Prueba Kasasaki KX 450 2020: Campeona USA

Probamos la nueva KX 450 2020 que viene con el título AMA MX 450 de este año bajo el brazo, gracias a la gran temporada de Eli Tomac. Una moto lista para ganar en cualquier situación y con un carácter declaradamente yankee.

Autor:

Chema Calleja

Foto:

Javier Martínez

Publicado el 11/10/2019

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La recién terminada temporada de motocross en USA ha visto cómo Kawasaki se ha hecho con la victoria en las dos categorías, algo que desde los años de Ryan Villopoto no ocurría. Un año redondo para la marca verde, fruto del buen trabajo de sus pilotos, Eli Tomac y Adam Cianciarulo, pero también obra de su equipo y sus afinadas máquinas.

Directa de la moto ganadora deriva esta Kawasaki KX 450 que tenemos el placer de ofreceros. Renovada por completo el pasado año, la KX, si KX, y no KXF, cómo algunos aún dicen, es una de las 450 más completas del mercado, ya sea por su facilidad de uso o por sus excelentes acabados y componentes. Para 2020 el único cambio son los adhesivos y una nueva plástica completa en color verde, con la caja del filtro y el deflector del amortiguador incluidos.

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Equipada hasta los dientes

La Kawasaki KX 450 tiene un chasis de aluminio de doble viga de nueva generación, con un motor inyección de 4 válvulas, ambos renovados por completo en 2019. De hecho, el pasado año en Kawa casi no se dejaron una pieza sin cambiar, siendo además la carrocería, la caja del filtro, el embrague, el freno delantero y las suspensiones completamente nuevas.

La incorporación del embrague hidráulico, firmado por Nissin fue una de las mejoras más notables y acertaron de lleno con el sistema. Es la única moto japonesa que lo monta, y le da un extra de calidad muy interesante. También llegó el arranque eléctrico, siendo la última 450 del mercado en incorporarlo. No hay duda de que es un extra que no hay discusión, a todo el mundo le gusta.

Por último se añadió la horquilla Showa, de 49mm y muelles, inspirada en los Kit A oficiales. Además en este modelo, con respecto a otras motos que la montan, dispone de un tratamiento antifricción en las barras, que mejora la suavidad.

También se puede destacar de esta moto su capacidad de realizar ajustes en la posición de conducción. Es la única del mercado que permite colocar las estriberas en varias posiciones. Además las torretas del manillar también ofrecen cuatro opciones que harán que esta moto sea válida para la mayoría de los pilotos sin depender su talla.

Primeras impresiones

La primera impresión al montarnos en la nueva Kawasaki KX 450 es que parece una 250 por su estrechez, tanto de chasis como por la anchura a la altura de los aletines del radiador, pero sigue teniendo ese ADN tan característico de la marca verde. La posición de conducción de las KXF siempre nos ha gustado mucho, en la que su asiento plano, que permite movernos con facilidad y unos mandos con un tacto excelente nos dan la bienvenida.

El arranque eléctrico funciona a la perfección, cobra vida al primer toque. Al igual que el embrague, que ofrece un tacto muy suave pero rápido y preciso. El motor, como en cualquier Kawasaki 450 es una bomba lleno de potencia. Está muy lleno a bajas revoluciones y tiene unos medios demoledores que nos catapultan al salir de las curvas. La potencia se transmite de forma más suave pese a ser muy abundante. La respuesta del motor es limpia, pero sobre todo dosificable.

El embrague hidráulico es una gran incorporación ya que su accionamiento es una verdadera delicia. Suave, preciso y rápido tiene todas las cualidades que un buen embrague debe de tener y no nos mostró ni un solo signo de fatiga en toda la prueba. Una gran incorporación que coloca a la KX a la altura de las motos europeas en este aspecto y que esperamos que pronto esté disponible en el resto de motos japonesas.

Tres respuestas

Esta Kawasaki KX 450 ofrece tres clemas con tres mapas de potencia diferentes, como es habitual en la marca desde la incorporación de la inyección. Con la clema de serie el motor tiene una respuesta poderosa, muy llena y divertida de conducir, ofreciéndonos una transición muy limpia a altas y una estirada muy larga.

La clema negra, que ofrece una respuesta más suave, ideal para terreno deslizante. Es muy agradable, sin unos bajos tan llenos pero con potencia de sobra y una subida de revoluciones enérgica, suave y progresiva.
 Y por último, la clema blanca es la más agresiva y la subida de revoluciones se nota más rápida. La moto es rapidísima si mantenemos el motor en la zona alta pero solo es apta para pilotos más expertos ya que es fácil que la rueda trasera pierda tracción y exige mucho cuidado con el gas. Esta es nuestra clema favorita, pese a ser la agresiva la respuesta en bajos del motor es suave y si rodamos con buen tacto de gas, es la que la moto ofrece las mejores sensaciones para nuestro gusto.

Suspensiones TOP

La suspensión es uno de los puntos fuertes de esta KX. Con tan sólo pasar los primeros baches notamos que la Showa trabaja de una forma muy eficiente. Ahora la KX tiene una horquilla a la altura de las mejores de la clase, pero vienen con un tarado al estilo americano -para circuitos rápidos con saltos grandes y pocos baches- un poco duro para nuestro gusto, sobre todo en la horquilla, algo que afortunadamente con unos cambios en los clicks de compresión conseguimos mejorar bastante.

La rigidez que ofrece esta nueva horquilla hace que la dirección sea muy precisa. En los saltos se endurece progresivamente y es muy difícil llegar a hacer tope, con lo que ofrecen mucha confianza y margen de error. El amortiguador ¡por fin! tiene una horquilla que le acompaña. Por su lado, este es muy eficaz, ofreciendo tracción y progresividad muy notables. Aun así es una moto bastante física y ese carácter rígido hace que si vamos despacio no sea la moto más cómoda.

Chasis estrecho

El chasis sigue teniendo el ADN de la KX, ofreciendo un compromiso ideal entre estabilidad y manejabilidad. La Kawa es una devoradora de baches ofreciendo muchísima confianza en las rectas, lo que contribuye a conseguir mejores tiempos por vuelta. En los saltos se maneja de forma fácil debido al chasis estrecho y el buen reparto de masas. En la entrada en curva, el excelente aplomo de la dirección nos permite entrar con confianza en las roderas y mantener trazadas muy precisas.
 Los frenos son la guinda al pastel y si bien eran uno de los puntos flacos en años anteriores, tras el cambio en 2019, ahora tienen una capacidad de retención a la altura de las mejores motos de su clase. El delantero mejoró especialmente mostrándose más potente y dosificable y con un tacto menos esponjoso. Es una delicia poder detener la nueva KX en un palmo de terreno, lo que da mucha confianza para apurar la frenada y poder obtener mejores tiempos por vuelta.

Por poner una pega, a ninguno de los probadores nos han gustado los puños. Son duros, anticuados y estrechos. Tampoco nos convence mucho el manillar de sección estrecha. Es un elemento anticuado, y desfasado con una moto tan equipada en otros aspectos, por lo que esperamos que en próximos años cambien.

Conclusión

La Kawasaki KX 450 es una moto súper equilibrada, equipada al máximo y con un carácter americano en cuanto a respuesta de motor y suspensiones que nos gusta, pero requiere un poco de ajuste para las pistas europeas. Nosotros usamos la clema blanca y fue la que más nos gustó pese a que le da al motor un carácter agresivo y rápido, en bajos es la más suave y la que ofrece una respuesta más controlada. Con usar esa clema y ablandar 5 clicks las suspensiones conseguimos un carácter más amistoso y eficaz en los circuitos más secos y rotos.

La campeona AMA es una moto muy divertida y eficaz, que en estado de serie es una de las mejores de su clase. Todo funciona de forma brillante en la nueva KX, lo que hace que unido al siempre ajustado precio de la marca verde, hace que podamos decir sin duda que es una de las mejores opciones en la categoría reina del motocross.

Detalles de la moto