Prueba: Yamaha WR 250 Enduro GP 2018

Yamaha WR 250F Enduro GP Edition

El interés de Yamaha en el enduro es cada vez mayor, y prueba de ello es su gran implicación en el Campeonato del Mundo donde ha conseguido el subcampeonato de EnduroGP con Loic Larrieu. Para celebrarlo, esta temporada ha lanzado las ediciones especiales Enduro GP. Estas versiones tienen un equipamiento extra que las hace más “racing” y están orientadas más a las carreras que los modelos estándar.

La WR 250F es una moto revolucionaria en su clase. Con su motor de cilindro inverso y sus componentes de primera calidad ofrece muy buena terminación y prestaciones. Las suspensiones Kayaba AOS de muelle, son otro de los distintivos de la WR, las cuales ofrecen magníficas sensaciones en todo tipo de terreno, siendo de lo mejor que podemos encontrar en el mercado.

El equipamiento extra de las ediciones Enduro GP consiste en: Escape Akrapovic de titanio, decoración Enduro GP, cubremanetas Acerbis, portamatrículas Acerbis, mapa de inyección específico, settings de suspensión específicos.

Con estos cambios, la WR 250F EnduroGP ahora tiene un talante mucho más deportivo que la versión base sobre todo gracias al agresivo motor con nuevo mapping y las suspensiones más firmes.

En marcha

Como siempre, la WR no es una moto para bajitos. Es lo primero que notamos al subirnos a ella. La altura del asiento puede ser un handicap, pero los que somos más corpulentos nos sentiremos como en casa encima de la Yamaha. El manillar tiene buena posición con un puesto de conducción muy amplio.

El tacto de los mandos es exquisito destacando el embrague que pese a ser de cable es pura mantequilla, mejor que muchos sistemas hidráulicos. Los puños en cambio siguen siendo los mismos desde que tenemos uso de razón y su tacto es muy duro, machacándonos las manos al poco tiempo de estar rodando con ella.

Una vez arrancamos, el escape Akrapovic se hace notar. Su sonido ronco y lleno es casi como el de un modelo de cross.

El sistema de arranque eléctrico funciona muy bien, sin necesidad de tener que tirar del aire ni usar el acelerador, la WR 250F arranca perfecta en todas las situaciones. Metemos la marcha y enseguida notamos la facilidad que tiene este motor para subir de revoluciones. Con una leve insinuación del gas, y gracias a los mapas de inyección específicos ahora el carácter es más agresivo y rápido.

Motor explosivo

El motor de esta WR es una verdadera bomba, con potencia muy abundante para tratarse de una 250 en toda la gama de revoluciones. Las estiradas son increíbles y eternas, pero debido a la potencia extra disponible es fácil llegar al corte de encendido si no estamos pendientes de engranar la marcha siguiente con rapidez. El tacto de gas es muy preciso pudiendo controlar la tracción con mucha facilidad. La tracción es otro fuerte de este motor, toda la potencia se transmite muy eficientemente y la salida de las curvas es muy rápida y controlada.

También nos ha gustado mucho el cambio, con un tacto maravilloso, suave y preciso como pocos. El escalonamiento, también es muy adecuado, con una primera realmente corta que para trialear es perfecta. La segunda es más larga pero también permite ir por sendas y subir trialeras con facilidad. La tercera es la mejor marcha, permite ir por sendas o caminos revirados y estirar el motor de una forma muy eficiente. El cambio dispone de seis velocidades, y con la sexta verdaderamente larga podemos rodar por asfalto o pistas amplias a velocidades de 90 o 100Km/h prácticamente a punta de gas, lo cual es muy cómodo y un alivio para el motor.

Parte ciclo de lujo

La parte ciclo de la WR es una de nuestras favoritas para hacer un enduro clásico. Es una moto estable, manejable, con un gran paso por curva y unas suspensiones magníficas. Su chasis es peculiar ya que es el único del mercado que monta el filtro de aire en la parte delantera del asiento y el depósito debajo. Esto requiere un poco de adaptación porque la parte delantera se puede sentir un poco ancha, pero en cuanto nos hacemos a ello podemos rodar muy cómodos y rápido en poco tiempo.

El nuevo tarado de suspensiones es un poco más firme pero sigue manteniendo una buena sensibilidad en su primer recorrido. Es cierto que los pilotos más lentos o aficionados, puedan querer un tacto más blando para las zonas de piedra suelta, pero en general nos ha parecido muy correcto sobre todo para competir, que al fin y al cabo es la idea en esta versión.

En cronos, se comportan casi como una moto oficial, sin hundirse de delante y permitiendo rodar muy fuerte por zonas de baches sin inmutarse. Estas suspensiones se tragan todo lo que encuentran en su camino y cuanto más rápido entres mejor. Su talante de competición hace la moto muy polivalente ya que con ella podremos hacer motocross sin ningún problema. Probamos incluso a dar algún salto en un circuito de motocross que encontramos en la ruta y el comportamiento sigue siendo magnífico sin llegar a hacer topes en ningún momento.

Los frenos son quizá el elemento de peor rendimiento de la WR. Con la competencia montando discos de 260mm o incluso 270mm, el disco delantero de 250 mm se queda corto en cuanto a potencia. No es que necesite más metros para detenerse, pero si tenemos que hacer más fuerza en la maneta si la queremos parar. En próximas versiones esperemos que monten el mismo disco de 270 mm que sus hermanas las YZ. El trasero en cambio ofrece un tacto muy progresivo y potente que se puede dosificar con mucha facilidad.

Conclusión

La WR 250F ahora cobra un carácter mucho más racing en esta versión EnduroGP. Más ligera, más potente y con suspensiones casi oficiales es un arma lista para competir según la sacamos del concesionario. La calidad de Yamaha es conocida por todos y este modelo cargada de componentes extra es un arma definitiva para las carreras de Enduro. Con un precio de 9.199€ no es la más barata, pero tampoco las más cara, sin duda sus componentes de primera calidad y la fabricación exquisita en Japón hay que pagarlos.