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Manuel Lettenbichler se proclamó campeón del mundo de Hard Enduro 2025 tras ganar con autoridad el GetzenRodeo en su Alemania natal. Mario Román brilló con un segundo puesto histórico y Billy Bolt completó el podio en una carrera épica marcada por el barro, la técnica y la emoción.
El bosque del Getzenwald volvió a convertirse en escenario de epopeya para el Hard Enduro. La sexta ronda del FIM Hard Enduro World Championship 2025 ofreció una jornada cargada de tensión, estrategia y emoción, con tres nombres que sobresalieron por diferentes motivos: Manuel Lettenbichler, que aseguró su quinto título mundial frente a su gente; Billy Bolt, que peleó con todo para escalar el podio pese a un tropiezo matinal; y Mario Román, que sorprendió con un regreso a lo grande, firmando un lugar entre los grandes.
Desde el prólogo hasta la bandera final, el GetzenRodeo fue una montaña rusa de sensaciones. El viernes, en el explosivo prólogo urbano, Billy Bolt se llevó el mejor tiempo, mientras Lettenbichler y Román también quedaron entre los destacados. Fue una antesala intensa, que otorgó posiciones de salida decisivas para las mangas del sábado.
La mañana del sábado, con la GetzenRace clasificatoria, Mani fue imparable. Se escapó desde el inicio, construyó una ventaja que creció cada vuelta y cruzó en primera posición con más de cuatro minutos sobre el segundo clasificado, asegurando puntos extra de campeonato. En contraste, Bolt sufrió contratiempos y quedó fuera de los puntos, relegado a la undécima plaza. Fue su peor momento del día. Pero la jornada no había dicho su última palabra.
Por la tarde llegó el corazón del evento: la GetzenChamp. Lettenbichler tomó el mando de la carrera desde el primer tramo y simplemente voló sobre su KTM 300 EXC, ampliando ventaja vuelta tras vuelta hasta dejar claro que el título ya no se le escapaba. En cuanto cruzó la meta, los vítores del público, los colores, el estruendo del bosque… todo se fundió en una celebración justa para el campeón que ha marcado esta era del Hard Enduro.

Pero mientras Mani firmaba su gesta, el espectáculo seguía más allá del primer lugar. Mario Román emergió como la revelación del día. El piloto español, que no figuraba entre los favoritos absolutos en Alemania, supo leer la carrera con cabeza fría. La pista se fue endureciendo, las zonas complicadas reclamaban técnica, fuerza y estrategia, y Román comenzó a escalar posiciones aprovechando errores ajenos y gestionando mejor que muchos el desgaste físico.
Al final, Román cruzó la línea siendo segundo en la clasificación del evento, justo por detrás de Lettenbichler. Es decir: mientras Mani celebraba el campeonato, Mario también celebraba su retorno a un podio de peso en una prueba que no le favorecía de inicio.

En palabras propias de loa organizadores y de quienes vieron al español trabajar en las zonas más exigentes, aquel segundo puesto cobra un valor extraordinario: Román no solo resistió cuando la pista lo castigaba, sino que supo embestir en los tramos técnicos, exprimir su moto en las subidas más traicioneras y, sobre todo, leer el momento en el que debía arriesgar o conservar.
Billy Bolt, por su parte, hizo gala de su espíritu combativo: aunque la mañana fue dura, la tarde lo vio retomar una posición de honor. Empezó la final en cuarto lugar, pero conforme las condiciones se fueron deteriorando y el desgaste fue cobrando factura, el británico superó rivales y consiguió subir al tercer escalón del podio, consolidando así su candidatura al subcampeonato con un resultado salvador.

Cuando todo terminó, el Getzenwald quedó impregnado de atmósferas contradictorias: alegría desbordante para Lettenbichler, satisfacción estratégica para Román y alivio para Bolt. Las tres miradas se cruzaban en el paddock, en las motos, en los equipos. El alemán había escrito un capítulo más en su reinado; el español había lanzado un aviso de que sigue entre los de élite; el británico, por su parte, mantenía encendida la llama de la ambición hasta la última ronda.
La temporada 2025 aún tiene una cita por delante: la Roof of Africa en Lesotho (20-22 noviembre). En esa prueba final se decidirán los puestos definitivos del campeonato. Lettenbichler llegará ya coronado como campeón, pero Bolt y Román —y otros aspirantes— aún deben darlo todo por cerrar el año con honor. Y tras lo vivido en Alemania, el mundo del Hard Enduro tiene razones para esperar una última batalla memorable.

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