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De enduro va la cosa
Lalín. Esa carrera en la que todos pensábamos durante el año. Siendo la última prueba, allí se iban a decidir los diferentes campeonatos; pero además, las carreras organizadas por Canda y el Moto Club Movete Na Moto son famosas por lo duras y exigentes que son.
Aprovechando el puente, decidí irme el jueves tras poder cambiar un par de clases en la universidad y así caminar todas las especiales por la tarde nada más llegar. De hecho caminé hasta el SuperTest, especial que los pilotos fuera de la Scratch no hacemos en viernes en ninguna de las pruebas del Campeonato de España de Enduro pero que el organizador se empeñó en que lo hiciéramos. Josep García le estaba diciendo que si los troncos se pelaban por ahí no iba a pasar nadie, y el tío le vacilaba diciendo que los “endureros” de hoy en día estábamos mal acostumbrados. Finalmente, Iván Cervantes decidió que el SuperTest sólo lo iban a realizar los pilotos Scratch.
Yo estaba muy tranquilo pese a jugarme el Subcampeonato. El viernes por la mañana y con una lluvia tremenda me fui directo a la “Training Area” para ajustar la moto y ver mis sensaciones encima de ella. Fui probando hasta que encontré un setting perfecto, jugando con los mapas de potencia y la dureza de las suspensiones. Todo estaba listo para la acción el sábado.
El viento y el frío estuvieron presentes durante el fin de semana, pero por encima de todo nos acompañaron constantemente la lluvia y el barro (especialmente el sábado a primera hora). Empecé fuerte en la primera extrema (que suele ser la especial cronometrada que peor se me da) colocándome muy cerca de la cabeza. En el Cross Test y en el Enduro Test la cosa fue totalmente diferente. En el primero me faltó activación, ya que el terreno tenía bastante “grip” a pesar de la lluvia. Conservé un pelín más de lo necesario y en una categoría tan apretada eso se suele pagar caro. En el tramo quise recuperar parte del tiempo perdido pero cometí varios errores que me lo impidieron.
En la segunda vuelta la cosa ya fue diferente: mantuve el buen nivel en la extrema y recuperé sensaciones tanto en la crono como en el tramo, mejorando en los tiempos para situarme de nuevo en el podio antes de la Extrema final. El único momento de preocupación que tuve en todo el fin de semana fue en la última subida del Extreme Test ya que estaba muy complicada y en ella perdí bastante tiempo. ¡Aun así acabé 3º, recortándole 10 puntos al segundo en la general!
Teniendo el podio asegurado en la general, y con la necesidad de sacarle 5 puntos a mi rival por el Subcampeonato, el domingo salí “a muerte”. Tanto fue así que en las dos primeras cronos del día pillé a mi rival a mitad del recorrido, aunque acabé cometiendo un fallo en el final de la Extrema. A pesar de ser mi rival en pista, Dani es UN GRAN AMIGO PARA MÍ. Es por eso que cuándo me comunicaron que tuvo que retirarse tras una caída, yo sabía que la lucha estaba ganada (yo solo tenía que acabar la carrera), pero NI MUCHO MENOS DE LA MANERA QUE ME HUBIESE GUSTADO. Después de una increíble lucha con un piloto gallego por el podio, repetía 3ª posición y me proclamaba SUBCAMPEÓN DE ESPAÑA DE ENDURO EN TROFEO NACIONAL JUNIOR!
Sólo puedo dar las gracias a mi familia por estar en todo momento, a todos los mecánicos del equipo KTM Family & Friends por la asistencia durante este maravilloso año, a Míchel Vallado por acogerme en el equipo y darme la oportunidad de cumplir un sueño que es redactar para una revista del nivel de EnduroPro y Moto1Pro, y a mis patrocinadores por hacer esto posible con su apoyo. ¡Nos vemos el año que viene con las pilas cargadas y con un montón de novedades!
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