La confianza también se viste: así viven los pilotos la filosofía FLY Racing

En motocross, cada salida del partidor es un pulso entre técnica, valor y seguridad. Nada se deja al azar cuando el cuerpo y la máquina avanzan al límite, y por eso el equipamiento se convierte en un aliado tan decisivo como el propio entrenamiento. En ese territorio donde la confianza marca la diferencia, FLY Racing —distribuida en España por BIHR— ha construido una identidad que va más allá de la innovación o la estética. Para muchos pilotos es, directamente, un lugar al que pertenecer. Así lo expresan Gerard Congost y Natalia Rosado, dos referentes del Campeonato de España de Motocross, que han encontrado en la marca estadounidense un apoyo que se siente dentro y fuera de la pista.

Una familia que impulsa el rendimiento

Para ambos deportistas, FLY Racing no es simplemente la elección de un conjunto o un casco. Es una presencia constante, un respaldo que alimenta la motivación y les recuerda que no compiten solos. Congost lo resume con claridad: sentirse parte de una familia que confía en él le da la serenidad necesaria para arriesgar donde otros dudan. Rosado comparte esa misma visión desde una perspectiva emocional: llevar FLY es, para ella, formar parte de un proyecto que la valora y la escucha. Esa conexión humana es la que transforma la presión de la competición en un impulso positivo.

La confianza no nace solo de las palabras, sino de lo que uno siente cuando baja la visera y el mundo queda reducido al circuito. Ahí, la comodidad adquiere un significado real. Natalia destaca la ligereza y el ajuste del modelo Lite, un conjunto que le permite combinar protección, movilidad y estilo. Para Gerard, la capacidad del equipamiento para adaptarse al cuerpo sin limitar la técnica es esencial: cada curva, cada recepción y cada cambio de ritmo exigen una libertad absoluta de movimiento, y ese es un terreno donde FLY Racing lleva años siendo referencia. El BOA® Fit System, uno de sus avances más celebrados, añade una precisión que para los pilotos puede marcar la diferencia incluso en plena manga.

Confort que libera la técnica

Esa sensación de control se vuelve todavía más importante cuando los momentos difíciles aparecen, porque en motocross las caídas no son una posibilidad: son una realidad. Congost recuerda una caída dura en Calatayud que puso a prueba su confianza y, sobre todo, su equipamiento. Que las protecciones respondieran sin fisuras reforzó su seguridad al volver a pista. Natalia, por su parte, vivió un episodio muy distinto pero igual de revelador: disputar una prueba tras un problema en el hombro y sentir cómo el traje la hacía sentirse fuerte, preparada. Son experiencias que subrayan algo que ambos pilotos repiten: la seguridad no es un detalle, es un valor fundamental.

Innovación construida junto a los pilotos

La tecnología no se mantiene estática. Cada temporada trae mejoras que nacen de una conversación constante entre marca y pilotos. Congost destaca cómo FLY Racing perfecciona materiales, ventilación y ergonomía año tras año, mientras que Rosado aporta una visión práctica en aspectos como la disponibilidad de tallas más específicas. Esa atención a la experiencia real de quienes compiten permite que la innovación de la marca tenga un impacto directo en la pista.

Detrás de todo, late la pasión. La misma que impulsó a Gerard a subirse por primera vez a una moto y que sigue guiándolo en cada entrenamiento. La misma que empuja a Natalia a insistir incluso cuando el cansancio o el miedo aparecen. Ambos encarnan la esencia de FLY Racing: autenticidad, determinación y una confianza que no se impone, sino que se construye. Porque en motocross, vestir un equipamiento no es solo cubrirse: es asumir una actitud. Y en cada salto, cada rasante y cada bandera a cuadros, esa actitud también forma parte del resultado. Con FLY Racing, la confianza se lleva puesta. Si se viste, se siente. Y en pista, eso también gana carreras.