Los rápidos: Farrés y Cervantes
Los dos pilotos punta de lanza del equipo son Gerard Farrés e Iván Cervantes. El primero logró acabar en 2016 en 8ª posición, un puesto espectacular pero que viendo los resultados de esta temporada podría mejorarse. Farrés llega al Dakar en estado de gracia física y psicológicamente y quiere colarse en el podio y pelear, por qué no, con la victoria.
Iván Cervantes afronta su segundo Dakar y esta vez ya no es novato. Velocidad le sobra y sus puntos débiles que eran la navegación y el desconocimiento de la carrera ya los ha superado. El cinco veces campeón del mundo quiere meterse en el codiciado top 10 y demostrar de lo que es capaz en esta nueva disciplina.
Los salvavidas: Gimeno y Oliveras
Antonio Gimeno afronta su cuarto Dakar. Los tres anteriores los ha acabado. Es un maestro de la navegación y es capaz de orientarse en cualquier parte. Además sus conocimientos de mecánica y de la carrera serán claves para el equipo. El año pasado acabó 24º y se ha marcado como objetivo colarse en el top 20.
Por su parte Dani Oliveras llega con una inesperada lesión en la tibia. Se lesionó en la carrera extrema Hixpania, pero estará recuperado para la salida. En 2016 escoltó a Rosa Romero hasta la meta y ahora tiene vía libre para correr. Su técnica sobre la moto, polivalencia y conocimientos mecánicos le hacen ser un valor fundamental en la estructura.
La heroína y el veterano: Rosa Romero y Antonio Ramos
Rosa Romero vuelve a la carga en esta edición. Se ha convertido por méritos propios en la heroína del Dakar tras su segunda posición en 2016. Es toda una luchadora y este año debutará con la KTM 450 Rally, dejando atrás la pequeña moto de enduro de las pasadas ediciones.
Como escudero llevará al nuevo fichaje del equipo, Antonio Ramos. Con 11 participaciones en el Dakar, el veterano murciano acompañará a Rosa en cada etapa. Su experiencia y calma ante las situaciones complicadas serán vitales para todo el equipo. Además su buen humor ayudará mucho tras cada etapa a levantar los ánimos.