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Galfer Floatech Road: Cuando parar es lo importante

La firma española especialista en frenos presenta una tecnología desarrollada en el mundo de la competición que llega a la calle para mejorar nuestra seguridad.

Galfer Floatech Road: Cuando parar es lo importante
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Redaccion Moto1pro
Mariano Urdín
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Galfer

fecha07/05/2025


En una primicia mundial Galfer, marca de referencia en la fabricación de sistemas de frenos de alto rendimiento para el mundo de las dos ruedas, presenta su nuevo producto que denominan Floatech Road. Es un nuevo disco de freno que lleva por primera vez las mismas tecnologías desarrolladas y utilizadas en el Campeonato Mundial de MotoGP en las clases Moto2 y Moto3, ahora a disposición de los usuarios de motos de carretera. Un nuevo estándar para aquellos que deseen vivir la experiencia de pilotar cada día, con el mismo nivel de frenada en cuanto a control, seguridad y rendimiento, que tienen los pilotos profesionales en circuito.

Se denomina Floatech® Road y nace pensado para el mundo de la competición, con toda la precisión y efectividad que ello requiere, revelándose inmediatamente como un producto de tecnología ganadora dentro del ámbito de competición. Sus resultados no se hicieron esperar y así lo demuestra el título de Campeón del Mundo de moto2 de Ai Ogura y el equipo MSI el pasado año, que ha confiado ciegamente en la capacidad técnica y calidad constructiva de Galfer.

Partiendo de esta experiencia, Galfer ha optimizado su producto para hacerlo perfecto también para su uso diario en carretera. El resultado es un disco de freno que mantiene todo el ADN Racing, pero que al mismo tiempo ofrece confort, rendimiento y lo que es muy importante, durabilidad y kilometraje, características esenciales para quienes conducen todos los días.

Galfer Floatech Road: Cuando parar es lo importante

La tecnología Floatech® para carretera

En comparación con la versión Racing del disco Floatech®, la versión Road introduce un sistema de unión entre el núcleo y la pista de frenada, mediante “pins” y arandelas diseñados, construidos y patentados por Galfer, basados en su experiencia en competición, que permite reducir significativamente ruidos y vibraciones. Al mismo tiempo consiguen mejorar el tacto de la frenada, con una acción enérgica y perfectamente dosificable, prolongando además la vida útil del sistema. Esta solución consiente que el disco 'flote' de manera controlada, alineándose con exactitud con las pastillas de freno. ¿El resultado? Una respuesta más precisa, sin ruidos y menor desgaste de los componentes, que favorece la duración y la eficiencia del sistema.

También se ha rediseñado la pista de frenada del disco para adaptarlo al uso en carretera, garantizando una frenada progresiva, estable y constante en cualquier situación, que no pierde rendimiento dentro del tráfico urbano y mantiene su potencia y mordiente en las condiciones más extremas, en carreteras de montaña e incluso en largas tandas de circuito sometidos a altas cargas térmicas.

Sistema patentado

Sus mayores virtudes las podemos resumir en que están diseñados para ofrecer un comportamiento superior y un rendimiento constante, en cualquier situación, demostrando su solvencia en las frenadas más intensas y repetidas. La experiencia de Galfer en MotoGP se pone de manifiesto proporcionando una conducción más segura y controlada, sin comprometer el confort. El disco también está certificado con la norma ECE R90, confirmando compatibilidad con el uso en carretera según los estándares europeos de seguridad.

Nos vamos a hacer kilómetros

Los señores de Galfer, fieles a su ADN “de carreras”, nos habían preparado a la prensa internacional reunida, unas actividades bastante “cañeras”. Tras la presentación estática del producto y una interesante visita a la fábrica, para comprobar los diferentes pasos en la construcción de cada pieza y sus escrupulosos controles de calidad, por la tarde nos llevaron al Roccos Ranch. Allí tenían preparado una simpática carrera entre los periodistas convocados, en el circuito de Dirt Trak con las Kawasaki 140 cc con ruedas esculpidas. Había 15 motos y éramos 30 participantes entre periodistas y distintos invitados de la marca que, entre otros, se encontraban nada menos que los mundialistas Ángel Piqueras e Iván Ortola, ambos pilotos de Galfer en Moto3 y Moto2, respectivamente.

Para la “carrera” nos repartieron en equipos de dos pilotos de forma “más o menos aleatoria”, y me tocó como compañero a Matthijs van de Wall, un Holandés encantador, de 190 cm de estatura y mediana edad, que subido a la Kawa 140 cc parecía que llevaba una Moto-Feber entre sus piernas. La verdad es que no se nos dio del todo mal, era como una carrera de resistencia con cuatro turnos, cambiando de piloto lo más rápidamente posible y salida tipo Le Mans. Nuestro tiempo de entrenos no era bueno, estábamos los antepenúltimos y un servidor hacía la salida y el primer relevo que eran de 6 vueltas cada uno. Fue una pasada, salí relativamente bien, 8º o 9º, pero en la primera curva, un garrote de derechas muy lento, se formó una “melé” en el interior, yo lo hice por fuera y me puse 4º, dos curvas más adelante, al más puro estilo Herlings le metí la moto por el interior a mi antecesor haciéndole un “block pass” y ¡me coloqué 3º! Mi compañero saltaba y me animaba desde el borde de la pista. Justo cuando le pasaba la moto a mi compi, volvimos a perder la posición, mi rival se había venido arriba y tras un pique en el que iba cerrando todos los huecos, me adelantó justo cuando cambiábamos de piloto.

La verdad es que fue una actividad muy divertida y al final terminamos en mitad de la tabla, séptimos u octavos… pero muy satisfechos y habiendo mantenido muchos piques y muchas risas. Estas carreritas del Roccos Ranch se las recomiendo a cualquier grupo de amiguetes aficionados que sean un poco “carbonillas”, ¡os lo pasareis de cine!

Al día siguiente nos levantamos temprano, daban lluvias intensas a partir del mediodía y teníamos un buen elenco de motos y una bonita ruta por delante por las sinuosas carreteras del Vallés Oriental, Osona, Selva y el Maresme. Probé los Floatech® Road en cuatro motos que me fui alternado: una Ducati Mutistrada V4 RS, una Benelli Leoncino 800, una Yamaha MT-09 SP y una Kawasaki Ninja 1000 SX. Evidentemente tengo que decir que unas motos me gustan más que otras, pero en cuanto a los frenos, con cualquiera de ellas iban sobrados y no les puedo poner la más mínima pega.

Conclusiones

Como resumen me gustaría señalar loss principales argumentos de lso nuevos discos Galfer...

  • Comportamiento y rendimiento de carreras para circular por carretera con confort y seguridad.
  • Flotabilidad redefinida con su patentado diseño de unión entre pista y núcleo que hace que el disco tenga mayor flotabilidad, permitiendo que la rueda gire más libremente con mejor respuesta de todo el sistema de frenado, además reduce el desgaste del núcleo y garantiza su durabilidad a lo largo del tiempo y kilometraje.
  • Excelente resistencia térmica que asegura la flotabilidad del disco sin importar la temperatura que alcance. El diseño de la pista optimiza la disipación del calor y mejora la capacidad de frenado.
  • Mayor vida útil de pastillas pues las separa de la pista lo necesario para que no tengan roce indeseado evitando su desgaste prematuro.
  • Tecnología de competición optimizada para el uso en carretera, ofreciendo máximas prestaciones a un precio significativamente más accesible que la mayoría de recambios originales.

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