Destacados:
Una década marcando la diferencia: La extraordinaria historia de Tim Gajser en MXGP Honda. Gajser aporta un pedigrí ganador a la firma japonesa desde entonces.
La temporada 2025 de MXGP ya ha arrancado. Esta es la décima temporada consecutiva de Tim Gasjer como piloto oficial del equipo HRC, una larga relación que se ha forjado a través de la adversidad, el triunfo y la excelencia; una fuerza conjunta que se ha llevado cinco coronas del campeonato en las categorías MX2 y MXGP.
La relación entre Gajser y HRC es una de las más sólidas y duraderas de MXGP. Una preciosa historia llena de giros y vueltas, en la que se han afrontado contratiempos, lesiones, madurez y nuevas rivalidades gracias al vínculo que se forjó a finales de 2013.
“En aquel momento le dije a todo el mundo: ‘Si queremos un piloto joven... esta es la persona’”, recuerda Giacomo Gariboldi. Gariboldi, a mediados de los años noventa, creó un equipo con su amigo y compañero Massimo Castelli para luchar por el Campeonato Europeo de EMX250. El trabajo dio su fruto y en menos de cinco años Gariboldi Racing estaba en el paddock de MX2. A principios de la siguiente década quería más autonomía y comenzó una asociación con Honda. “El primer año encontramos una buena solución con Honda en Europa y un poco de apoyo de Japón. Ese apoyo se hizo mayor cada año”, recuerda Castelli. “Tim tenía 16 años en ese momento y Giacomo siempre estaba atento para encontrar al próximo piloto joven”.
Gajser se convirtió en la estrella más brillante del escenario europeo en 2012. Había ganado los Campeonatos Europeos de EMX125 y el Campeonato del Mundo Junior de la FIM, y apareció en EMX250 ese mismo año, subiendo al podio en una de sus tres participaciones. Su velocidad y competitividad hicieron que pasara directamente a MX2 en 2013, pero fue un duro periodo de aprendizaje en el que el aun adolescente y su familia consideraron que querían buscar un nuevo reto con un mejor equipo. El paddock estaba en alerta.
“Conseguí un número de teléfono a través de un contacto y nos reunimos a finales de esa temporada [2013]”, recuerda Gariboldi. “Lo primero que pensé fue que era un chico muy tímido y simpático, muy educado e inteligente para su edad. Seguía estudiando, lo que no era muy habitual en el paddock. Me dijo que para él era muy importante seguir estudiando. Mi primera impresión fue muy buena. Veía a alguien que realmente quería llegar a lo más alto y eso se notaba en todos los resultados de su carrera hasta ese momento, ya que había ganado en todas las categorías en las que había competido”.

“Mucha gente sonreía cuando les decía que había firmado con Gariboldi, porque Honda no tenía en ese momento la 250 más potente. Incluso ahora, hablando con los japoneses, bromeamos sobre ello”, cuenta Gajser. “No sé por qué elegí el equipo. Creo que fue por la conexión con Giacomo desde el primer encuentro. Todavía recuerdo aquel día; fue en el Motocross de las Naciones de 2013 en Teutschenthal [Alemania]. Fui con mi padre y mi madrastra, estuvimos hablando también con los japoneses e hicimos el trato”.
La relación comenzó con la CRF250R en 2014. Gajser consiguió sus primeras victorias en mangas (dos) y podios (seis) para conseguir la quinta posición en el Campeonato del Mundo de MX2: la mejor posición de Honda desde la creación de la categoría en 2004. 2014 también fue el año en el que HRC regresó a MXGP de forma oficial con otro equipo y con la CRF450R.
Gajser aportó un pedigrí ganador gracias a su ética de trabajo, su devoción a la causa y su determinación, que le permitieron tener la capacidad y la fortaleza necesarias para sobrellevar y superar los problemas. “Pilotos como Tim solo se consiguen cada diez años”, resaltó Gariboldi. “No vemos a menudo un piloto con su talento, y es especial para todos”.
2015 y 2016 fueron un torbellino. La primera victoria en un Gran Premio de Arco di Trento (Italia), la primera placa roja (del Gran Premio de Holanda) y después el título de MX2; un hito importante para el equipo, el piloto y Honda, que consiguieron un título de Motocross de la FIM (primer campeonato del mundo de un piloto esloveno) por primera vez desde el 2000.

Junto con el equipo Gariboldi, Gajser decidió pasar directamente al MXGP en 2016, como “satélite” de la estructura HRC pero con moto oficial. Gajser había estado utilizando una CRF450R de serie para entrenar durante el año de su título de MX2, y se consideró que su tamaño, fuerza y técnica se adaptaban de forma natural a las exigencias de un motor más grande y a la inercia y fuerza adicionales que requiere la categoría reina, aunque fuera relativamente inexperto.
Sin embargo, 16 podios en 18 rondas con 7 victorias supusieron que Gajser arrasara en MXGP. Lideró todas las tablas de estadísticas significativas. Tim fue el segundo rookie consecutivo en proclamarse campeón en la categoría reina, pero fue el primer piloto, y el único hasta la fecha, que se proclamó campeón de MX2 y MXGP de forma consecutiva. “Fue un logro que nadie se esperaba de mí”, sonríe. “La confianza ayuda en todos los deportes. Cuando tienes la certeza de que puedes ser el más rápido en la pista todo mejora y resulta más fácil. Cuando me convertí en campeón del mundo de MXGP fue muy rápido; yo era un novato en MXGP y solo tenía 20 años a finales de esa temporada”.
Gajser tenía el mundo en sus jóvenes botas. Pero entonces comenzó a conocer algunos de los aspectos más oscuros de este deporte. Las lesiones le golpearían durante el 2017 con una fisura en el hombro, y luego un grave accidente en la pretemporada 2018 en Mantova, Italia, cuando se rompió la mandíbula y sufrió una conmoción cerebral. Esto solo sirvió para estrechar aún más el vínculo entre HRC y Gajser, ya que se acercó todavía más a los miembros de la estructura y, finalmente, adquirió aún más fuerza a partir de 2017, cuando Gariboldi se convirtió en el único equipo HRC en MXGP.

La seguridad y garantía que ofrecía el equipo, junto con la profesionalidad y el compromiso de HRC para lograr los mejores resultados posibles, era lo que Gajser buscaba personalmente. Incluso cambió su trayectoria profesional gracias a ello. “El plan era intentar ganar siempre los dos títulos (MX2 y MXGP) y luego ir a América [AMA Supercross y Motocross], pero todo ocurrió tan rápido que no estaba preparado para dar ese paso y habíamos construido una relación muy bonita con Giacomo y los chicos”, dice. “Yo era feliz y no es fácil marcharse de donde uno es verdaderamente feliz. También soy el tipo de persona a la que le gusta mucho mi entorno. Estoy solo en Eslovenia, entrenando por mi cuenta en mis instalaciones. Solo mi equipo sabe lo que estoy haciendo y eso me gusta. No me gusta la idea de estar en Bélgica o en Estados Unidos, donde puedes ver a tantos chicos entrenando juntos. Yo soy más de la vieja escuela. Sabía que la decisión de ir a América significaría cambiarlo todo”.
El rendimiento constante de Gajser se había ganado rápidamente la confianza del equipo y de la fábrica. “Creo que pasa lo mismo con todos los fabricantes o equipos: al principio tienes que demostrar algo”, dice. “Cuando consigues algunos resultados, quizás puedes tener un poco más de voz y tienes más confianza del equipo porque pueden ver que estás trabajando correctamente. El equipo me quería un poco más en Italia y también en Lommel al principio, pero vieron que estaba entrenando bien y cuando llegué a las carreras estaba listo y en forma”.

Con esa actitud y percepción consiguió más títulos en 2019, 2020 (convirtiéndose en el piloto de motocross de Honda más exitoso de la historia) y 2022. En 2021 formó parte de una emocionante batalla de tres pilotos por el título en la ronda final de Italia. En 2024 se repetiría el dramático momento cumbre al enfrentarse cara a cara con Jorge Prado. 2024 fue una extraordinaria lucha de presión y competición: 16 podios y 4 victorias en 20 rondas y solo diez puntos de diferencia con el campeón.
“Soy humano, así que a veces también me pierdo y tengo gente a mi alrededor que puede ayudarme”, dice Gajser. “Fue el caso de Indonesia. El primer fin de semana tuve muchos problemas con la configuración y conmigo mismo. Luego, durante la semana y antes del segundo GP tuvimos una reunión y lo cambiamos todo, lo cual es extraño para mí porque normalmente no me gusta cambiar tanto sin tener tiempo para probar o al menos intentar cosas en una sesión de entrenamientos. Fuimos directamente a los entrenamientos libres para ver… y al final resultó mucho mejor. Me sentí más cómodo sobre la moto, el pilotaje fue mejor y los resultados también”.

La temporada pasada terminó con P2, pero este resultado marcó de nuevo la enorme sinergia entre Gajser y HRC en la élite MXGP, un impulso que se llevará a 2025. “Se está haciendo mayor e incluso más profesional, más preciso”, dice Castelli. “Quiere más de la moto, mientras que hace unos años ese aspecto no le importaba y se limitaba a pilotar. Ahora una pequeña cosa puede marcar la diferencia y él busca eso”.
Gajser ya está defendiendo los colores de HRC en su décima participación en el MXGP. “Todavía queda 2025 y las buenas relaciones cuentan mucho”, dice. “Los tiempos que vivimos ahora, con veinte Grandes Premios al año, hacen que no sea fácil para los deportistas llegar a los 20 años en este deporte. Mientras me siga gustando ir a las carreras, entrenar y levantarme cada mañana con una sonrisa para ir al gimnasio o a la pista de entrenamiento, seguiré pilotando profesionalmente. Diez años ya con Honda, es una locura”, añade. “Suelen decir que cuando te diviertes, disfrutas y eres feliz, el tiempo pasa rápido…”.
¿Quieres estar al tanto de todas las novedades de Moto1Pro y EnduroPro?
Suscribete a nuestro newsletter para no perderte el mejor contenido relevante, novedades, opinión, podcast, etc.
Relacionados