Prueba KTM SX-E 5 2020 Y Husqvarna EE 5 2020, las motos eléctricas para niños.

Todo empezó con la Freeride E. Desde que KTM fuese la primera marca generalista en tomarse en serio las motos eléctricas, se despertó el interés por este tipo de motos a nivel mundial. Hemos visto varios modelos surgir y desaparecer y algunos prototipos que aún no llegan a comercializarse. Parece que en motos adultas, los consumidores aún no tienen el producto de motocross ideal, y el mercado no termina de explotar,  pero donde las ventas se han consolidado es en las motos de iniciación, y ahí es donde KTM ha querido entrar a por parte del pastel.

Tras el éxito desde hace varios años de motos infantiles eléctricas cómo las Oset, las Beta o las GasGas/Torrot, KTM y Husqvarna han querido dar un paso más allá en este tipo de motos creando un producto Top en el segmento. Los nuevos modelos SX-E y EE-5 son fruto de años de investigación para llegar a un producto muy logrado. Y decimos un producto y no dos, porque la única diferencia entre ambas motos es el diseño de la carrocería, el resto de componentes, son exactamente iguales.

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Nuevo concepto

Estamos ante un nuevo concepto de moto, ya que permite adaptarla a un mayor rango de edades que cualquier otra moto del mercado. Y es que estas motos disponen de suspensiones y carrocería regulables, con lo que podemos ir modificando la altura de la moto según el niño o la niña crece. Este sistema es algo novedoso en el mundo del cross, y estas motos cubren el hueco de dos modelos de gasolina. Una sería cómo una TC/SX50 mini de iniciación, en la que la moto está en la posición más baja de suspensiones (dispone de 3) y la más baja de carrocería (dispone de 2). Mientras que en la más alta sería como una TC/SX 50 actual. Con estas opciones tenemos 6 alturas diferentes disponibles lo que se adapta a niños de cualquier edad.

Las modificaciones de altura en suspensión, aunque suenan muy bien, no son una tarea que se pueda hacer rápidamente. Hemos de desmontar la horquilla y modificar las barras interiores según la altura que deseemos. El amortiguador es más fácil porque dispone de varios orificios de montaje en el chasis y tan sólo hemos de cambiar los puntos de anclaje para obtener diferentes alturas. La carrocería se realiza de la misma forma, dispone de dos posiciones de montaje y hemos de elegir entre una o la otra. Aun así es una operación que no necesitamos hacer muy a menudo, sólo cuando veamos que la moto se le queda pequeña a nuestro hijo, lo que será una vez al año como mucho.

Otro gran culpable de la versatilidad de estas motos es su motor. Con 6 mapas de potencia ofrece las mismas opciones de motor que de altura. El mapa 1 es el más suave, y la moto prácticamente no tiene potencia, con una respuesta suave y progresiva y la velocidad muy limitada. Así los niños no se asustarán y podrán ir cogiendo la confianza con el gas fácilmente. Poco a poco la potencia va aumentando hasta llegar al mapa 6. En este mapa obtenemos el máximo rendimiento del motor que es similar al de la SX 50 en aceleración pero con un poco menos de velocidad punta. Este mapa es el ideal para el paso a una moto de marchas, con potencia de sobra para hacer saltos o que la rueda trasera derrape en las curvas con facilidad. Además en este mapa la moto dispone de un modo de regeneración que en las bajadas y frenadas recarga la batería para una mayor autonomía.

El funcionamiento es muy sencillo. Disponemos de un botón de encendido en un lateral del motor, con dejarlo pulsado unos segundos la moto cobra vida. Para activar el motor, hemos de girar el puño de gas en sentido inverso hasta oír un pitido, la moto ya está lista para rodar. Con un mando idéntico al de la KTM Freeride E, situado debajo del manillar, podemos elegir los mapas. La moto además dispone de dos elementos de seguridad muy útiles. El primero un “hombre al agua” que se coloca en la muñeca del niño y desconecta el motor en caso de caída para que no se acelere accidentalmente. El segundo es otro conector situado debajo del asiento, que cuando lo quitamos, el sistema bloquea el mapa en el que esté la moto y el selector no funciona. Así nos aseguramos de que un niño “gamberro” no pone un mapa más potente por su cuenta, antes de que sea el momento.

Parte ciclo Top

A todas estas ventajas hemos de añadir la parte ciclo Top que nos ofrecen estas motos. Siendo muy similar a una SX 50 o una TC50 en su chasis, comparte con el modelo de gasolina todos los demás componentes como las suspensiones y los frenos. Monta la nueva horquilla AER y el amortiguador XACT que disponen de la misma tecnología que las motos de adulto de la marca.

Los frenos, Formula de disco en ambos ejes detienen a estas pequeñas sin inmutarse y sin fatigarse en toda la prueba que hicimos con la piloto Claudia de Diego.

Así tenemos un conjunto a la altura de las mejores motos de gasolina, preparado para afrontar cualquier obstáculo en un circuito de cross y con todas las garantías para que nuestros hijos aprendan con las mejores sensaciones y seguridad.