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Bell ha estado a la vanguardia del diseño y de la tecnología de cascos durante décadas, es una de las marcas más confiables y reconocidas entre los pilotos tanto profesionales como amateur.
En la redacción de Enduropro llevamos un tiempo probando el casco Bell Moto-9, uno de los cascos más avanzados de la marca americana y que nos está proporcionando un gran rendimiento en nuestras pruebas.
Pero quien esto escribe dio sus primeros pasos en Off-road con otro Bell, en este caso el Moto-5 de mediados de los 90’. Así que veamos cómo ha evolucionado uno de los cascos referentes para uso Off–Road en estos más de 25 años que les separan.
Este casco era habitual verlo en los circuitos de Motocross americanos y en mi caso quedé cautivado por las estrellas de MX de la época que lo usaban: Jeremy Mcgrath, Damon Bradshaw, Ricky Johnson, Mike Kiedroski... así que tenía claro que el casco que quería para montar con mi Honda CR 125 de 1992 era el Bell Moto-5.
Mi primera idea fue comprar un modelo réplica, pero el alto precio y dificultad para conseguirlo hizo que tuviera que elegir esta decoración con tonos rosas y azules que a día de hoy me sigue encantando. Además, como ves en las fotos, lleva los adhesivos típicos de la época de Troy Lee Designs, MSR, Fox…
La ventilación era muy rudimentaria, como se aprecia en fotos, la visera de plástico blando incorpora dos toberas que guiaban el aire hacia el interior del casco y una única salida en la parte trasera. Este sistema, en la práctica no era muy eficiente pero estéticamente daba la impresión de casco muy top.
El interior no es desmontable y si bien lo limpiaba de vez en cuando, las horas de moto se iban acumulando en el interior del casco... Y, siendo sinceros, este casco me resultaba algo incómodo. La zona de la sien me apretaba y era un suplicio el hecho de quitarme el casco. Los Bell de la época daban muy poca talla, mantuve mi talla M habitual de otras marcas pero creo que podría haber subido a una talla más. Pero cuando eres joven y la estética era casi más importante que la comodidad, iba bien contento con mi Bell Moto 5.
El casco en la báscula ha pesado 1,59 kg, no es ligero ni pretendía serlo… Comparado con el Bell Moto-9 actual les separan 180 gramos, tampoco es tanta diferencia pero es que el casco de hoy en día además de ser significativamente más grande dispone de múltiples sistemas de seguridad que no tiene el modelo de 1995.
Aunque su lanzamiento fue en 2021, esta versión -Fasthouse- forma parte de la colección 2022. En un primer vistazo, lo primero que te llama la atención es su cuidado en los acabados, la calidad percibida del casco en la mano es muy alta.
En Bell se han esforzado en realizar un casco seguro y avanzado, incorporando el sistema anti impactos MIPS. Para aquellos que montais en bicicleta os sonará el nombre ya que la mayoría de cascos de gama alta ya incorporan este sistema (o similares) para la prevención de lesiones en caso de accidente.
El MIPS actúa en caso de accidente permitiendo que la capa externa del casco se deslice unos milímetros, absorbiendo así parte de la energía del golpe y reduciendo en un 40% la aceleración de rotación de la cabeza cuando golpea el suelo. Este sistema además no supone mucho más peso al casco, sin duda que es una gran cualidad que muchos más fabricantes deberían incorporar en sus cascos.
Siguiendo por el interior, el Bell Moto-9 incorpora tejidos antibacterianos y de secado rápido además es desmontable por completo gracias a un sistema de clips e imanes, una gran ayuda a la hora de mantener el casco siempre en buen estado. E incorpora un sistema de extracción rápida del interior del casco para los equipos de emergencia en caso de accidente, como ves la seguridad es donde más se han esforzado los ingenieros de Bell.
La calota está fabricada por un compuesto multi fibras -denominado por Bell Trimatrix- de carbono, fibra de vidrio y aramida que consiguen un equilibrio para un casco seguro, ligero sin disparar el precio en la factura de compra.
Es destacable el amplio espacio de visión, permitiendo el uso de gafas de gran tamaño, así como la ventilación que en este casco es muy avanzada con tomas frontales muy efectivas ya que en días de mucho calor hemos notado claramente como el aire entra y sale por dentro del casco. En la parte posterior también dispone de 6 salidas de aire para mejor ventilación. Bell ha equilibrado muy bien su sistema de ventilación logrando buena ventilación en los días calurosos, pero no es abrumadoramente frío en los días con bajas temperaturas.
En la báscula, nuestro Bell Moto-9 Enduropro ha pesado 1,41 kg, justo lo que declara el fabricante para una talla M. No es de los cascos más ligeros del mercado, pero no se nota un casco pesado en marcha.
Hay detalles que nos han gustado, como los tornillos para el ajuste de la visera, el imán magnético del cierre de doble anilla, las gomas para sujetar las gafas… En definitiva se nota una gran evolución en estos años de un casco “mítico” para Off-Road.
Como ves, es curioso ver cómo han evolucionado los cascos off-road, siendo ahora más seguros, mejor ventilados, más cómodos, con interior desmontable…. pero por ejemplo, el cierre, es el mismo. Si, el cierre de doble anilla o bien no ha evolucionado o es verdad que no hay un cierre más seguro y sencillo. El Moto-9 aporta que la correa dispone de un final magnético para que no se mueva pero el cierre en sí es clásico de doble anilla.
Si estás habituado a este cierre todo son ventajas porque además cada vez que te pones el casco lo ajustas a ese momento concreto, ajustando la correa si llevas un tubular en el cuello, chaqueta alta…etc. A día de hoy es el cierre más utilizado y seguro, no tiene rival frente a otras alternativas.
Sobre el resto de características, está claro que nuestro Bell Moto-9 es un casco mejor en todos los aspectos. Digamos que le han sentado muy bien los 25 años de evolución, aunque el Bell Moto-5 sigue teniendo una estética… ¡Brutal!
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Publicado el 11/10/2022
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