La publicación digital del enduro y motocross
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11/07/2017
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Echando la vista atrás recordamos que fue precisamente la marca francesa la que se lanzó de manera pionera al mercado del 300 4t, y parecen seguir convencidos del potencial de esta cilindrada. Una SE 300 que mucho ha cambiado desde su última gran metamorfosis, hace tan solo un año. En Sherco han modificado el diámetro x carrera, dándole mayor recorrido a esta última, con el objetivo de conseguir más empuje a bajo régimen. En consonancia también han modificado la culata para este nuevo pistón, así como los árboles de levas. Lo cierto es que a la hora de la verdad la moto ha cambiado radicalmente al modelo del pasado año, notando en seguida este aumento de fuerza a bajo régimen.
Ideal para el usuario, justa en competición
Sin embargo, y pensando siempre en todos los públicos, se nos queda corto este cubicaje. Si bien el funcionamiento del motor nos pareció perfecto –dentro de sus posibilidades-, la potencia que desarrolla nos resultó algo justa para competir en la categoría de Enduro 2. Pensemos que con 50 cc ganaríamos un 15 % más de potencia, y eso en la nueva generación de la clase intermedia es decisivo. No obstante, como usuario amateur, ya se pueden complicar las cosas y alargarse la jornada, que la Sherco 300 nos resulta perfecta para dominar la situación, la moto y las sensaciones.
Añadir por último a la modificación de la carrera del motor una nueva y liviana campana de embrague junto a unos cárteres reforzados. Embrague que nos sigue pareciendo algo blando respecto a sus rivales pero con la precisión y aparente fiabilidad de cualquiera de las elitistas. Y mencionar además la excelente puesta en marcha de este propulsor a través únicamente del botón, pues esta Sherco no lleva pedal. Y es que este ahorro de peso y complejidad les ha permitido el lujo de introducir dos mapas diferentes de encendido, así como un cortacorrientes auxiliar. Sigue en la revista Enduropro...
Echando la vista atrás recordamos que fue precisamente la marca francesa la que se lanzó de manera pionera al mercado del 300 4t, y parecen seguir convencidos del potencial de esta cilindrada. Una SE 300 que mucho ha cambiado desde su última gran metamorfosis, hace tan solo un año. En Sherco han modificado el diámetro x carrera, dándole mayor recorrido a esta última, con el objetivo de conseguir más empuje a bajo régimen. En consonancia también han modificado la culata para este nuevo pistón, así como los árboles de levas. Lo cierto es que a la hora de la verdad la moto ha cambiado radicalmente al modelo del pasado año, notando en seguida este aumento de fuerza a bajo régimen.
Ideal para el usuario, justa en competición
Sin embargo, y pensando siempre en todos los públicos, se nos queda corto este cubicaje. Si bien el funcionamiento del motor nos pareció perfecto –dentro de sus posibilidades-, la potencia que desarrolla nos resultó algo justa para competir en la categoría de Enduro 2. Pensemos que con 50 cc ganaríamos un 15 % más de potencia, y eso en la nueva generación de la clase intermedia es decisivo. No obstante, como usuario amateur, ya se pueden complicar las cosas y alargarse la jornada, que la Sherco 300 nos resulta perfecta para dominar la situación, la moto y las sensaciones.
Añadir por último a la modificación de la carrera del motor una nueva y liviana campana de embrague junto a unos cárteres reforzados. Embrague que nos sigue pareciendo algo blando respecto a sus rivales pero con la precisión y aparente fiabilidad de cualquiera de las elitistas. Y mencionar además la excelente puesta en marcha de este propulsor a través únicamente del botón, pues esta Sherco no lleva pedal. Y es que este ahorro de peso y complejidad les ha permitido el lujo de introducir dos mapas diferentes de encendido, así como un cortacorrientes auxiliar. Sigue en la revista Enduropro...
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