Joan Pedrero: El Conquistador

La Sardegna Rally Race siempre había sido una prueba que se te daba muy bien. En 2013 subiste al tercer cajón del podio y habías perseguido la victoria en ella como nadie.

“La verdad es que sí. El año pasado gané bastantes etapas, pero al final sufrí un problema que me hizo perder diez minutos y con ellos la carrera. De hecho ya había sido muy rápido. Me encuentro muy bien sobre este terreno tan parecido al de mi Maresme natal y lo cierto, tampoco nos engañemos, es que he entrenado mucho para esta prueba. Ahora debo aprovechar mis participaciones en las carreras, entreno en el terreno más parecido a esta con el objetivo de hacerlo lo mejor posible.”

Mantienes un idilio muy especial con esta carrera sarda, donde se aúnan dos de tus puntos fuertes: el enduro y la navegación.

“Para mí, este año ha supuesto una superación personal. No sólo por ganar, si no por el hecho de abrir pista y conseguir ganar la etapa. Esta claro que ganar una carrera del mundial es algo increíble, pero si me tengo que quedar con algo es con la esa satisfacción y, a su vez confianza, que aporta a uno mismo abrir pista y ganar. Es una carrera que me gusta muchísimo por su ambiente y por la forma como me han acogido, el público italiano siempre me ha tratado bien. Y eso se agradece muchísimo. Y además es un terreno que me encanta y al cual mi Sherco se ha adaptado muy bien. Trabajamos mucho en el tema de suspensiones y de la navegación específica que hay en esta isla, muy precisa, con dos décimales, y la verdad es que me ha ido todo muy bien a pesar de que en las dos primeras jornadas no me acabé de encontrar demasiado bien. Venía de un costipado muy fuerte, pero no lo quise decir para no dar pistas a mis rivales. Pero a partir del tercer día ya me encontré mucho mejor, podía respirar bien y apreté al máximo la maquinaria.”

Dinos, ¿qué se siente al proclamarse campeón de una prueba del mundial? ¿cuál es la primera sensación que te invadió al saberlo?

“Es algo perfecto, aunque todavía no lo haya asimilado muy bien. Te sientes muy bien contigo mismo, muy contento, porque en realidad no hay muchas carreras como éstas en las que participemos. Nuestro equipo está mejorando mucho la moto y su motor. Hoy en día cuesta mucho ir a las carreras del mundial y por eso llegar a nuestra primera cita de este año, sin el ritmo de otros, y ganar es magnífico. Sabía que estaba muy fuerte, que tenía ritmo y que aquí siempre había rodado muy rápido. Le comenté a mi manager lo bien que me sentía antes de esta prueba, las buenas sensaciones... Pero en Cerdeña es fácil que cualquier error te lleve atrás. De hecho el día que se me estropeó la instrumentación del roadbook pudimos solucionar el problema y tirar hacia adelante, perdiendo sólo dos minutos cuando era más fácil perder cinco o seis y quedarse fuera incluso del podio. Son sólo cinco días de carrera en los que debes mirarte al detalle las cosas para no perder la carrera en los pequeños detalles, y eso supone siempre una presión extra.”

Y en esta edición, a pesar de estar presente el equipo oficial de KTM, ha habido una lucha apasionante entre un grupo de pilotos como De Soultrait, Monleón, Benavides, Botturi, Van Beveren, Rodrigues... y lógicamente también tu, a la postre vencedor.

“Sí, aunque si debo ser sincero y no por ello faltar a la modestia, en este rally siempre me he sentido un poco más rápido que los demás. Tenía mucha confianza y había navegado muchos kilómetros con este sistema de los dos decimales, y por eso tenía una sensación muy buena. El tercer día quise dar un mazazo encima de la mesa y lo conseguí. Y a partir de aquí vi la luz. Me di cuenta que podía luchar por ganar. Lo di todo. El cuarto día sin duda fue el mejor, por el hecho de abrir pista y ganar, ya demás aguantar la presión de los que venían detrás. Venían los lobos. Y el último día, lo cierto es que no me fue muy bien al principio, incluso hubo un momento en el que tuve que parar en medio de la especial y tomar aire. Respirar tres o cuatro veces de manera profunda para hacer un ‘reset’ y empezar de nuevo, porque en el kilómetro 11 me había perdido y poco después cometí otro pequeño fallo. Estaba agobiado. Así que me paré, respieré y empecé de nuevo, y creo que ese instante fue el que me hizo ganar la carrera.”

Debutaste en el Dakar y el mundo de los rally-raids en 2010, en Suramérica... ¿esta victoria sabe a premio? ¿a cierta consagración en este deporte aunque esperamos que la sigan muchas más?

“Sí, aunque en el Dakar ya he conseguido dos quintos puestos y también he conseguido una victoria de etapa y varios podios de etapa, creo que me faltaba un poco eso, ganar una prueba. Como os he dicho, miro de aprovechar al máximo cada prueba en la que participo, porque nada es como antes, que íbamos a casi todas las carreras. Ahora todo es diferente, con Sherco estamos trabajando muchísimo en la evolución de esta moto y aprovechamos al 100% cada ocasión de competir que tenemos. Creo que antes no me preparaba tanto para las carreras. No preparaba tanto el terreno como ahora y son cosas que te ayudan a mejorar tu rendimiento. He cambiado un poco mi forma de plantear las carrera y eso, la verdad, es que me ha ido muy bien.”

La Sardegna Rally Race aúna dos de tus grandes puntos fuertes: el enduro y la navegación. Cuéntanos las particularidades de esta prueba.

“Tiene muchas. La primera es que el roadbook, en un terreno como este, cuadra a la perfeccción. Sino sería imposible abrir pista y poder ganar. El roadbook es increíble, porque los detalles que te marca, apesar de no verlos quizás por la vegetación, siempre están ahí. También cuenta la experiencia, pero ese roadbook tan preciso te aporta la confianza necesaria para abrir pista y no cometer errores. El día que me tocó abrir pista pensaba que, como mínimo, perdería cuatro minutos. Porque era lo más normal, tal y como lo habíamos hablado con David Casteu, pero finalmente no fue así. Y el resultado fue muy positivo.”