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Las 5 diferencias técnicas clave entre moto y scooter

Las 5 diferencias técnicas clave entre moto y scooter

¿Moto o scooter? Hay duda en decisiones de compra y discusiones de barra de bar… Veamos cuáles son las 5 diferencias técnicas clave entre las motos y los scooter.

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Fecha15/08/2022

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Es un debate bastante típico entre motoristas, y también es un debate “interno” que tiene algunos cuando deciden cuál es su próxima compra… ¿moto o scooter? Un scooter es un tipo de moto, con características muy peculiares, y si es que existe una balanza entre ambos tipos, no seremos aquí quien decida qué lado pesa más. Pero sí expondremos las cinco diferencias técnicas clave entre ellos para entender un poco mejor los compromisos de cada uno.

Las 5 diferencias técnicas clave entre moto y scooter

Tamaño de ruedas

Seguramente sea lo primero que llama la atención: los scooter llevan ruedas mucho más pequeñas que las motos. Originalmente todavía era más grande la diferencia, porque durante muchos años las Vespa, Lambretta y demás, con ruedas de 10 pulgadas, convivieron con motos que montaban ruedas de 18 o más pulgadas.

Actualmente la diferencia no es tan grande pero sigue existiendo. Apenas hay scooter con ruedas de 10 pulgadas, lo normal es entre 12 y 14, y para modelos de superior cilindrada el estándar con las 15. Pero incluso cuando hablamos de scooter de “rueda alta” nos referimos a los que llevan llantas de 16 pulgadas… cuando las ruedas “de moto” más pequeñas son ya de 17 y hasta 21.

Una rueda pequeña ofrece más agilidad y permite diseñar el vehículo con más espacios (las ruedas pequeñas quitan menos volumen). Pero una rueda pequeña es menos estable, se gasta más rápido, y se comporta peor frente a baches y otras irregularidades: por eso las motos de campo usan 21 y 18 por ejemplo. 

Escudo y carrocería

Es la otra diferencia que salta a la vista: los scooter por definición y desde sus primeros ancestros son motos con carenado completo. La mecánica va total o parcialmente cubierta, y la rueda delantera está separada del “habitáculo” por un escudo que protege al conductor del viento y proyecciones de agua y suciedad. Pasar por una calle mojada, aunque no llueva, garantiza mojarse los pies en moto, cuando en scooter no ocurre eso. Y moverse por las frescas mañanas invernales con falda es impensable en una moto que no sea un scooter…

También tener la mecánica carenada ayuda a que los scooter sean vehículos más limpios: las posibles pequeñas fugas de aceite, la suciedad que en general suele ir a parar al motor, se queda en ellos separada de piloto y pasajero. Otra ventaja es que esa carrocería completa permite disponer de un “maletero” (el famoso hueco bajo el asiento) y otros huecos útiles (guanteras casi inexistentes en otras motos). Incluso la propia plataforma donde apoyar los pies se convierte en un práctico espacio donde llevar mochilas o maletines. Solo una moto con maletas puede rivalizar en ese aspecto.

Suspensión delantera

La rueda delantera de una moto marca muchas cosas, no solo el camino a seguir o la potencia posible de frenada, sino el “tacto” que percibe quien la conduce. En cualquier moto la suspensión delantera es vital cuando se trata de buscarle las cosquillas… o si sencillamente hay que frenar fuerte ante una situación de riesgo.

Los scooter tienen varios problemas para contar con un chasis rígido y una suspensión delantera “buena”. La plataforma, sobre todo si es plana, compromete la rigidez del chasis. Por otra parte el escudo deja poco espacio: la solución suele ser una dirección con una sola tija inferior que sujeta las barras de la horquilla… algo mucho menos rígido que la ya tradicional doble tija de las motos (por encima y debajo de la pipa de dirección del chasis). Si a esto le añadimos que muchas veces se usan horquillas con hidráulico sencillo y barras relativamente finas… los scooter se “pilotan” mal de delante.

Suspensión trasera

Aquí es donde sale a relucir otra diferencia conceptual grande entre scooter y moto, tamaño de ruedas aparte. Las motos llevan el motor y transmisión integrado en el chasis, y la rueda trasera es independiente con su suspensión trasera. En los scooter motor, transmisión y suspensión trasera son una sola (y gran) pieza, algo que va directamente en contra de la norma de hacer las partes no suspendidas de la moto lo más ligeras posibles. Mientras en una moto se montan llantas ligeras, incluso existen en carbono, para mejorar la manejabilidad y precisión, en los scooter la rueda trasera “carga” con el notable peso del motor y la transmisión. Además, el montaje al chasis suele hacerse con silent-blocks (para evitar vibraciones) lo que puede ir contra la rigidez de chasis-rueda trasera. Y además de todo eso, como el motor lleva conductos y cableado, el recorrido de la suspensión trasera no puede ser muy grande: montan muelles tirando a duros o están expuestos a hacer topes con pasajero y acompañante.

Este “desastre” técnico, del que solo escapan modelos como el Yamaha TMAX (pionero) y algún otro, en la práctica no se aprecia tanto porque los scooter se “conducen” más que “pilotan”. Pero cuando al pasar por baches notes la suspensión trasera dura y el golpe en la espalda (y más abajo), recuérdalo...

Transmisión automática

Aunque durante muchos años los scooter tuvieron cambio de marchas (Vespa o Lambretta), la mayoría ahora funciona con una transmisión automática con variador y embrague centrífugo. Básicamente, la potencia se transmite a través del rozamiento lateral de una correa con dos poleas (variador), y luego con el rozamiento de unas zapatas en una campana (embrague). Esta transmisión es mecánicamente sencilla, y fácil de conducir (basta dar gas), pero poco eficiente (además de requerir bastante mantenimiento). En tráfico urbano (frecuentes paradas y arranques) es donde mejor rinde, y de viaje (velocidad elevada constante) donde peor.

En las motos hay menos pérdidas: la potencia del motor pasa desde el cigüeñal a través del embrague (discos presionados por muelles) y el cambio (engranajes casi sin pérdidas) hacia la transmisión final (cadena o cardan, también muy pocas pérdidas). De viaje prácticamente no hay desgaste, en ciudad el embrague sí sufre a (muy) largo plazo, según la conducción. La cadena, bien mantenida y limpia, puede durar muchos miles de kilómetros, algo que una correa de variador no conseguirá al trabajar a fricción.

Las 5 diferencias técnicas clave entre moto y scooter
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Josep Armengol

Apasionado de las motos, los aviones y la tecnología, llevo más de 30 años viviendo "desde dentro" la información del mundo de la moto en los mejores medios: ahora, en Moto1Pro.