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Editorial

¡Cómo hemos cambiado!

Máximo Sant
17/02/2021
Nuestro director Máximo Sant nos cuenta el cambio radical de las motos de enduro a lo largo de los últimos años.
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Resulta sorprendente mi afición al enduro. Os diré el por qué. Más bien los “por qués”. Mi primera experiencia en Enduro, con más de 20 añitos, fue con una Montesa Enduro 250H. Mucha gente me pregunta, “H… ¿qué?” Pues H nada, a secas. Es cierto que la moto no atravesaba su mejor momento. Bueno, en realidad estaba muy currada. Y también es cierto que cuando funcionaba no iba mal. Pero lo que sí es cierto es que cada vez que salía al campo me tocaba hacer reparaciones improvisadas y, muchas veces, empujar muchos kilómetros la moto. Y eso que llevaba en mi riñonera más herramientas que un taller.

Mi segunda experiencia fue con otra Montesa, una Enduro 370H, pero esta vez con número, un pedazo de H7. Mi primo, al que le iban muy bien las cosas, fue a un concesionario y les pidió la moto más “gorda” que se pudiese comprar. Y los muy… -no sé si decir ineptos o cabro***- le endilgaron este monstruo. Mi primo contaba sus salidas por tortazos. Y me la dejó a mí, que mejoré la estadística: Mi primo cada vez que salía se daba un bofetón, yo me daba dos o tres.

Me parece muy bien ese “amor” por las motos españolas de off road antiguas, pero yo voy a ser completamente sincero: me parecen una mierda. Así, con todas las letras. Los motores eran muy potentes, pero con una entrega brusca, frenaban mal, las suspensiones no eran de lo mejor incluso en su época y su fiabilidad no era su mejor virtud. Había que ser buen piloto y buen mecánico y mimarlas mucho. Sin duda tienen su encanto.

A mí, personalmente, mi experiencia con estas motos me alejaron del Enduro por muchos años. Muchos. Y tras unos años en el motocross, y ya casi con 40 “tacos” me compré una Gas Gas 250… ¡qué diferencia con mis primeras motos de Enduro! Volví al Enduro y aquí sigo.

¿Por qué cuento esto? Porque viendo las motos que hemos probado el pasado año y las novedades que nos llegan este año, la diferencia con las motos del pasado es abismal. Las motos de hoy son de una fiabilidad casi absoluta, amables, con motores dulces incluso las más potentes, con suspensiones que lo absorben todo… una verdadera maravilla. Y además hay motos para todos los gustos, todos los niveles y todos los bolsillos.

En los deportes del motor se ha evolucionado mucho, pero creo que en el caso del Enduro se ha evolucionado muchísimo. No hace mucho un amigo había restaurado una Enduro 370 H7 para correr en clásicas, la había dejado, según sus propias palabras “¡mejor que nueva!” y se empeñó en que la probase… hice 300 m. Sí, tiene su encanto, pero las actuales motos de Enduro, para mí, sí que tienen encanto. Somos unos afortunados…

Máximo Sant
Máximo Sant

Soy un motero atípico. De pequeño me preguntaban si quería más a mi madre o a mi padre y ahora si me gustan más los coches o las motos. No lo sé, pero me gustan mucho. De hecho llevo casi ¡40 años! en esto del periodismo del motor… y no me aburro.

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