Rieju Marathon MR80: Sorprendente

Rieju es la única marca de motos española que ha sobrevivido de una forma independiente y siempre haciendo motos inspiradas en el mundo de la competición. En los años 80 dieron el campanazo con esta Marathon MR80, una moto que todos los aficionados al off-road queríamos tener. Además de aquellos que tenían una moto de campo para esos infinitos veranos del bachillerato en nuestro pueblo, cuando con todo aprobado conseguimos la financiación necesaria para poder estrenar nuestro A1 con una moto molona.

La historia de las Rieju Marathon se remontan a 1978, cuando Rieju comenzó a producir la TT 406, una moto de enduro con motor de 74 cc con el objetivo de llegar a lo más alto en el todo terreno. Rieju participó con esta moto en su primer Campeonato de España de Enduro y a partir de ahí consiguió lograr nada menos que 12 Campeonatos de España.

El siguiente paso fue las TT 505 ya con escape tipo “bufanda”, decoración verde y en versiones de 50 y 74 cc que venían a competir con las exitosas Puch Minicross y Cobra. Había nacido un mito, porque las TT 505 fueron las primeras en recibir la denominación Marathon y el color verde que identificará a partir de este momento a las “balas verdes” de la fábrica de Figueres.

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Con la llegada de la Rieju Marathon MR80, la marca dio en el clavo con una de las motos mejor valoradas de esos maravillosos años. Venían de arrasar en el Campeonato de España con Pep Vila y la moto que llegó a los concesionarios era una versión casi calcada a la que había llevado el piloto catalán en competición, pero con algunos elementos menos “pro” con el fin de acercar el modelo a los “café racers” que usábamos las motos off-road por pueblos y ciudades, y también, claro está, con el objetivo de reducir costes. De la Rieju Marathon MR80 salió una versión de motocross y otra orientada hacia la carretera, denominada Strada 75, con caja de cambios de cinco velocidades y freno de disco delantero.

La Rieju Marathon MR80 aún conservaba frenos de tambor en las dos ruedas, algo poco progresivos en palabras de los probadores de la época, también refrigeración líquida que era toda una novedad entre los aficionados de la época, y monoamortiguador trasero, aún sin bieletas. La progresividad quedaba limitada a lo que permitiera el amortiguador Rolling, que se combinaba con una horquilla Ideal. El motor Minarelli era la clave de la deportividad de las Rieju Marathon, inicialmente ideado para los 80 cc pero “rebajado de cilindrada” hasta los 74 para poder adaptarse a la legislación española.

Rieju no dejó de cosechar títulos de Campeona de España con Francesc Rubio, y la Marathon continuó su evolución, sobre todo modificando la estructura de su bastidor tipo simple cuna desdoblado y dotando de progresividad a su tren delantero. Puch apretaba fuerte con la nueva generación de las Puch Cobra MC82T ya con cantilever y con un aspecto muy atractivo y no era cuestión de quedarse atrás. No es fácil mantener el ritmo y sólo el aval de los éxitos deportivos de Rieju hace que las ventas no decaigan.

En 1987 las Rieju Marathon se vestirían de blanco e iniciarían otra época en su desarrollo, ya con freno de disco delantero, se trataba de las versione MR80 que llegarían hasta 1992. Actualmente Rieju sigue manteniendo la denominación de Marathon entre sus motos de enduro de 125 cc y continúa con su sorprendente historia.