Matthew Phillips: el piloto más rápido del mundo

Matt Phillips ha revolucionado el mundial. El piloto australiano inscribe su nombre en la historia del enduro moderno, convirtiéndose en el primer campeón del mundo de EnduroGP y devolviéndole a Sherco la confianza que depositó en él, a principios de año, con una doble corona: vencedor absoluto y también de E2. Es el piloto de enduro más rápido de la actualidad.

Facebook
Twitter
Whatsapp
Autor:
Nicki Martínez
Foto:
Nicki Martínez
Publicado el 11/07/2017

Robusto y fortachón, probablemente en las Antípodas, y nunca mejor dicho, de las imágenes de pilotos que estamos acostumbrados a ver. Y sin embargo, el piloto más tremendamente certero y rápido del mundo. Tocado por el don de la testarudez hasta que consigue aquello que persigue. Un tipo familiar, sencillo y cercano pese a los kilómetros que habitualmente le separan de los suyos. Así es Matthew Phillips, el Diablo de Tasmania que llegó desde Australia para poner de patas arriba el mundial. El piloto que le ha dado a Sherco la doble corona de campeón del mundo de EnduroGP y Enduro 2 para entrar en la historia de la especialidad.

¿Esperabas ganar en un año de cambios tan radicales como este: con nueva moto, nuevo equipo y nueva categoría?

“Bien, tengo que confesar que ha sido difícil. Siempre es muy complicado lograr la victoria, pero yo, en mi interior, sabía que era posible ganar en mi primer año con este equipo, sabía que si permanecíamos unidos, trabajando como sabíamos, y si nos acompañaba sólo un poco la suerte, podíamos hacerlo. Siempre es duro. La competencia es grande y todos luchamos por ganar, por gestionar nuestras fuerzas para conseguir la victoria. Aunque al principio nunca nos planteamos ganar, nuestro objetivo inicial era hacernos un hueco entre los mejores, ser competitivos. Y el resultado fue mucho mejor de lo que esperábamos. La moto fue muy bien, el equipo de mecánicos fue realmente fantástico, y los responsables de organizarlo todo también.... funcionamos todos juntos como un reloj suizo.”

¿Qué fue lo primero que te pasó por la cabeza al fichar en el último control, entrar la moto a parque cerrado y darte cuenta de que habías hecho historia proclamándote con Sherco como primer campeón del mundo de la recién estrenada categoría de EnduroGP?

“Sinceramente, sentí una profunda sensación de relajación, porque el año pasado, cuando hablamos con Fabrizio Azzalin –N. de R. team manager del equipo Sherco en el mundial- le dije que podíamos ganar. Y el sábado en Cahors, tras la penúltima jornada del mundial, miré la clasificación y me dije a mi mismo: ‘No sólo podemos ganar, tenemos que ganar. Lo prometí’. Así que no pudimos relajarnos, tuvimos que seguir adelante un día más. No para ganar contra los demás, sino siguiendo en nuestra línea de trabajo, lo cual fue finalmente un éxito para todos nosotros y como he dicho, también un gran alivio, un suspiro de relajación”.

Lo decíamos antes, este 2016 has cambiado de equipo, de moto y de cilindrada, pero se te ve realmente suelto sobre esta nueva Sherco.

“Esta es una moto realmente fácil, divertida... pero sobre todo remarco lo de fácil de pilotar. Si quieres ir rápido, vas muy rápido. Y en zonas técnicas, puedes dejarte llevar un poco por ella a la hora de sortear obstáculos. Siempre he dicho que es una moto muy manejable y que me encanta, muy equilibrada en cuanto a suspensiones y motor. Por eso, cuando me dicen: ‘Matt, ¡has conseguido una gran moto!’. Yo les respondo que tras ella está el gran trabajo de toda una compañía. Y que están en lo  cierto, que va muy bien. Por eso me siento muy afortunado de haber podido disfrutar de la oportunidad de subirme a ella este año”.

No sólo has sido el más rápido de E2, has sido el más rápido de todo el mundial.

“Sí, aunque no sólo cuenta ser el más rápido, hay mucho más. También contar con la suerte cara. Aunque está claro que haber ganado los dos títulos supone una extrema satisfacción personal. Sin embargo, como puedes imaginarte, ya estamos pensando en el próximo año, para seguir con la misma racha”. 

Te proclamaste por primera vez campeón del mundo júnior en 2013, con 20 años, con la antigua Husqvarna WR 250, entonces en manos de BMW. Un año después ganaste el mundial de E3 con una KTM EXC300 de 2T del equipo Farioli. Y ahora, este 2016, con la Sherco 300 SEF-R de Azzalin, has conseguido la doble corona: primer campeón del mundo de la clase absoluta, la nueva categoría de EnduroGP, y también campeón de E2. ¡Da la sensación de que Matt Phillips vuela sobre cualquier moto!

“Sí, aunque eso merece ciertas reflexiones. Sabemos que todas las motos de fábrica son realmente buenas, cualquiera que sea su color. Todas las marcas son buenas, pero para marcar las diferencias, para subir un escalón, hay que saber reaccionar cuando surgen los problemas y encontrar el camino adecuado cuando las cosas no salen bien. El KTM Farioli era un gran equipo, con ellos conseguí un título de campeón del mundo de E3 y un subcampeonato, tenía muy buen ‘feeling’ con ellos y eran como una familia para mi. De hecho me llamaban cada noche para decirme que todo iba bien, éramos como amigos, y me siento siempre contento de ese bagaje allí donde he estado, al igual que ahora en Sherco”.

El equipo australiano ganó finalmente los pasados ISDE, Toby Price conquistó el Dakar 2016, y ahora tu has ganado por partida doble –EnduroGP y E2- en el mundial de enduro... ¡Estamos viviendo una revolución aussie en el off-road!

“Para nosostros no ha sido nada fácil desembarcar aquí, ya sea en el mundial de enduro o en el mundo de los raids. Las carreras son difíciles. La competición es muy dura. Pero creo que el elemento que nos diferencia realmente es tener que subsistir por nosotros mismos, eso es lo que nos mantiene alerta. Cuando no tienes nada, necesitas ganar. Cuando estás lejos de casa, te vas a dormir y lo haces pensando en motos y en el enduro, no en como cuidar la hierba de tu jardín o en tu casa... Estás centrado sólo en ir moto. Creo que eso marca la diferencia porque debes afrontar la añoranza de no contar com tus padres ni con tu familia cerca. A pesar de ello, tienes que hacerte fuerte y no caer en la tristeza. Los llamas, hablas con ellos o con tus amigos para saber que todo va bien y entonces fijas toda tu motivación en levantar el ánimo y seguir luchando por la vida y el camino que has elegido”.

Debió ser duro para un chico de tu edad, dejar en su día Australia para venir a competir a Europa, al mundial de enduro, lejos de tu familia.

“El año 2012 fuí a correr a Italia, donde me divertí muchísimo. Hasta entonces lo había hecho siempre en casa acompañado por mi familia, por mi padre, mi madre y mi hermana. Pilotar en Australia siempre había sido divertido, aunque llegó un momento que no lo fue tanto y me dije a mi mismo: ¿Qué vas a hacer ahora? Tienes un buen potencial, tienes talento... Quería seguir compitiendo, pero allí ya no se me hacía tan divertido. Así que, un día, mi padre me dijo: ‘Chico, estamos contigo, inténtalo’. Nos pusimos en contacto con ‘Azza’ – N. de R., abreviación de Fabrizio Azzalin, en aquel entonces team manager del equipo  Husqvarna-. Él me dio la oportunidad de pilotar una de las  motos de su equipo en 2013 y, a partir de allí, ya jamás miré atrás. Fue una decisión afortunada por mi parte.”

Ya para acabar, tras una temporada tan redonda como esta, ¿cuáles son tus planes de cara al próximo año?

“Todavía no lo sé, pero por supuesto que luchar por EnduroGP, cosa que espero que con Sherco. Ese es mi planteamiento porque hemos gozado de un gran conjunto aquí”.

Desde fuera se os ve como una gran familia, unidos todos por una estrecha relación de amistad, sólo hacía falta ver las caras y las lágrimas de felicidad de Fabrizio y de Marc Tessier, propietario y fundador de Sherco. Una gran celebración por un título, por otro lado, muy esperado, recompensa de muchos años de trabajo.

“Sí, después tantos años, lo hemos conseguido. Hemos entrado a formar parte de la historia del enduro. Y tenemos que seguir divirtiéndonos así. Tengo que agradecer especialmente el trabajo de nuestros mecánicos y de todo el equipo. No han parado de trabajar. Han trabajado en nosotros y en nuestra motos como nunca lo había visto antes en ningún otro sitio. Y lo han hecho siempre con una sonrisa en el rostro. Y eso agradece realmente. Con esa motivación no hay excusas que dar. Han trabajado como si estuvieran en el infierno, y cuando me veían un poco relajado, me decían en broma: ‘Chaval, ponte a hacer algo, ¿no?’ (Risas). Somos un gran equipo, una gran familia, y seguiremos siéndolo el año que viene”.

Nos alegra mucho oír eso, enhorabuena una vez más a todos por el gran éxito de este año en el mundial.

 

Relacionados