La publicación digital del enduro y motocross
Destacados:
La publicación digital del enduro y motocross
19/04/2019
19/04/2019
A pesar de fracturarse dos costillas en diciembre, cuando se fue por los suelos en una exhibición en Japón, la superestrella catalana de 32 años sumó su 13º Campeonato del Mundo de FIM X-Trial consecutivo, y es un logro que tiene la intención de emular al aire libre esta temporada.
La historia de Toni Bou se repite una y otra vez -ganar, ganar, ganar, ganar- y mientras que desde el exterior puede parecerle fácil, en todos y cada uno de los eventos se libran mil batallas y la lucha por el equilibrio perfecto puede ganarse y perderse en innumerables ocasiones.
La pregunta más común que se le hace es ¿cómo te mantienes motivado? La respuesta es que sigue disfrutando de todos los aspectos del trial, ya sea en el trabajo en el gimnasio, en la práctica o en la competición, y este placer, combinado con sus sublimes habilidades, lo ha mantenido en la cima durante más de una década.
Pero no hay que olvidar la gran voluntad de victoria que le ha permitido superar grandes adversidades, sobre todo la temporada pasada, cuando comenzó su temporada con una victoria en España tras romperse la espalda tres meses antes en una prueba en pista cubierta en Francia.
Otra lesión -esta vez en la rodilla- en el GP de Trial de Bélgica en julio amenazó con hacer descarrilar su campaña por el título de 2018, pero aún así salió vencedor. Sin embargo, a pesar de su pasión por el deporte, su talento natural y su deseo de ganar no se consiguen 12 títulos consecutivos al aire libre por ser complaciente y Bou no deja nada al azar, por lo que está presionando el botón de reinicio.
"Estamos al borde de una nueva temporada de TrialGP y todo empieza desde cero", dijo. "Hay que olvidar que detrás hay 12 títulos y que empezaremos en Italia como si fuera la primera vez. "Quizás este año tengamos que prepararnos más y mejor que nunca porque hemos visto que los rivales son muy fuertes. El calendario no deja margen para errores y eso significa que debemos estar muy concentrados en cada ronda, evitando cometer errores y lesiones".
Cuando era un niño que crecía en Barcelona, la ambición de Bou era siempre la de ser el mejor piloto del mundo, pero admite libremente que nunca pensó que dominaría esta especialidad de la forma en que lo ha hecho desde que ganó su primer título de TrialGP en 2007.
"Mi sueño era ser campeón del mundo, pero, por supuesto, después de eso, no podía imaginarme todo lo que vendría después. Es un sueño y estoy viviendo un gran sueño. He tenido la oportunidad de ganar muchos campeonatos del mundo y estoy muy contento de haber ganado tantos títulos". El número 13 puede ser desafortunado para algunos, pero para Toni Bou es el objetivo final para 2019.
Relacionados
Buscar
Revista Digital
