Bultaco Gold Medal: la penúltima frontera

Bultaco Gold Medal: la penúltima frontera

1975 marcó un antes y un después en España. Dos años antes finaliza la vida de la Bultaco Matador y nace la Bultaco Frontera, curiosamente, última frontera de una época irrepetible. La Bultaco Gold Medal supone uno de los últimos estertores -el más bello- de la moto de enduro española.

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Autor:
Pipe Hinojosa
Foto:
Archivo
Publicado el 24/06/2021
Bultaco Gold Medal: la penúltima frontera

En los años 70  la industria española de la motocicleta vivió sus mejores años. También pudo atisbar el fin de sus días, certificado en los años 80. Por aquel entonces, la actual disciplina que llamamos enduro se denominaba Todo Terreno y aunque las motocicletas de Bultaco no tenían títulos mundiales, eran muy apreciadas por aficionados y profesionales. A mediados de década, Bultaco sacó el modelo Frontera, un “plan B” para sustituir a la Matador después del fracaso que supuso la que iba a ser su sucesora, la Biflecha, en 1973.

La solución estaba en casa. Los pilotos oficiales de la marca (en especial Toni Soler) sugirieron adaptar la moto de motocross de la marca -la Pursang-, ligera y potente en sus versiones iniciales de 250 y 370 cc. Posteriormente, ya en 1976, había versiones de 75 y 125 cc, cuyo chasis, a diferencia de las hermanas de cilindradas mayores de cuna simple, era de doble cuna.

El mayor de los reclamos comerciales era la similitud de los modelos de serie con los prototipos empleados por los pilotos oficiales de la marca, lo que las dotaba de un marchamo de calidad y autenticidad. Como ocurre en la actualidad, la inmensa mayoría de los clientes eran aficionados de fin de semana sin aspiraciones competitivas. Lejos de ocultar su procedencia “motocrossística”, la primera de las Frontera llevaba aparejada la denominación “Mk9”, para continuar la numeración de la Pursang Mk8 de la que derivaba.

Así, en 1976 surge la Frontera Mk 10, en la que por fin aparecen las cilindradas menores antes mencionadas para sustituir a la mítica Bultaco Lobito, que había cumplido su ciclo. En el caso de la Frontera Mk10 370, se suavizó la entrega de potencia y se alargaron las 5 marchas para que pudiera ser más manejable. Tal era su fuerza, que era difícil mantener la rueda delantera en el suelo.

Bultaco Gold Medal: la penúltima frontera

Es en 1976, pocos meses después del lanzamiento de la Frontera Mk10 cuando Bultaco presenta la Gold Medal 370, cuyo característico color dorado y portadorsales en verde transmitían potencia y gloria. Y eso sin arrancarla. La excusa del nombre era la medalla de oro obtenida en el Mundial de TT de 1976, pero el motivo real era uno de los síntomas del problema que en poco tiempo obligaría a la exhausta industria española a asociarse con fabricantes extranjeros o, como finalmente ocurrió con Bultaco, desaparecer.

Bultaco (y todas las marcas españolas) tenían dificultad para atender toda la demanda. Literalmente, morían de éxito, porque eran muy apreciadas en el extranjero, en especial en el mercado estadounidense, tanto en motocross como los modelos Todo Terreno, muy apreciados para las carreras tipo Baja. En 1976, Bultaco entregó un importante pedido de Pursang al importador de EEUU con un retraso tal, que la temporada ya había comenzado cuando llegaron las motos. El lote fue devuelto a España. Bultaco matriculó esas Pursang de motocross y de ahí surge la Gold Medal. Resultó por tanto una moto muy difícil de manejar debido a sus cortos desarrollos destinados al motocross y por lo tanto, solo los pilotos más expertos pudieron sacarle su jugo. La prensa se hizo eco de sus características y lejos de amedrentar a sus potenciales compradores, supuso un acicate y por ende, un éxito de ventas. Hasta tal punto es así que la serie de motos devueltas de EEUU se vendió por completo y hubo que hacer una segunda serie (que no cruzó el atlántico dos veces) que se comercializó a la vez que la Frontera Mk11, esta vez sí, el canto del cisne de las Frontera. Para diferenciarlas, solo basta con mirar el clausor: si está soldado a la pipa por la parte delantera, es de las americanas.

La Frontera Mk11 de 1978 es oficialmente el último modelo. El modelo de 250 cc contaba por fin con 6 velocidades, no así el 370. Si bien se siguieron fabricando hasta el cierre definitivo en 1982 con especificaciones de fortuna, es decir, con los retales de lo que quedaba. Un triste final para una gran marca y toda una industria. Confiamos en el mito del Ave Fénix y que en un futuro podamos disfrutar de sus herederas, aunque sea con otras tecnologías.

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