Motocross Legends, encuentro entrañable en el Museo de la Moto de Barcelona

Motocross Legends, encuentro entrañable en el Museo de la Moto de Barcelona

El pasado 2 de mayo se celebró el Motocross Legends en el Museo de la Moto de Barcelona, un encuentro donde los protagonistas fueron los pilotos y las motos de los inicios de esta especialidad en España.

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Redacción EnduroPro
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Fecha11/07/2017

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Basolí, Elizalde, Sánchez, Gris, Capapey, Olivencia, Mendívil, Sainz, Elías, Casas… Apellidos y nombres de míticos pilotos que no se perdieron el Motocross Legends, un encuentro organizado por Pere Pi y Oriol Puig Bultó y la colaboración del Museo de la Moto de Barcelona, en el que se dieron cita nada menos que 80 figuras del motocross desde 1955 a 1974.

El evento se celebró el pasado 2 de mayo en la sede del Museo. Allí los protagonistas compartieron risas, abrazos, emociones y muchos recuerdos de aquella época del motociclismo y el motocross español.

Los invitados continuaron la jornada en el restaurante La Masia de Martorell, donde pudieron disfrutar además de varios vídeos e imágenes de aquellos inicios del motocross en nuestro país. Hubo espacio para el recuerdo de algunos que ya no están entre nosotros como Maseras, “Randy” Muñoz, Toni Soler, Juan Costa o Santiago Babot.

Los propios pilotos contaron multitud de anécdotas y batallas, como por ejemplo las aventuras de Jesús Saiz cuando tenía que recorrer media España en tren con su Bultaco para acudir a las carreras, motos robadas, rivalidades entre marcas, trampas, trucos...

Las protagonistas

Muchos pilotos, como veis. Pero también sus motos, auténticas piezas de museo que lucieron gracias a la colaboración de varios coleccionistas: La Montesa Brio 110 de 1960 con la que Pere Pi ganó su primer Campeonato de España, la mítica Bultaco Sherpa S, una OSSA de 1958 con la que Oriol Puig Bultó participó en sus primeros Seis Días, la Sanglas de Raja y Maseras o la Guzzi que se utilizó para desarrollar la primera moto de José Sánchez , entre muchas otras.

Los asistentes recibieron como recuerdo una lámina firmada por los 80 pilotos. Tampoco faltó una foto de grupo que puso el broche de oro final a una entrañable jornada que pretende ser el inicio de un encuentro anual.