El equipo nacional vuelve a sus orígenes

Debo decir que estoy muy contento y orgulloso porque la RFME estuvo también completamente en esta línea desde el principio. Yo mismo, como piloto, soy fruto de esta fórmula de apoyo a la base... igual que los Nani, los Farrés, los Coma, los Barragán... y la mayoría de la generación más laureada de nuestro deporte.

Teniendo clara la idea de volver a potenciar la cantera, quedaba la cuestión de cómo darle forma al proyecto y optamos por una estructura formada por un camión y cuatro pilotos becados al 100%. Esto último era y es imprescindible. Si queremos que salgan figuras, que haya jóvenes que tomen el relevo, no puede ser a costa de que ellos asuman la carga económica. Un piloto ha de estar centrado en pilotar; no puede tener la preocupación de cuánto le está costando correr o la presión de saber que sus padres han pedido un préstamo para que pueda hacerlo.

¡Si de la Federación y de mí depende nunca más unos centenares de euros van a cortar la progresión de un piloto con futuro!

Por eso optamos por contar con 4 pilotos que no sólo no pagan ni un euro sino que, además, durante un año disfrutan del sueño de vivir como un piloto semi-profesional. Su única preocupación ha de ser la de aprender, entrenar y dar gas.

Creo firmemente en esta fórmula como semillero de nuevos campeones y creo que está funcionando, porque ya hemos hecho pódium en tres carreras de la mano de Enric Francisco y Kirian Miravet. Lamentablemente Enric Francisco se ha visto castigado por una lesión pero Kirian sigue estando en la lucha por todo y también Tosha Shareina y Alonso Trigo apuntan muy alto.

¡Confieso que me costó elegir solamente a 4 de una muy buena preselección de 14!

Después de hacerlo caí en la cuenta, además, de que cada uno de ello corría con una marca diferente -KTM, Sherco, Honda y Husqvarna- y aunque no fue algo que busqué intencionadamente, me alegró por si hubo alguien que pensó que por mi larga vinculación con KTM iba a tener algún tipo de favoritismo hacia la marca austríaca o que iba a barrer para el color naranja...

Profesionalidad ante todo. Aquí no importan tanto las marcas como los chavales.

Hemos empezado a trabajar duro para intentar ganar el Mundial Junior. Sabemos que es muy difícil pero también que hay que marcarse objetivos ambiciosos y que estamos en un proyecto a largo plazo. El próximo año dos de nuestros pilotos pasarán ya a ser seniors y tendrán que volar solos... pero vendrán otros dos... y después otros dos... y la rueda ya no se detendrá.

A todo esto, tenemos cerca una carrera muy importante; nada más y nada menos que los ISDE.

Va a ser en Chile, en noviembre... y eso quiere decir que climatológicamente será complicado porque allí es verano y hará muchísimo calor. Además hay 6 especiales de arena, de modo que hay países que están “reciclando” a mundialistas de Motocross para aprovechar esta circunstancia.

Hemos hecho ya una preselección muy amplia de pilotos y en 15 días pondremos en marcha un stage en Motorland para arrancar motores. Es un entorno muy adecuado para entrenar y adaptarse, tanto por sus excelentes infraestructuras como por las condiciones climáticas.

Buscamos que los pilotos se centren en la arena y en entrenar con la altísima intensidad que requieren los ISDE.

Va a ser duro... pero emocionante.