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A lo largo de esta temporada, Mario Román está demostrando que está en muy buena forma física. Sus excelentes resultados en el nuevo World Enduro Super Series (WESS) y en las distintas carreras hard enduro volvieron a reflejarse en el Battle of Vikings, la prueba de la especialidad más célebre del norte de Europa.
El madrileño volvió a conquistar la corona que ya le arrebató al mismísimo Joakim Ljunggren en 2017. El piloto sueco tuvo que claudicar de nuevo y volvió a conformarse con el segundo puesto, después de protagonizar una dura batalla con su compatriota Eddie Karlsson. Fredrik Johansson y Micke Persson completaron el top 5.
Lo cierto es que la edición de este año volvió a ser extremadamente dura debido a las resbaladizas condiciones del terreno. La prueba, de 4 horas de duración a lo largo de un recorrido tipo cross country, contaba con todos los ingredientes para que nadie se aburriera: zonas extremas, subidas imposibles y un denso bosque. Un trazado muy variado que impidió que los pilotos lo notaran repetitivo.
Si bien el año pasado fue tremendamente cruel con los participantes, ya que solo 35 pilotos lograron cruzar la meta; en esta ocasión 59 de los 138 inscritos pudieron contarlo. Ahora, tras el Battle of Vikings, Mario Román y los mejores especialistas hard enduro del mundo se enfrentarán a otra prueba de calado, la quinta cita del World Enduro Super Series, el Red Bull 111 Megawatt, que se celebrará en Polonia el 8 y 9 de septiembre.
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