Motos off-road con historia: Merlín DG11 y Nómada 500

Motos off-road con historia: Merlín DG11 y Nómada 500

La fiebre del trail de los años 80 también llegó a las incipientes marcas españolas que pretendían tomar el relevo a las históricas Bultaco y Montesa. Merlín sacó dos modelos, la DG11 y la Nómada, con la que llegó a competir en el Rally Dakar.

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Autor:
Juan Solo
Foto:
Archivo Merlín
Publicado el 06/03/2023
Motos off-road con historia: Merlín DG11 y Nómada 500

Merlín fue la sucesora de Bultaco. Cuando desapareció la marca del “dedo rampante”, uno de los hijos de Paco Bulto, Ignacio, junto con Pedro Arpa (padre de Miki Arpa), intentó seguir la estela de su padre y continuar construyendo primero motos infantiles (de ahí su nombre) y más tarde exitosas motos de trial con las que conquistaría el campeonato de España o lograría fichar al tres veces campeón del mundo Eddy Lejeune, o estos dos modelos de trail.

Corría el año 1986 y en realidad la Merlin DG11 no tenía nada que ver con la Nómada, más allá de ser una trail “made in Spain”, más económica que las trail niponas y con sencillos motores que no obligasen a un mantenimiento muy costoso. Esta DG11 recuperó el motor YAK 410 de Mototrans, que importaba y fabricaba con licencia motos Ducati en España.

En el proyecto, junto con Butó y Arpa, también participaron Ricardo Fargas y Félix Ferrer. La moto era muy básica pero tenía buenos argumentos, como su baja distancia del asiento al suelo para tratarse de una off road, muy fácil de conducir y con sencillos frenos de tambor en las dos ruedas, chasis de tubo de acero, horquilla Telesco en la suspensión delantera o una pareja de amortiguadores detrás. El objetivo: ser mucho más económica y práctica que la oferta japonesa o italiana.

Motos off-road con historia: Merlín DG11 y Nómada 500

La Merlin DG11, quizás algo espartana y demasiado sencilla no llegó a ser del gusto de los aficionados españoles que buscaban quizás un producto algo menos “agrícola” y más refinado, a la altura de las Honda Dominator o de las Yamaha XT.

Paco Bultó debió heredar algo de la personalidad emprendedora de su padre y pronto revisó el proyecto de moto trail para crear la Nómada 500.

Las imágenes de la Merlín Nómada 500 están asociadas a las de un jovencísimo Jordi Arcarons que logró llevarla a lo más alto del Rally Dakar en su categoría, “medio litro”, en 1988. También hay que asociarla a la fiabilidad de su concepto en una edición del rally más duro del mundo, en la que tomaron la salida 183 participantes y sólo llegaron 34.

Con la Nómada Merlín abandonó el motor de Mototrans y se centró en la mecánica Cagiva de un cilindro, marca que también daba vida a los propulsores de sus motos de trial. El motor de cuatro tiempos, cuatro válvulas y refrigeración líquida ofrecía un buen rendimiento a pesar de estar siempre en desventaja con sus rivales más directas, como las Honda Dominator, Yamaha Tenere, Suzuki DR 600 o Kawasaki KLR 650… Su público era otro, alguien que quisiera algo más sencillo y económico, pero al parecer el mercado no supo interpretar estos signos.

Merlín, a pesar de contar con la inspiración de Cagiva, dotó a la Nómada de mucho equipamiento fabricado en España. También de su propio sistema de suspensión trasera FIUS que había desarrollado para su gama de motos de trial con un amortiguador progresivo que se complementaba con una horquilla delantera algo “blanda” para los probadores de la época.

A pesar de los triunfos en los raids más exigentes, Merlín tampoco logró un éxito comercial con su Nómada. La firma pronto llegaría a una acuerdo comercial con Gas Gas, que estaba cogiendo un enorme impulso en las nuevas y ligerísimas motos de trial y que ya había fichado a Paxau como técnico y en 1990 desaparecería definitivamente del mercado.

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