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En Wildwood Lake Raceway en Little Hocking, Ohio, se congregaron un buen puñado de especialistas de hard enduro para hacer frente una nueva edición del Bad Medicine Hard Enduro. El estadounidense aprovechó que corría en casa para llevarse la victoria bajo unas difíciles condiciones; el calor y la pista seca y polvorienta no paso por alto durante los dos días de carrera para la gran mayoría de participantes, sobretodo para Quinn Wentzel. “Pienso mucho sobre lo que ha pasado, pero pronto veré el vídeo para ver exactamente lo ocurrido”, dijo el piloto en Intagram.
“El comienzo fue muy peligroso, especialmente por las condiciones especialmente polvorientas. Estoy bien, aunque tengo la cadera y el tobillo muy tocados. Tuve un golpe fuerte en la cabeza y se rompió el casco, pero no he sufrido una conmoción cerebral. No fue culpa de ningún piloto. Fue un mal montaje de la pista. Había una pequeña zanja que no pude ver por el polvo y así fue como me caí. Esa zanja eliminó a varios pilotos a lo largo del fin de semana y podría haberse evitado. Lamentablemente, yo me llevé la peor parte. Y por cierto, es un hard enduro, no un GNCC o una crono de enduro.
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