Localizador GPS para moto: una protección inteligente

Cada vez más motoristas confían en un localizador GPS para motos a la hora de proteger sus preciadas compañeras. Los localizadores GPS permiten saber en cada momento dónde está nuestra moto, permiten hacer el seguimiento de nuestras rutas, incluso controlar cuando se la dejamos a alguien dónde va o a qué velocidad conduce. Y cada vez son más fáciles de instalar y manejar, a través de las aplicaciones dedicadas.

Localizador GPS para motos PAJ: modelos y funciones

La marca PAJ ofrece básicamente dos tipos de rastreadores GPS para vehículos, en función de cómo se alimentan de corriente. Hay modelos localizadores GPS que se alimentan de la batería de la moto o del coche, por lo que no es necesario desmontarlos para recargarlos (aunque tienen una pequeña batería interna de backup). Y otros que tienen una batería interna que debe recargarse periódicamente. La ventaja de estos últimos reside en su versatilidad: se pueden quitar fácilmente y colocar en cualquier vehículo u objeto cuyos movimientos queramos supervisar.

Si estás pensando en comprar un localizador GPS recargable, te recomendamos que prestes atención a la autonomía de la batería, para no correr el riesgo de

encontrarte con un dispositivo que se descarga con frecuencia. Por lo general, se considera que una buena duración es superior a 20 días, pero hay dispositivos muy potentes, como el POWER Finder 4G, que pueden aguantar hasta 90 días sin recargarse.

Los localizadores de la marca alemana son muy avanzados y cuentan con funciones que se pueden gestionar fácilmente desde la aplicación o el portal oficial. Entre las muchas que hay, merecen especial mención:

• Función de “valla virtual” (GeoFence) que permite delimitar una zona segura para que la alarma del rastreador nos avise si la moto supera los límites de esta zona. Además de evitar robos, esto puede ser útil en algunas zonas con accesos limitados en forma de aviso (en ese caso la alarma saltará al entrar, no salir, de la zona).
• Localización en tiempo real con actualizaciones constantes de la posición y un margen de precisión de cinco metros.
• Alarma de velocidad: útil si prestamos nuestra moto (o está en el taller) y queremos controlar su uso.
• Memorias de rutas: para guardarlas y compartirlas con otros motoristas o familiares, marcando puntos de interés, o para encontrar fácilmente a nuestros compañeros motociclistas durante el viaje compartiendo la ubicación.

Activación, costes y servicios adicionales

Tanto si son localizadores recargables, como conectados a la batería del vehículo, el funcionamiento de los dispositivos PAJ es el mismo: compramos el localizador y lo montamos en un sitio oculto y protegido de nuestra moto, algo fácil al ser objetos muy discretos. Luego nos registramos para activar todas sus funciones y el acceso remoto, ya que cada localizador dispone de una tarjeta SIM interna además del GPS, y ya tendremos nuestra moto localizada y todas las funciones extra disponibles. La tecnología 4G y la tarjeta SIM incluida en el precio del dispositivo garantizan una cobertura mundial (lo que nos permite monitorizar la moto a cientos de kilómetros de distancia, o si estamos en el extranjero) y la precisión del GPS de hasta 5 metros, así que localizar una moto desaparecida es sencillo.

Es necesaria una suscripción (de pago mensual o anual, a partir de 5 euros al mes) para mantener todas las funciones básicas de la tarjeta SIM: localización en tiempo real, acceso al portal, asistencia técnica disponible las 24 horas del día para cualquier problema o asistencia con la instalación, y acceso al historial de ubicaciones recientes. Las suscripciones Premium (desde 6 euros al mes) amplían ese historial (un año en lugar de 3 días), permiten vistas de mapas de satélite o 3D y amplían la garantía del dispositivo (de por vida). Los precios de los dispositivos suelen tener ofertas activas (por ejemplo inscribiéndose en su newsletter hay entre un 10 % y un 20 % de descuento extra).