Sandra Gómez: "Hoy tampoco he podido entrenar"

Sandra Gómez, campeona del Mundo de SuperEnduro, piloto profesional de trial y enduro, no puede entrenar en su ciudad, como tantos otros pilotos españoles. En una carta abierta se sincera y denuncia la situación que viven los que como ella son deportistas de la moto de campo.

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Redacción EnduroPro
Jorge Torrecillas / Sadra Gómez
Foto
Borja de la Lama
Fecha11/07/2017

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Redaccion EnduroPro
Jorge Torrecillas / Sadra Gómez
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Borja de la Lama

fecha11/07/2017


La situación de los pilotos off road en nuestro país cada vez es más crítica. Tenemos grandes talentos que no pueden ni tan siquiera entrenar para preparar sus carreras. En la misma Comunidad de Madrid hay varios pilotos oficiales de las marcas más prestigiosas del mundo, como Alfredo Gómez (KTM), Mario Román (Husqvarna) o Jonathan Barragán (Gas Gas), que no tienen la posibilidad de practicar su disciplina sin temor a ser multados. El enduro y el trial se practican en el monte, en un campo donde hasta no hace mucho tiempo se podía realizar actividad deportiva de motor sin problemas. 

Sandra Gómez, toda una campeona del Mundo de SuperEnduro, AMA de Endurocross y una de las top mundiales de trial se encuentra en la misma dramática situación. Hoy declaraba abiertamente en redes sociales que la situación es insostenible en un bonito texto cargado de respeto pero con mucho trasfondo de denuncia. ¿Hasta cuándo esta situación? 

Reproducimos integramente su texto a continuación:

"Hoy tampoco he podido entrenar.
Querido Vaquero, ya sé que lo que hago está mal, desde que tengo uso de la razón mis padres me han enseñado que el deporte por el que cada día me levanto y me voy a trabajar sin cobrar un sueldo está prohibido, es ilegal, así que soy una delincuente.

Por otro lado, también me han enseñado a respetar y amar a la naturaleza. Señor vaquero, usted ya sabe dónde vivo; es una de las últimas casas que hay en la falda de la montaña, La Peñota. Convivo con mis perros, tres, además de arañas, ciempiés, mosquitos, mariposas, murciélagos, pajaritos, urracas, caballos, erizos, ardillas y, por supuesto, más vacas. El muro de mi casa, como usted seguro que sabe, da al muro de otro de sus colegas vaqueros, y creo que casi todas sus vacas tienen cencerros, así que nos damos los buenos días las unas a las otras con ese sonido a veces bonito y a veces no tan bonito cuando quieres estudiar o simplemente no oír.

Bien, volviendo a lo de que soy una amante de los animales y los paisajes que nos rodean. Le repito que soy consciente de que lo que hago es ilegal y que ninguna Ley de Montes, de ciudad o de nada me deja practicar trial. Es un deporte federado, aprobado por el Consejo Superior de Deportes CSD y el cual solo se puede practicar en sitios reducidos de España. Desde que tengo uso de la razón mi padre me lleva a un montón de piedras y matojos que en realidad es "el antiguo vertedero de mi pueblo". Compartimos tres cerros preciosos entre sus 100 vacas, unas cuantas cabras, algún caballo, mi moto y yo. Como creo que sé respetar y me gusta que me respeten, (hablando de las vacas...) las digo buenos días y me voy a la otra punta de la montaña para que no se sientan molestas por mi ruido. Las cabras, los caballos, los conejos y el resto me entienden, las vacas también, pero creo que el problema, señor vaquero, lo tiene usted que no puede compartir un monte que no es suyo.

Ya sé que lo que hago es ilegal, repito, que para muchos soy una delincuente, pero por un momento pensé que me dejaría seguir no molestando ni siendo vista en el sitio donde me escondo cada día durante tres horas sin ninguna remuneración, con un solo sueño, ser campeona del mundo tanto yo, como mi familia, mi pueblo, mi comunidad y mi país. 
¿Alguna solución?
¿Me destierro?

Saludos"