Prueba Fantic TZ 250 CASA: Cordero con piel de lobo

La marca italiana Fantic Motor, ha vuelto a la carga en los últimos años bajo una nueva directiva que ha querido resucitarla después de unos años en la sombra y en los que  solamente se presentaban algunos prototipos.

Vuelta a la carga

Fantic fue fundada en Barzago (Lecco-Italia) en 1968. Cosechó grandes éxitos en la época dorada del motociclismo con 3 Campeonatos del Mundo de Trial (Thierry Michaud) y buenos resultados en Enduro. Tras unos años de crisis en los años ’90 y un intenso trabajo, la mítica y carismática marca resurge con fuerza comercializando la actual gama de off-road, modelos vintage y desarrollo de gama de bicis eléctricas.

La mítica marca de los 80 y 90 creadora de modelos tan emblemáticos como la Caballero o la Koala, ha renacido en estos últimos años como una marca de Trail Enduro (125 y 250 4T) low cost ofreciendo también versiones Supermotard. La fabricación de los motores y los chasis ahora se realiza en China, pero con unos controles de calidad más altos a lo que acostumbramos a ver en los productos de ese país.

En esta nueva etapa, Fantic ha externalizado la fabricación de todas sus piezas, siendo la fábrica de Italia una cadena de ensamblaje donde se montan todos los componentes venidos de muchas partes del mundo con técnicos con gran experiencia, y donde se le da el toque final a la moto.

Trail/Enduro

En esta prueba contamos con la Fantic TZ 250 CASA. El modelo TZ 250 es el más potente de la gama, montando un motor de 250cc 4 tiempos y sistema mono árbol de 4 válvulas. Dispone de un chasis perimetral de acero. Las suspensiones, son marca Fantic, pero están fabricadas por la casa Ollé en España. Frenos de disco en ambos ejes con disco de 260mm delante y bombas y pinza sin marca. Ruedas Morad, con neumáticos Mitas, escape Arrow, manillar Tommaselli y puños Domino son los componentes que completan este modelo. El modelo Casa es el básico, existe el acabado Competizione, que ofrece una horquilla regulable y una decoración diferente.

Recalcamos la palabra Trail/ Enduro porque este es el ámbito donde esta moto se desenvuelve mejor. La estética nos encanta, es muy agresiva y se asemeja mucho a una moto de enduro y eso nos puede llevar a equívocos ya que no es una moto de enduro pura.

La TZ es una moto sin aspiraciones de competición, pero tiene un talante muy divertido, aventurero y moderno. Sus componentes no están preparados para las grandes exigencias de una carrera de enduro, ni su motor tiene un rendimiento suficiente para ser competitivos. Pero si nos la tomamos con otro talante, como una moto de excursión nos dará muchas alegrías.

Su parte ciclo es lo que más nos ha gustado. Con un peso de 103 Kg la moto se mueve fácilmente y su chasis incita a jugar e ir por sendas más que por caminos amplios. Ofrece buenos cambios de dirección y un buen aplomo de la horquilla. Se siente más ancha que una moto de enduro a la altura de las rodillas y las estriberas están bastante separadas lo que hace que ir de pie no sea cómodo del todo. Al agarrar la moto con las piernas, un detalle que no nos ha gustado es, que el colector de escape nos quema las botas. Los mandos son cómodos, con los puños Domino y el manillar Tomaselli la posición es bastante natural y cómoda pese a que es una moto más baja que una enduro, los pilotos altos nos podemos sentir a gusto encima de ella también. La vibración del motor se pasa un poco al manillar pero enseguida nos acostumbramos.

Motor Ligth

El motor, es un 250cc 4t simple derivado de los que montan quads y buggies de fabricación china. Dispone de arranque eléctrico que nunca falla pero es el componente más flojo del conjunto. La potencia es muy suave y limitada, la entrega es buena pero la carburación no es la mejor y si circulamos a muy bajas vueltas se notan ciertos tirones. Una vez conseguimos el régimen optimo la moto no se defiende mal, incluso si nunca has hecho offroad la moto puede que te parezca que tiene potencia, pero en cuanto queremos exprimirle un poco más o somos pilotos experimentados, este no puede ofrecernos la potencia que necesitamos. Hacer caballitos para pasar obstáculos es complicado y por ello debemos de ceñirnos a su talante más trail.

La relación de cambio también tiene algo que ver, la primera es corta y nos permite subir por bastantes sitios sin problema pero la segunda es casi como una tercera de una moto de enduro. Llega a casi 60km/h en esta velocidad lo que hace que la cuarta, quinta y sexta queden en el olvido cuando rodamos por sendas. Esto hace que sea tengamos que usar el cambio más de lo que nos gustaría y que en muchas ocasiones no encontremos la marcha ideal para hacer que el motor vaya en el régimen óptimo. En pistas, en cuidad o carretera podremos usar las 6 marchas y rodar muy desahogados y con poco consumo.

Suspensiones y frenos

Otra cosa que nos ha gustado es el tarado de la horquilla. El elemento Fantic, muy similar a la que monta la Beta X Trainer, tiene un primer recorrido del que nos ha sorprendido la sensibilidad y el buen funcionamiento. Obviamente al ser una moto “trail” si queremos extraer el máximo o rodar en una crono se queda corta siendo excesivamente blanda. El amortiguador ofrece un funcionamiento que podemos definir como correcto sin más. Al saltar o hacer maldades en seguida llega al tope siendo muy seco, y se nota claramente que su recorrido es muy inferior al de una moto de Enduro. Además el espumado del asiento es escaso y se siente bastante duro, si vamos unas cuantas horas sobre ella nuestro trasero lo notará.

Los frenos también sorprenden por su funcionamiento. Buen tacto y potencia que nos ayuda mucho y da confianza. Son muy similares a los Nissin, aunque no llega al refinamiento y suavidad del material japonés están muy logrados.

Conclusión

Por 5.795 € la Fantic ofrece tanta diversión y grandes experiencias. Por un precio un poco más caro que una bici de Mtb buena podemos obtener una verdadera moto trail de calidad. Con ella nos podemos iniciar en el enduro de una manera fácil y tenemos una moto nueva por casi la mitad de precio que una enduro convencional. No tiene sus prestaciones, pero su aspecto es tan racing o más y ofrece una parte ciclo con la que se puede ir bastante rápido por sendas y caminos estrechos. Con componentes de calidad es una buena opción para gente que quiere una moto para salidas tranquilas, iniciarse en el enduro o simplemente dar un paseo por el campo o la ciudad. Polivalente, aventurera, exclusiva y con una gran relación calidad precio.