Prueba: Honda Tomasin T 500… ¡La potra salvaje de dos tiempos!

Enrico Tomasín es un ingeniero que lleva más de 20 años trabajando en HRC Honda, dentro del equipo Gariboldi. Ha trabajado de mecánico durante décadas, trabajando para algunos de los mejores pilotos de la marca, y destacando el Campeonato EMX2 con Gautier Paulin. Con la llegada de la electrónica y la inyección en la última década, se ha especializado en electrónica y mapeado de motores, siendo la persona de máxima responsabilidad en este aspecto dentro del equipo.

Además de esa experiencia con el equipo Honda también tiene su propia empresa (Tomasin R&D) en la que se dedican a desarrollar motores, mapas de potencia, escapes, sistemas de admisión, culatas y todo tipo de preparaciones para motos de nivel de mxgp. Es a través de esta empresa la que ha fabricado el famoso “kit T500”. Un kit que aprovecha la parte ciclo de una Honda CRF 450 de 2021 a 2024 sin hacer ningún tipo de modificación en el chasis y que también utiliza partes del motor, para convertir esta CRF 450 en nada menos que una CR500 dos tiempos (sí) con toda la tecnología de una moto de 2024...

Kit Tomasin T500: Plug and play

La T500 aprovecha la caja de cambios, el embrague, el encendido, la inyección, y el arranque eléctrico de la CRF 450 originales, siendo totalmente reversible y sin requerir de modificar ninguna de estas piezas. Además, ofrece 5 mapas de potencia (frente a los 3 de la 450 original) y tres niveles de control de tracción.

El kit está compuesto por unos cárteres centrales, mecanizados a partir de una sola pieza con las máquinas más precisas del mercado, un cigüeñal también mecanizado, un cilindro, un pistón Vertex exclusivo, una culata, un tubo de escape artesanal de conos con silencioso OXA, un juego de tornillería de titanio,y una unidad ECU AIM Taipán para gestionar la electrónica. El montaje del kit requiere de conocimientos de mecánica, o de un profesional, pero con las instrucciones incluidas cualquiera que tenga esos conocimientos podría hacerlo incluso en un taller casero.

Hay tres opciones de conseguir una Tomasin T500:

• El kit vacío, el cual es el que hemos descrito. Usa la caja de cambios de la moto donante, y hemos de abrir los cárteres del motor 2t para instalarla. Tiene un precio de 8.500 euros más IVA.
• El kit con caja de cambios. Los cárteres vienen cerrados de fábrica con una caja de cambios nueva. No hace falta abrir el motor, sólo con añadirle el arranque, embrague y encendido de la 4T lo tendremos listo. Ideal para los que no quieren abrir el cambio y tener un motor listo para meter en el chasis. Tiene un precio de 10.500 euros más IVA.
• La moto completa. Partiendo de una Honda CRF 450 2024, los técnicos de Tomasin montan el kit en una moto nueva a estrenar y se recibe una moto en la caja como si fuera nueva. Hay dos acabados, Standard y 50 Aniversario (llantas doradas y asiento azul). Los precios, 16.500 euros más IVA para la Standard y 16.750 euros más IVA para la Aniversario.

Alien Motor Co. Edition

La unidad que vamos a probar hoy es la moto demo del importador para España de estos kits, Alien Motor Co, una tienda ubicada en Sacedón (Guadalajara) y especializada en venta y reparación de motos de cross y enduro, clásicas y modernas. Regentada por quien escribe estas líneas, Alien es mi negocio privado y para presentar esta moto hemos querido equiparla con algunos componentes extra para hacerla todavía más atractiva y mostrar el nivel de personalización que podemos ofrecer.

Para ello, además del kit, hemos montado algunos extras, ya sea por estética o funcionalidad que creemos hacen la Tomasín aún mas efectiva. Comenzamos por la horquilla a la cual se le han montado unos muelles más blandos (4,8 kg/cm frente a los 5,0 kg/cm standard) que ayudan a mitigar la falta de freno motor y el menor peso que carga el kit para mejorar el tacto y la manejabilidad.

Aparte hemos montado unas tijas Xtrig, que mejoran también la rigidez del tren delantero, el funcionamiento de la horquilla, y le dan ese toque Factory que solo esas tijas consiguen. Estas están equipadas con tornillos de titanio de ProBolt, así como en las punteras de la horquilla y en los mandos del manillar. Se ha montado también una funda de asiento Blackbird replica del equipo HRC, con triple agarre en la zona superior y laterales.

El tapón del radiador se ha sustituido por un Twin Air de 1.8 kg. Los puños se han sustituido por unos Odi Lock On, más finos que los originales que ofrecen mejor tacto. En los laterales del chasis también se han montado unas gomas Vibram que proporcionan mayor agarre, todo ello pensando en la brutal potencia de la moto...

El disco trasero es un Galfer Shark, la última novedad de la marca española, que además monta sus nuevas pastillas para una capacidad de frenado brutal y una mayor longevidad de ambos elementos gracias a la menor temperatura de funcionamiento. Probamos estos frenos recientemente.

El kit de transmisión se ha cambiado por un MotoMaster, montando un desarrollo 14/50 frente al 13/48 original, el cual alarga un poco el desarrollo. Incluso podemos montar un 14/48 para los pilotos más rápidos. La decoración ha corrido al cargo de Living con unos adhesivos y plásticos personalizados de estilo retro. Los neumáticos también los hemos cambiado por unos Dunlop MX34 delante y un MX33 detrás.

Hay que probarla...

Para este test nos desplazamos al circuito de San Martín de la Vega, uno de los más rápidos y amplios de la zona centro donde se puede exprimir toda la potencia de la T500 sin problemas en sus largas rectas.

Contamos con Julio Lopez, nuestro probador estrella, el cual pese a llevar más de 10 años probando motos de todas las clases, incluso de MXGP, se confesaba nervioso ya que era su primera vez en una 500 Dos Tiempos... Y es que ése es precisamente el atractivo de esta moto, el mito que es capaz de crear en torno a ella que hace que hasta los más experimentados se pongan nerviosos.

Comenzamos la prueba y es su cautivador sonido lo primero que llama la atención. El arranque eléctrico es un lujo en una cilindrada que quizá lo que más asusta es ponerla en marcha, con un suave toque al botón la moto cobra vida con facilidad. Ese “petardeo” potente y gordo que solo las 500 pueden ofrecer, y que la T500 recrea a la perfección gracias a su precioso escape y la afinada inyección. La moto suena perfecta y redonda en parado, siendo totalmente hipnótica para el que se la queda mirando. Esto también es debido a la vibración que transmite, que no es mucha si tenemos en cuenta que hay un pistón de 500 gramos moviéndose a varios miles de revoluciones dentro del motor, pero que está claramente presente y hace que los plásticos y otros elementos de la moto vibren en conjunto, en un baile que solo una 500 ofrece en parado...

Engranamos la marcha y el cambio tiene el mismo tacto que una CRF quedando la palanca ubicada exactamente en el mismo sitio que en la 4T. El desarrollo final es más largo que en la 4T pero al pillar menos revoluciones que un motor de válvulas, se queda escalonado bien incluso algo agresivo.

Y es que el motor de la T500 es una verdadera bestia. Pese a la inyección es una 500 con todo su carácter, siendo una moto con una patada de potencia muy considerable y que hay que saber gestionar. Los bajos son suaves, pero en medios comienza la entrega brutal de potencia hasta llegar a unas 9000 rpm, casi 1000 más que una CR 500 original. La potencia de la moto en banco es de unos 54,5 CV frente a los 49 o 50 que ofrece una Honda CR 500. Si la comparamos con una 450, ofrece una potencia similar pero a muchas menos revoluciones y de forma más rápida.

Por ello es una moto la cual solo los pilotos más expertos sabrán sacarle todo su potencial. Pero Tomasin tiene un as en la manga, y como buen experto de electrónica, ha sabido domar esta potencia ofreciendo cinco mapas diferentes, con los que podemos modular esa potencia, incluso conectarla al ordenador y hacer un mapa a nuestro antojo. El mapa 1 es el Full Power donde nos gusta llevarla y así vivir la experiencia completa, pero en el mapa 2 tenemos una respuesta más suave y controlable, en el mapa 3 una más rica en bajos, para conducción en arena, en el 4 un mapa con más retención de motor, y en el 5 una mezcla del 3 y el 4.

¡Acción!

La T500 es una moto que se siente a gusto en circuitos amplios donde poder desarrollar su potencia. Puede ser usada en Supercross también pero ahí requiere de un tacto de gas muy fino para poder medir los saltos. En cambio en pistas amplias como San Martín de la Vega, donde hicimos las fotos de este artículo, la moto se siente como en casa. Sus amplias curvas y grandes rectas son perfectas para poder extraer toda la potencia del motor, y en manos de Julio López era un verdadero espectáculo poder ver y escuchar la moto a pleno rendimiento.

El motor de ésta moto es un placer pero quizá su gran virtud sea su manejabilidad. El trabajo de Tomasin se nota y el kit está perfectamente pensado, gracias a sus soportes de motor propios, para ofrecer una rigidez y manejabilidad extraordinarios, incluso mejor que en la 450. La moto se siente muy ligera y controlable en los saltos, manejable casi como una 250F pese a que iguala en peso a la 450, éste se encuentra más bajo y da mejores sensaciones. Además los muelles de horquilla más blandos que le hemos montado a esta unidad hacen que el tren delantero sea más cómodo y compensa la falta de freno motor y la inercia de la 4T que comprimía más la horquilla en las frenadas.

La frenada es otro de los puntos fuertes de la T500. El freno delantero es el original de Honda y detiene la moto sin problemas, igual que la 450, es uno de nuestros frenos favoritos en cuanto a tacto y potencia. El trasero se ha mejorado con uno de los novísimos discos Galfer Shark. Éste ofrece una respuesta mas homogénea durante una manga, gracias a sus aletas de refrigeración patentadas. La temperatura se reduce en un 30 por ciento con respecto a un disco wave, lo que hace que frene siempre igual y además incrementa la vida de las pastillas hasta en un 40 por ciento. En la práctica hemos notado la progresividad que ofrece y la respuesta siempre igual pese a que hemos probado la moto a temperaturas muy altas (pleno verano).

Conclusión

En definitiva, la T500 es la moto con la que todos los amantes de las 2 tiempos hemos soñado con que Honda fabricase. Seguramente una CR500 2024, si existiera, sería muy parecida a lo que ofrece una T500, y gracias al maestro italiano lo podemos tener a nuestra disposición hecha realidad. Acabada como una moto de MXGP con los mejores materiales y calidades, es el Lambo de las motos de cross… y por ello su precio también es acorde a lo que ofrece. Es algo que no todo el mundo puede permitirse, pero el que lo haga obtendrá un producto de una calidad máxima, que ofrece unas sensaciones únicas, que ninguna otra moto ofrece y que respira una calidad y exclusividad que sin duda lo vale.