El freno trasero, heredado de la Kawasaki KX 450 es nuevo para éste año, con pinza de nuevo diseño y disco de 250mm firmado por Braking.
En el apartado estético, recibe unos nuevos adhesivos y ahora todos los portanúmeros son de color verde.
Motor pro
Con todos estos cambios, y tras el buen funcionamiento del motor el año pasado, siendo uno de los más llenos de su clase, teníamos muchas expectativas con esta Kawasaki KX 250 2020. La ganancia de potencia gracias a la nueva culata es muy notable, pero esto ha hecho que el motor cambie totalmente de carácter. Ahora la KX ha ganado muchos altos, pero ha perdido los bajos y medios que le caracterizaban y hacían de ella una moto fácil de conducir.
El nuevo motor está orientado al público pro y americano, que busca una potencia máxima en altas, al estilo de una 125. Ahora casi no hay empuje en bajos y la KX comienza a despertar en medios, para ir poco a poco ofreciendo más potencia progresivamente y terminar en una patada digna de una 2t. La estirada es muy larga, pero llegamos al corte de encendido con facilidad, debido a la gran potencia que tenemos en la zona alta.
Esto hace que tengamos que estar muy pendientes del cambio, ya que si no mantenemos la moto en esa franja útil de potencia, el motor no tiene suficiente par para poder ir con una marcha más larga. Esto también es debido al escalonamiento entre segunda y tercera, muy acusado, que el motor del año pasado solventaba gracias a sus bajos; pero este año, hemos de estar siempre pendientes de reducir si queremos obtener la máxima aceleración.
La Kawasaki KX 250 2020 viene equipada con 3 clemas, que nos permiten elegir entre 3 mapas diferentes de potencia. El standard, de color verde, fue el primero que probamos, y como os contamos, la moto se sentía lenta de reacciones en bajas revoluciones y agresiva en altas. Probamos el mapa suave, de color negro, y aportaba muy poco, suavizando la moto en toda la gama de revoluciones sin mejorar los bajos. El mapa agresivo, lo almacena la clema de color blanco, y este fue nuestro favorito. La moto se siente un poco más viva desde abajo y, pese a que en altos ofrece aún más estirada, la transición desde los medios no es tan abrupta. Fue la favorita tanto de Julio como mía.
También disponemos de la ayuda en salidas mediante un pulsador en el manillar. Este activa un mapa de potencia específico que se desconecta cuando engranamos la tercera marcha. En realidad no notamos que era más efectivo, ya que en una 250 normalmente buscamos la potencia máxima, pero para pilotos aficionados puede ser útil, ya que hace que el proceso de la salida sea bastante más sencillo.
La ganancia en potencia es realmente notable, y llevando la moto en la banda efectiva es un misil entre curva y curva. El empuje en altas es muy notable y nos cuesta mantener la rueda delantera en el suelo cuando la KX desata todos sus caballos. Sin duda es una moto pro que da muchas alegrías si somos capaces de extraer todo su potencial, siendo extremadamente divertida y emocionante. Los pilotos que vengan de las 125 se encontrarán muy a gusto en la Kawasaki KX 250 2020, ya que la conducción que requiere es completamente similar, estirando mucho el motor y usando mucho el cambio para obtener el máximo avance.
Suspensión SX
El otro gran cambio de la Kawasaki KX 250 es el material Kayaba en las suspensiones. Se ha montado la horquilla de muelles y 48mm con el sistema AOS. No es exactamente la misma que la que monta la Yamaha YZF ya que esta dispone del sistema SSS patentado por la marca. En el tren trasero monta el amortiguador, idéntico al de la YZF, con regulación en alta y baja compresión.
Las suspensiones de primeras ofrecen un tacto muy racing. Se notan algo duras, seguramente debido a los muelles de horquilla de 5.0Kg/cm2. Es un tacto firme, que ofrece gran control en las zonas rápidas y mucha absorción en los saltos, muy al estilo americano. En baches, tiene una zona a medio recorrido que ofrece un tacto algo seco, que hace que la horquilla se sienta dura. Quitando unos clicks en compresión pudimos solucionarlo en gran medida, pero para nuestro gusto, y los circuitos que normalmente encontramos por España, la solución sería montar unos muelles más blandos.
El amortiguador en cambio tiene un tarado perfecto, ofreciendo buena absorción en saltos, unido a una gran tracción al salir de las curvas. El tren trasero de la KX es uno de los más predecibles del mercado, con reacciones nobles y controlables en todo momento que nos aportan mucha confianza a la hora de abrir gas.
Chasis de bicicleta
Otra de las virtudes de la nueva Kawasaki KX 250 es su chasis. Seguramente sea el más estrecho de todo el mercado a la altura de las rodillas y esto nos ofrece un control total sobre la montura. La moto se siente ligera y manejable en todo momento, además de estable y predecible en las zonas rápidas. La ausencia de motor de arranque, tiene un punto positivo, y la KX es la más ligera de las 250F japonesas, siendo la tercera del mercado por detrás de la KTM y la Husqvarna. Esto se nota y con la KX podemos cambiar de trazada en el último momento con facilidad o moverla en el aire a nuestro antojo gracias al contenido peso.
Además el puesto de conducción es muy amplio y cómodo, ofreciendo múltiples opciones de personalización. Y es que la KX es la única moto del mercado con estriberas ajustables en altura. Esto, unido a que ofrece 4 posiciones diferentes de manillar, nos garantiza un puesto de conducción apto para pilotos de todas las tallas. La KX es la moto que se adapta al mayor rango de pilotos y esto es algo muy a tener en cuenta.
Frenos potentes
Los frenos, firmados por Nissin, son material de primera. En el tren trasero se ha montado una nueva bomba, heredada de la 450 y un disco de 250mm firmado por Braking. El delantero es el mismo del año pasado, con un disco de 270mm. El conjunto ofrece muy buena potencia y tacto. Destacaríamos el delantero con potencia de sobra pero dosificable de manera fácil, quizá el trasero es algo seco, con lo que bloqueamos la rueda con más facilidad de lo normal. Bajando el pedal reducimos un poco el efecto y era más fácil de controlar.
Conclusión
La Kawasaki KX 250 2020 es una moto que se ha “radicalizado”, con un carácter más racing y agresivo. Ahora dispone de un motor muy puntiagudo y potente basado en la ZX-10R, y sus suspensiones ofrecen un tarado firme y adecuado para los pilotos más pro. Es una moto más efectiva que nunca en competición, y tal y como sale de la caja hará las delicias de los pilotos más rápidos y agresivos. Monta suspensiones de primera, frenos muy efectivos y un chasis hipernoble, además de ser la “japo” más ligera del mercado. Esto, unido a los competitivos precios que siempre ofrece la marca y a la multitud de preparaciones adicionales, hace que la Kawasaki KX 2020 sea una de las opciones más a tener en cuenta, tanto para los aficionados o para aquellos que quieran competir.