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El fallecimiento del piloto portugués Paulo Gonçalves en la etapa 7, justo una después de la jornada de descanso, en un trágico accidente, hizo replantear y poner en duda la carrera a más de uno. Las velocidades era muy altas y los terrenos un poco peligrosos para los pilotos de motos. Como consecuencia de la tragédia se anuló la etapa 8 y Betriu se situaba ya en el top 15 con un lucha cuerpo a cuerpo con Michek, otro debutante que luchaba por el título.
En la etapa 9 se reanudó la carrera para las motos. Al principio de la etapa, Betriu bajó el ritmo pero en la parte final volvió a las andadas y terminó en el puesto número 14, a 1.3 minutos de su mayor rival. Al día siguiente, el viento hizo recortar la etapa y una tormenta de arena fue la causante de que Jaume tuviese problemas con un WP y terminase en el puesto 35. Una mala jornada pero Betriu que seguía en la P-15 y Michek no conseguía recortar distancias. Era etapa Maratón y la KTM Rally estaba en perfectas condiciones.
La jornada 11 fué muy buena para el piloto de Coll de Nargó. Navegó y pilotó perfectamente en la primera parte de la especial situándose top 10, pero en la segunda parte se encontró a Laia Sanz traspuesta tras una fuerte caída y no dudó en ayudarla hasta el final, imponiendo un buen ritmo de carrera y finalizando en la posición 12, consiguiendo destacar como primer debutante a más de 10 minutos de McCaney, el segundo clasificado. La última etapa fue recortada por la organización y se convirtió en una etapa para resguardar mecánica y distancias con los rivales.
Betriu se ha consagrado en el mundo de los Rallys en su primer Dakar, consiguiendo una posición 14 en la general de motos y el título de mejor Rookie del Dakar 2020.
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