De Beraskola a Karl´s Dinner

De hecho son muchos aficionados ya los que mencionan en tertulias o debates el nombre de algunas secciones especialmente duras o que no pueden reprimir esas mariposas en el estómago o incluso piel de gallina rememorando algunas andanzas de sus ídolos en ellas. Los organizadores de las grandes carreras, con Karl Katoch a la cabeza lo saben; los lugares dónde se forjan las gestas tienen que tener nombre y eso lo hacen muy bien. Además, si el nombre llama a la épica... mucho mejor.

Con esta idea nacen nombres como Devils Kitchen, Wasserleitung o Machine en Erzbergrodeo. No es lo mismo recordar aquella victoria a 4 en 2015, si no decimos que el momento decisivo fue en Downtown, cómo se les atragantó la última subida en 2016 a casi todos los cracks en Lazy Noon, cómo reventó Alfredo Gómez a todos en Karl’s Dinner en 2017 o cómo pudo perder su posible victoria Billy Bolt en 2018 en Grüne Hole.

Erzbergrodeo es sin duda la carrera con más zonas bautizadas conocidas y que muchos aficionados son capaces de recitar de principio a fin; seguramente por su carácter mediático y el despliegue de medios que permite traernos a casa cada año hasta el último rincón de esa carrera.

Pero, como digo, no sólo sucede ahí... la última subida de Romaniacs: La colina de Gusterita. La de Hixpania: La mina o cantera del pantano... aunque perfectamente podría llamarse la de MR74 tras lo que pasó el año pasado. La última subida en Hell`s Gate: Hells Peak, dónde sin ayuda es imposible... o la subida final de Beraskola en Gordexola Xtrem, dónde se congregan cientos de aficionados.

Pero no todo se queda en la parte final. A lo largo del recorrido todas las trialeras tienen nombre, al igual que puntos clave del trazado: secciones infames en Roof of África como Devils Staircase Pass o Soldiers Way Pass, el cauce de un rio seco en Machete llamado “La Cañada”, la trialera de “La losa” de Gordexola, la “Senda de los Elefantes” en Hixpania o la “Boca do Inferno” o el “Salto do Rio”... si, la del camión con rampa sobre el rio en Porto Extreme XL Lagares.

Los mitos, además del nombre de sus protagonistas, necesitan de un lugar dónde crearse y eso el Hard Enduro lo está haciendo muy bien. No son pioneros en ello, por supuesto; en enduro clásico destacan, por ejemplo y entre muchas, “Las tres encinas” de Valverde del Camino (Huelva)... pero bautizar los sueños de los aficionados y pilotos es importante. “Yo estuve en el Salto de Rio y ojalá algún día presencie Devils Staircase pass” o como a cualquier piloto de la especialidad le gustaría decir “Yo subí Beraskola y algún día superaré Karl’s Dinner”