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Si le hubieras dicho a alguien que el niño que subió al podio en numerosas ocasiones en 2006, en brazos de su padre Stefan, se iba a convertir en un piloto de fábrica, en un hombre de podio en Grandes Premios y, finalmente, en todo un campeón, bueno, se habrían reído de ti. Seguro que no puedes tener tres generaciones de ganadores de GP. ¡Sí que se puede!
Cuando Liam cruzó la línea de meta en el Gran Premio de Alemania, su padre y su abuelo se abrazaron. Mirando codo con codo, lo habían celebrado muchas veces antes, pero ésta era aún más especial que incluso aquellas grandes victorias de Stefan, cuando consiguió 101 victorias en GP y sus 10 campeonatos mundiales de motocross. El éxito de tu propio hijo supera con creces el tuyo propio. Harry lo sabía porque disfrutaba viendo ganar a Stefan, y ahora, el propio Stefan puede sentir la misma emoción que sintió su padre hace tantos años. Para Liam, todo es una experiencia nueva, pero que ha celebrado bien.
"Sin duda, es bonito ganar este Gran Premio", afirmó Liam Everts. "Hemos dado algunos buenos pasos con la moto, y me he sentido 'a gusto' con ella. La presión no es fácil en mi pellejo. Soy la tercera generación de nuestra familia y tengo que rendir. Este fin de semana he demostrado algo. Me he quitado un peso de encima, pero quiero seguir adelante. Me he sentido bien y he podido tirar hasta el final de la segunda manga. Me mantuve tranquilo y conté las vueltas. El trabajo duro da sus frutos".
Antes de la victoria en Alemania, Liam Everts había subido al podio en dos ocasiones, lo que ya era un gran logro y al que no restó importancia. El primer podio fue en Trentino (Italia) y el segundo en Francia. El de Italia fue especial, ya que su padre también había subido al podio en Trentino en uno de sus primeros resultados entre los tres primeros de su carrera.
"Estuvo muy bien. La segunda carrera fue mucho mejor que la primera y me divertí mucho ahí fuera. Mi primer podio: No esperaba que llegara en este GP. Hice dos grandes salidas, pero Andrea (Adamo) me despertó en la primera carrera. Mi transición en el equipo y a la moto está yendo bien. Estoy contento".
Con la confianza reforzada y un nuevo plan para darse más margen ante la presión, Everts recorrió de nuevo la larga escalera hacia el podio y, a pesar de no sentirse siempre cómodo con la alta velocidad del trazado francés, volvió a demostrar que es algo más que el hijo de "El Rey".
"Me divertí mucho con la pista el sábado. Hoy ha sido un poco demasiado rápido, y estoy contento de haber salido entero y con un buen resultado. Nunca me di por vencido y seguí esforzándome al 100%. Es mi segundo podio, estoy muy contento".
Ahora, Indonesia y dos pruebas que volverán a poner a prueba al joven piloto belga. Su confianza crece con cada prueba del Campeonato MX2 2023, y sabe que una nueva victoria está a la vuelta de la esquina, y no hay mejor lugar que Asia, donde su padre ganó su primer título mundial de Motocross en 1991, en el Gran Premio de Japón.
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Publicado el 26/06/2023
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