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Editorial

Lo importante es el indio…

Máximo Sant
04/04/2022
Hoy nuestro director, Máximo Sant, nos explica por qué el piloto es lo que realmente marca la diferencia encima de la moto
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… no la flecha. Una frase típica entre endureros. ¿Por qué? Porque las motos de enduro son todas buenas y lo que de verdad marca la diferencia es el piloto. Esto es lo bueno o lo malo de las motos de off road. Tener una moto casi igual a la de un Campeón del Mundo no es difícil… o como la de Mario Román. Esto te lo contamos precisamente con todo detalle es este número 150 de EnduroPro.



Algunos me diréis que no, que los pilotos del Mundial llevan motos con suspensiones “pata negra” y con muchos extras. Es verdad. Pero os invito a hacer dos reflexiones sobre el tema: ¿Cuánto cuestan esas mejoras y cuánto influyen en los tiempos?

 

Un amigo tenía a gala que su moto de enduro era mejor que las motos del Mundial. Compraba la moto, ponía suspensiones Öhlins pata negra, montones de piezas de fibra de carbono, escape de titanio, todos los extras posibles y tenía una moto sino mejor, sí muy parecida a la de los campeones del Mundo… Y diréis muchos, “¡Pero carísima!”. Pues como diría un gallego: “depende”, porque sí, 20.000 € son muchos euros pero ¿cuánto vale la moto de Márquez? Y de coches ni hablamos, porque con 20.000 € no te llega ni para las ruedas de un F1.



Y lo más importante: ¿Cuánto influye? Por mi trabajo he tenido oportunidad de probar motos off road de Campeones de Mundo y os digo una cosa: Todas sin excepción me han parecido (para mi) más complicadas de llevar que mi moto, porque la respuesta del motor, la dureza de suspensión y el tacto de frenos de la moto de, por ejemplo, Jorge Prado, para mi serían insufribles… y seguramente para ti también.



La moto que tenemos tú o yo en mi garaje están más próximas a las de los campeones que en cualquier otra especialidad. Y lo más importante es que podemos adaptarla a nuestros gustos y habilidades… somos unos afortunados.

Máximo Sant
Máximo Sant

Soy un motero atípico. De pequeño me preguntaban si quería más a mi madre o a mi padre y ahora si me gustan más los coches o las motos. No lo sé, pero me gustan mucho. De hecho llevo casi ¡40 años! en esto del periodismo del motor… y no me aburro.

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