Moto1pro

Party Time

La magia del Stelvio

Alfredo Partida
04/09/2018
Fue hace unos años, me encontraba recorriendo la costa croata en moto y tras una copiosa cena nos dispusimos a comentar la ruta del día siguiente...

Estábamos en un céntrico restaurante en la preciosa ciudad de Liubliana (Eslovenia) y la etapa concluía en Trento (Italia). No era una etapa muy larga -sobre los 500 kilómetros- así que planteamos algunas alternativas para decidir cuál era la más idónea. Si es verdad que el grupo ya estaba algo cansado después de más de 3.500 kms en 5 días pero en un momento dado un compañero comentó: “...que pena no poder subir el Stelvio, nos pilla cerca pero no en ruta”. Reconozco que no estaba muy atento a la conversación pero en ese momento despertó toda mi atención y le respondí: “Define cerca”. Google Maps en mano nos confirmaba que, efectivamente, había que desviarse unos 300km en una ruta ya de por sí exigente.

Pero… yo no había subido aún ese puerto mítico de los Alpes y podría ser una buena ocasión de hacerlo ya que llevábamos una semana con climatología muy agradable.

Busqué algún cómplice entre todos los compañeros que estábamos realizando el viaje y encontré por lo menos uno; mi primo y su acompañante. El resto decidieron seguir el plan inicial.

La verdad es que dormí nervioso. Había oído hablar mucho sobre el Stelvio y por fin iba a poder subirlo. Al despertarme, lo primero que hicimos fue comprar un mapa de la zona para poder exprimir la ruta y no tener equivocaciones. Reconozco que es una sensación embriagadora la de planificar una ruta en moto mapa en mano, sin prisa y con el único objetivo de disfrutar al máximo. Definida la ruta, nos ponemos en marcha. Finalmente iríamos dos motos.

Empezamos por autopista, cruzamos a Austria hasta Lienz para admirar un paisaje increíble pero enseguida nos salimos a carreteras secundarias de los Alpes Dolomitas con buen piso, curvas, curvas y más curvas... y disfrutar de los pequeños pueblos alpinos. Para cruzar a Italia nos decidimos por el Passo della Stalle (2.052m). Si no  lo conoces, apúntatelo, es una carretera revirada muy divertida y tan estrecha ¡que tiene horarios de paso!

Pero el plato fuerte estaba por llegar; tras más de 400 kilómetros llegamos a la base del Passo Stelvio, el paso de montaña más elevado (2.757m) de los Alpes orientales. Es un puerto mítico de competiciones ciclistas, sobre todo en el Giro de Italia donde se han librado épicas batallas y el paso más afamado de los Alpes para los moteros.

Llegar hasta la cima son 24 kilómetros con un desnivel medio del 7%, en general con buen asfalto aunque en algunas zonas el pavimento está deteriorado -sobre todo con gravilla- y debes de aflojar la marcha. Empezamos a subir y a enlazar curvas... sus 48 horquillas hacen que sea un puerto que parece que nunca se acaba… Las hacemos en segunda-tercera velocidad para que no decaigan las revoluciones. En la época del año que lo realizamos (julio) la temperatura es agradable abajo (21 grados) teniendo 10 grados menos en la cima. En otras épocas del año, suele haber nieve en los últimos kilómetros y lluvia; es un puerto que normalmente tiene muchas precipitaciones pero no en nuestra subida. Seguimos enlazando curvas... estoy disfrutando una barbaridad ya que al no haber tráfico podemos ir a un ritmo alegre...

Coronamos la curva 48. Ya estamos arriba y nos invade una sensación muy especial. Es un lugar mágico, las vistas son espectaculares... ¡Subir en moto el Passo del Stelvio es una de las cosas que debes hacer al menos una vez en vez en la vida!

Alfredo Partida
Alfredo partida

Motero desde la cuna, he pasado muchos kilómetros como pasajero antes de ponerme a los mandos. Mi evolución motera ha sido: Motocross, Ciclomotor, Enduro, Deportiva R, Naked, Scooter y ahora llevo una Trail, para mi la moto definitiva. Con más de 10 años de experiencia en el sector, disfruto colaborando con el área editorial de Moto1Pro y EnduroPro

Relacionados