha, una temeridad.

Señales de tráfico y paneles luminosos: Evidentemente hay que prestarles atención, pero no debemos perder de vista el asfalto y la trazada.

Distracciones generales: Paneles de publicidad, ajuste de ropa y casco, la moto de tus sueños, chic@ guap@ pasando por la acera de la calle... Parecen tonterías, pero es importante que centremos nuestra atención en lo que tenemos delante de nosotros y no perdamos de vista lo que tenemos delante (o puede aparecer de repente).

Estén o no permitidas algunas de estas prácticas, el motorista debe centrarse en la conducción de la moto por encima de las distracciones que puedan surgir.