Tjaša Fifer gana el Women’s Hard Enduro Performance en el Red Bull Romaniacs

A la tierna edad de seis años, su padre y su hermano la introdujeron en el mundo de las motos. Ese momento encendió una chispa en su interior y supo que las motos estaban destinadas a ocupar un lugar especial en su corazón. Mientras que otros niños habrían disfrutado montando en bicicleta, Tjaša encontró su verdadera pasión en las motos.

Su pasión por las motos no hizo más que crecer cuando participó en carreras de motocross junto a "los chicos". Intrépida y decidida, aceptó los retos que se le presentaron. En 2016, dio un salto de fe y se adentró en el mundo del enduro y las carreras de cross country en Eslovenia, una decisión que marcó el inicio de su viaje en el enduro. "Vendí mi moto de motocross y me compré una de enduro. Así empezó todo".

Su viaje continúa hasta hoy y sus logros siguen creciendo, convirtiéndose en la campeona de cross-country de Austria y Eslovenia. Además, consiguió el título de campeona nacional de cross-country de Eslovenia en la categoría de plata entre los participantes masculinos.

Después le esperaba su mayor reto. "La carrera más difícil a la que me enfrenté fue mi debut en el GP de Enduro en España el año pasado. Me había preparado sin descanso y tenía muchas ganas de participar. Sin embargo, durante la carrera, tuve un percance al aterrizar en corto en un salto. Me rompí el tobillo, me rompí los ligamentos del tobillo y me lesioné el tendón de Aquiles. A pesar de soportar un dolor inmenso, perseveré y conseguí terminar la carrera. La recuperación no fue nada agradable, como puedes imaginar".

Y tras el reto, llegó uno de sus mayores triunfos. Tjaša fue la segunda mujer (después de Anna Schmölzl en 2019) en ganar la IRON Class en la Red Bull Romaniacs, en 2021. "¡La carrera fue absolutamente increíble! Incluso hoy en día, me dan escalofríos cuando recuerdo las emociones abrumadoras que experimenté. Nunca hubiera imaginado que ganar una carrera entre 100 chicos fuera posible. Pero, después de una semana de intensa carrera, me aseguré una ventaja de 20 minutos sobre mis rivales y conseguí el mayor logro de mi carrera”.

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Después de esta increíble experiencia en 2021, Tjaša decidió volver para la 20ª edición Red Bull Romaniacs. Pero esta vez se inscribió en la clase Bronce. "Me dije que cada año competiría en una categoría superior, ese se convirtió en mi objetivo".

"Lo imposible" se convirtió en toda una montaña rusa para Tjaša. Tras un excelente resultado en el prólogo (39ª posición, a pocos segundos de la final), se situó en una increíble 13ª posición tras la primera jornada offroad. No obstante, en la segunda jornada tuvo que hacer frente a graves problemas. Aun así, consiguió volver a poner en marcha su moto y terminar el rally de enduro más duro del mundo. Tjaša fue 15ª el último día y ocupó la 40ª posición de la general.

Su pilotaje durante esos desafiantes días, unido a su excepcional capacidad para arreglar la moto incluso en las situaciones más exigentes, sumado a su inquebrantable determinación para no rendirse nunca, le valieron el Women's Hard Enduro Performance Award apoyado por GASGAS en el Red Bull Romaniacs.

"Este premio tiene un gran significado para mí, ya que sirve como confirmación de que estoy yendo en la dirección correcta y tomando las decisiones correctas. El éxito no siempre está garantizado, y no todas las carreras terminan con un trofeo en la mano. Pero creo que puedes ser un "ganador" para tu equipo y para los aficionados. Se trata del viaje, del crecimiento y del compromiso inquebrantable con el deporte que amo".

El viaje de Tjaša Fifers está a punto de comenzar, ya que su objetivo está definido: "Quiero dejar huella en este deporte dominado por los hombres e inspirar a otras mujeres para que se unan al mundo del hard enduro". Y si alguna vez hay un Campeonato del Mundo de Hard Enduro para mujeres... ¡yo estaré allí!".