Bernat Cortés, forjado a fuego

Entrevistamos al joven piloto catalán de 20 años Bernat Cortés (Mataró (Barcelona), 19/02/1999). El que fuera campeón de España en todas las categorías junior ha vuelto al equipo privado que le formó el KTM Enduro Academy tras dos años muy productivos en Honda. De nuevo, bajo la supervisión de Boni Geebelen, está pisando podiums en E3 y demostrando que es uno de los pilotos jóvenes más prometedores de la escena nacional y uno de los que no hay que perder de vista.

-¿Cuándo te montaste por primera vez en una moto?

Monté por primera vez en una moto cuando tenía cinco años. A esa edad mi abuelo me la regaló, porque me prometió que cuando cumpliese cinco me la regalaría, y así fue.

-¿Cómo fueron tus inicios en el enduro?

Empecé con las motos y al principio compaginaba motocross y enduro hasta 125cc. Ahí me decidí por el enduro por culpa de las lesiones del motocross. Yo creo que toda la vida he ido compaginando las dos cosas, hasta que en el 2013 solo me fijé en el enduro.

-¿Cuál fue tu primera moto?

Una KTM 50 SX.

-¿Cómo fue para ti y qué supuso tu experiencia con el Enduro Academy y Boni Geebelen?

Para mí estar en el Enduro Academy era como un sueño. Por primera vez estaba en un equipo, que eso fue en el 2015 (mi primer año de Junior Trofeo), y gracias a él he podido mejorar bastante, sobre todo gracias a su capacidad de mecánico para tener las motos siempre a punto. Eran de las mejores motos del Nacional y me ha ayudado mucho como piloto, sobre todo en mis primeros años que teníamos a Boni de mochilero. Me ayudó mucho, sobre todo para poder gestionar bien las carreras. Hasta que este año he vuelto con él, y supercontentos con todo el equipo, el trabajo que hacen. Es un equipo de diez.

-¿Qué sentiste al ser Campeón de España Junior?

Mi primer año del Nacional, que ya fue espectacular, justo en la primera carrera no supe ningún tiempo hasta el final hasta que mi padre y Boni me dijeron, “has ganado”, y yo no me lo creía, la verdad, estaba aluciando. En 2015 gané Junior Trofeo, supercontento. En 2016 ya pasé a Junior Open y terminé en cuarto. Al año siguiente fiché por Honda y gané el Junior. No me lo creía, después de todo un año de mucho sacrificio, de muchos problemas, al final llegó la recompensa, y toda la recompensa de los años anteriores. Muy contento.

-¿Cómo fue tu año con Honda? ¿Qué tal esa experiencia con el equipo de Mena?

Mis dos años en Honda han sido fantásticos, no me puedo quejar nada. Sobre todo, tengo que agradecer mucho a Oriol, sin él no estaría donde estoy, porque él ha sido mi entrenador desde 2014/15, me ha ayudado mucho a mejorar, muchos entrenos juntos (parte de moto y parte física). Y, estar al lado de mi ídolo cuando era pequeño y poder compartir con él dos años de Nacional ha sido muy bonito.

-¿Cuál ha sido tu experiencia más negativa? De la que más te arrepientes o la que peor te sabe.

No hay muchas malas experiencias pero yo creo para mí, las lesiones sobre todo es lo peor. Yo aparte no lo llevo muy bien, y mi última lesión para mí ha sido muy frustrante. Llegar al Nacional sin casi subirme a la moto…; me había subido solo dos veces a la 300, llegar ahí a Guadalajara y no estar al 100 por 100 para mí fue muy frustrante. Lo bueno fue que salimos con un resultado más o menos positivo.